Este tipo de opción basada en el fondo negociable en el mercado (ETF) es en realidad un fondo de inversiones que opera en bolsa. Las ETF mantienen un grupo específico de activos subyacentes (del tipo de acciones, materias primas o bonos) y operan próximos a su valor de activo neto durante un día de cotización (trading day).
Las acciones que subyacen en una ETF y sus correspondientes opciones se operan igual que las acciones de empresas que cotizan en bolsa. En otras palabras, las acciones ETF operan en el mercado de valores, donde un inversor puede comprar o vender acciones u opciones de una ETF mediante una cuenta de corretaje.
Las ETF están disponibles en los índices de bolsa más importantes como el Dow Jones Industrial Average (DIA) y el Nasdaq 100 Composite (QQQQ), por nombrar algunos. Otra forma de operar las ETF es seleccionar una determinada industria en particular (la mayoría de las industrias ofrecen una ETF para su sector). Esto permite al inversor intentar predecir los movimientos en una industria en vez de en una selección mixta de acciones ofrecidas por el índice regular de las ETF.
Puesto que las ETF y sus correspondientes opciones cotizan de forma instantánea durante todo el día, de forma muy parecida a las acciones ordinarias, estas opciones pueden ser muy útiles para estrategias de day trading como la cobertura. Cuando se realiza day trading de manera activa en opciones ETF, y en particular cuando se emplean estrategias de cobertura que implican la ejecución de varias posiciones financieras (no solo comprar o vender opciones), un inversor debe ser buen conocedor del contexto que rodea al activo subyacente. Cuando el inversor se siente seguro y con conocimientos, este puede beneficiarse de los bajos costes y de los beneficios fiscales de invertir en opciones ETF.
