Cómo viajar por el mundo sin dejar tu trabajo

A mucha gente le atrae la idea de hacer viajes largos. Sin embargo, si no te has cogido un año sabático después de la universidad, es bastante probable que pienses que ya no tienes la oportunidad de hacer un viaje de estas características. A menos que trabajes en un sector que se preste a la vida nómada digital y desees vivir con una maleta durante el resto de tu vida, lo más que podrás viajar serán dos semanas hasta que te jubiles. ¿Verdad?

No necesariamente.

De hecho, existen una gran cantidad de opciones en un punto intermedio. Desde consultores de marketing hasta empleados del sector tecnológico han sido capaces de hacerlo. Algunos trabajan para sí mismos, otros son autónomos y otros son empleados a tiempo completo que han encontrado formas creativas de hacer viajes de varios meses de duración.

Si ellos pueden hacerlo, ¿por qué no tú? Te contamos cómo conseguirlo.

Ana Cristina había pasado toda su carrera en San Francisco y Nueva York pero siempre soñó con vivir en el extranjero. Así que, en lo que ella describe como un momento de "ahora o nunca", empezó a buscar en la bolsa de trabajo de su empresa para encontrar puestos internacionales.

"Me mantuve abierta a una amplia variedad de trabajos y lugares", explicó, y finalmente consiguió un nuevo trabajo como especialista en vídeos publicitarios en Dublín, Irlanda.

Le encanta vivir en la ciudad europea y el traslado le ha permitido viajar mucho más de lo que podía en Estados Unidos. "Al ser parte de una empresa global, tengo la flexibilidad de trabajar desde oficinas de todo el mundo y dedicar algunos días extra para explorar", dijo. Durante los últimos dos años, ha estado en 30 países.

Por supuesto, vivir lejos de casa también tiene sus desventajas. "Sacrifiqué un estilo de vida cómodo y la cercanía a la familia y los amigos, y sufrí un considerable recorte salarial", admitió. "Pero a cambio, he conocido a gente de todo el mundo, he aprendido la importancia de la independencia y creo que ahora soy mucho más adaptable, curiosa y de mente abierta".

Si trabajas para una gran corporación global, es probable que puedas disfrutar de oportunidades similares. O, si no estás listo para un cambio tan radical, busca periodos más cortos, como cubrir una baja por maternidad o paternidad.

La escritora creativa de UX, Karina Portuondo, también deseaba vivir en el extranjero y había hablado con su jefe para trabajar desde otra oficina. Sin embargo, unos meses antes de marcharse, su equipo sufrió una reorganización y le pidieron que se quedara en San Francisco.

"Para entonces, ya estaba consentida a este cambio de vida y había renunciado a mi contrato de arrendamiento", explicó. Por lo tanto, negoció con sus jefes para que le permitieran al menos disfrutar de 3 meses sabáticos.

Portuondo aprovechó la experiencia para explorar Tanzania, Marruecos, España, los Países Bajos, Bélgica, Italia, Luxemburgo, Hungría y la República Checa. No recibió sueldo alguno durante este periodo, pero el descanso valió la pena. "Tuve que dejarlo todo listo antes de irme", dijo, pero una vez que se fue todo el mundo sabía que no podía contactar con ella.

Aunque la empresa no suele ofrecer este tipo de permisos, hace excepciones bajo determinadas circunstancias. Portuondo se alegró de haber hecho la solicitud y animó a otros a seguir su ejemplo, aunque no sea una práctica común. "Si no lo hubiera pedido, no lo habría conseguido", dijo. "Así que mi consejo es que esperes el momento oportuno y lo hagas".

Una de las formas más comunes de tener un horario que facilite los viajes es trabajar como autónomo, ya que de esta forma disfrutarás de flexibilidad de trabajar donde quieras, en lugar de ir a la misma oficina todos los días.

Peter Brooks hizo este cambio hace unos años, dejando su puesto a tiempo completo para fundar 28th & Foster, una empresa consultora de marketing para empresas que acaban de abrir. Se reúne con sus clientes en persona cuando lo necesita, pero el resto del tiempo tiene la libertad de hacer su trabajo a distancia. Y se aprovecha de ello tanto como puede para viajar a nuevos destinos. "Normalmente, estoy fuera de casa al menos una semana cada mes, y a veces más", compartió.

Alden Wicker, periodista de la ciudad de Nueva York, experta en moda sostenible y fundadora del sitio web de moda y viajes éticos EcoCult.com, no solo deseaba viajar por viajar, sino que quería profundizar en el conocimiento de su trabajo aprendiendo más sobre cómo se hace la ropa en otras partes del mundo.

Así que pasó un año en el extranjero, visitando fábricas y talleres y escribiendo sobre sus experiencias.

"Sigo trabajando en historias basadas en mi investigación. Ahora tengo contactos y amigos en todo el mundo", dijo. "Tengo una nueva perspectiva que incorpora mis conversaciones con propietarios y gerentes de fábricas, trabajadores de la confección, artesanos, empresarios y diseñadores de todo el mundo".

Cuando emprendió su viaje, no estaba segura de si regresaría a Nueva York, pero rápidamente se dio cuenta de que eso de trabajar a tiempo completo no iba con ella.