La inmensa mayoría de los ETFs están diseñados para replicar un índice. De esta manera, su rendimiento es similar al de los fondos mutuos indexados. No obstante, no son una copia exacta. El tracking error, esto es, la diferencia entre el rendimiento del fondo y el rendimiento del índice, puede ocurrir debido a diferencias en su composición, comisiones de gestión, gastos y manejo de dividendos. Echemos un vistazo a algunos de estos factores.
La compraventa de ETFs puede ser una buena oportunidad para el pequeño inversor
Los ETFs se benefician de una constante fijación de precios. Pueden comprarse y venderse en la bolsa a lo largo de la sesión bursátil. Puesto que los ETFs se negocian como acciones, es posible realizar órdenes al igual que se hace con las acciones individuales —tales como las órdenes limitadas, órdenes GTC, órdenes stop loss, etc.—. De igual modo, pueden venderse en corto. Los fondos mutuos tradicionales se negocian según el valor neto de los activos (NAV) al final de la jornada. Los ETFs se compran y se venden en bolsa a precio de mercado, que se parece al NAV subyacente, aunque sea independiente de este. Sin embargo, los arbitrajistas garantizan que los precios de los ETFs se mantengan muy similares al NAV de los valores subyacentes.
Aunque un inversor puede comprar tan solo una participación de un ETF, la mayoría opta por comprar lotes estándar. Cualquier compra inferior a un lote estándar aumentará los costes del inversor. Quien lo desee puede comprar cualquier ETF sin importar desde qué parte del planeta lo haga. Esto supone una ventaja sobre los fondos mutuos que, por lo general, solo pueden comprarse en el país en el que estén registrados.
Tratamiento de los dividendos
Un ETF abona generalmente los dividendos obtenidos de las acciones subyacentes con carácter trimestral. Sin embargo, las acciones subyacentes abonan dividendos a lo largo de todo el trimestre. Por lo tanto, estos fondos pueden mantener dinero en efectivo durante diferentes períodos del trimestre, a pesar de que el índice de referencia subyacente no se compone de dinero. En cambio, con los ETFs que proporcionan dividendos, el dinero termina en la cuenta de corretaje, al igual que lo hacen los dividendos en los valores habituales. Si se desea reinvertir ese dinero, hay que realizar otra compra.
Eficiencia tributaria
Debido a que los fondos índice ETFs son carteras gestionadas de forma pasiva, tienden a ofrecer mayores beneficios fiscales que los fondos mutuos normales. Generan menos plusvalía debido al bajo resultado de los valores de la cartera y obtienen menos plusvalía que los fondos de gestión activa. Un ETF solo vende valores para reflejar los cambios en el índice subyacente.
Los fondos mutuos tradicionales acumulan estos rendimientos no realizados del capital pasivo a medida que los valores de la cartera se van apreciando. En el momento en que el fondo vende los valores, se reparten las ganancias de capital entre los inversores en proporción a su participación. Esta venta se traduce en una mayor carga fiscal para los poseedores de fondos mutuos.
Transparencia
Como se ha mencionado, los ETFs están diseñados para replicar el rendimiento del índice subyacente o mercancía. Los inversores tienen en todo momento conocimiento preciso de lo que compran y pueden ver la composición exacta del ETF. Igualmente, las comisiones están definidas de forma clara. Puesto que los fondos mutuos solo tienen que informar acerca de sus participaciones de forma bianual, cuando se invierte en un fondo mutuo lo que se adquiere puede no estar tan claramente definido.
Cuotas y comisiones
Uno de los principales aspectos de los ETFs son sus bajas cuotas anuales, especialmente cuando se los compara con los fondos mutuos tradicionales. La naturaleza pasiva de la inversión en índices disminuye el gasto de comercialización, distribución y contabilidad, lo cual ayuda a que las cuotas sean más bajas. En cambio, los inversores individuales tienen que pagar una comisión de intermediación por la compraventa de participaciones ETF. Para aquellos inversores que compran a menudo, esto supone un aumento considerable del gasto. Dicho esto, con la implantación de comisiones de corretaje económicas, las compras pequeñas o periódicas de ETFs son cada vez más rentables.
Opciones
Cierto número de ETFs tienen opciones que pueden ser negociadas. Pueden utilizarse para crear diferentes estrategias de inversión junto con el ETF subyacente. Esto permite a los inversores la utilización del apalancamiento en sus carteras.