No todo lo que brilla es oro, y los aparentemente preciosos sitios de las fotos de tus amigos de Instagram o de las revistas tienen un aspecto muy diferente en la vida real. Así que antes de reservar un viaje porque has visto unas maravillosas fotos de la zona en una revista o de su comida en Instagram, échale un vistazo al aspecto real de estos 13 lugares.
La Gran Muralla China se extiende serpenteante a lo largo de kilómetros, vacía para que solo tú la disfrutes.
En realidad, hay personas por todas partes.
Las pirámides de Giza, envueltas en misterio, se erigen en medio del desierto.
La realidad es muy diferente. Las pirámides están literalmente en el centro de El Cairo.
Vista de las pirámides de Giza desde un Pizza Hut
La Mona Lisa está esperándote para que le hagas una foto perfecta.
... siempre y cuando seas capaz de hacer una foto perfecta a 3 metros de distancia y rodeado de una multitud.
Las Cataratas del Niágara son mágicas.
Pero en realidad no estarás nada cómodo bajo esos chubasqueros.
La Capilla Sixtina parece como si te estuviera esperando para que disfrutes de ella completamente solo.
Mientras que en realidad es una habitación abarrotada con un techo bonito.
¿Qué es un viaje a París sin una foto de la Torre Eiffel?
Las colas son enormes, así que quizás sea mejor que te hagas la foto desde lejos.
El Manneken Pis es una visita obligada para cualquiera que visite Bruselas.
¿Pero por qué? No es más que una pequeña estatua situada en la esquina de una concurrida calle peatonal.
El Palacio de Versalles es un verdadero cuento de hadas.
Lo siento, es una pesadilla, hay demasiada gente.
Disney World es el lugar más mágico de la Tierra...
Eso sí, si no tienes claustrofobia.
La Ciudad Prohibida de Pekín es preciosa.
O no tanto en la vida real.
A la gente le encanta el cambio de guardia del Palacio de Buckingham.
A demasiada gente.
El Yellowstone Park es un lugar donde contemplar la naturaleza tranquilamente...
Si eres capaz de encontrar algún sitio tranquilo.
La gente de todo el mundo acude a la estatua de la Sirenita de Copenhague.
Puede que su aspecto real no te sorprenda tanto.
