Alemania cada vez rechaza a más inmigrantes indocumentados en sus fronteras
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El gobierno dice que en lo que va de año ha deportado más a extranjeros sin permiso de residencia que en todo 2015.

Según los datos dados a conocer el martes, el gobierno alemán está intentando frenar la entrada de migrantes en el país a pesar de su discurso de bienvenida a los refugiados.

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Las autoridades del país afirman que en lo que va de año han deportado a más extranjeros sin permiso de residencia que en todo 2015, según las últimas cifras del gobierno.

Entre enero y junio, Alemania negó la entrada a 13.324 migrantes en sus fronteras, casi un 50% más en comparación con las 8.913 personas que rechazó en 2015, dijo el Ministerio del Interior respondiendo a una pregunta del partido de la oposición publicada el martes. En julio, 16.160 personas entraron en Alemania, con lo que el número total de migrantes solicitantes de asilo ascendió hasta los 238.424 entre enero y julio, según los últimos datos del Ministerio del Interior alemán publicados el lunes.

La mayoría de las personas, que no pudieron aportar visados o permisos de residencia válidos, fueron rechazadas en la frontera de Austria con Alemania. El Ministerio del Interior ha dicho que el grupo más numeroso procedía de Afganistán, seguido de Siria, Irak, Irán y Marruecos.

El flujo de solicitantes de asilo en Alemania ha disminuido durante este año, pero sigue siendo mayor que hace algunos años.

Las autoridades alemanas deportaron a 13.743 personas durante los primeros seis meses del año, la mayoría de las cuales fueron devueltas a Albania, Kosovo y Serbia. Esto contrasta con las 20.888 personas que fueron deportadas en todo el año en 2015.

Sin embargo, el mayor número de deportaciones contrasta con los más de 220.000 extranjeros que debían abandonar Alemania a partir de finales de mayo. A algunos de ellos se les ha permitido permanecer en el país de forma temporal.

Los esfuerzos de Alemania por devolver a sus países de origen a cada vez más personas se han incrementado después de que más de 1 millón de inmigrantes entraran en Alemania en 2015, una cifra demasiado alta para este año.

Después de los ataques islamistas perpetrados por refugiados en el sur de Alemania el mes pasado, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que la violencia no afectaría a la generosa política de refugiados del gobierno.

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Una encuesta realizada por Infratest Dimap justo después de los ataques mostró que en tan solo un mes el índice de aprobación de Merkel había caído 12 puntos. La misma encuesta mostró una gran insatisfacción con la política de refugiados del gobierno y el aumento de los temores de ataques terroristas.

Berlín reintrodujo los controles fronterizos en septiembre pasado para registrar a los recién llegados a Alemania, aumentó la presión para que los inmigrantes se integren en la sociedad y facilitó la salida de miles de personas cuyas solicitudes de asilo habían sido denegadas.

Las cifras oficiales del gobierno pueden exagerar el número real de personas que tienen la intención de permanecer en Alemania para presentar solicitudes de asilo puesto que el sistema de recuento de solicitudes no puede diferenciar las peticiones repetidas en diferentes estados.

La policía federal de Alemania, que registra a la mayoría de los inmigrantes que entran en el país, dijo que 122.593 personas que tenían la intención de solicitar asilo llegaron durante la primera mitad de este año.

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