Las comúnmente llamadas weeklies son opciones que cotizan durante una semana antes de su vencimiento (las opciones tradicionales alcanzan normalmente meses o años antes de su vencimiento). Las weeklies están disponibles para el inversor day trader en muchos de los mercados más conocidos, en las ETF y en notas negociables en el mercado (ETN), así como en índices completos (broad-market indices) en los EE. UU. Las weeklies que cotizan en renta variable y las ETF o las ETN, se ejercen en América y se liquidan por entrega física.
Muchos inversores day traders veían una gran desventaja en la larga duración de las opciones tradicionales. Para estos inversores, las opciones con vencimiento semanal producen un cambio en la situación. Proporcionan al inversor la oportunidad de extraer el máximo rendimiento del apalancamiento en opciones (menos capital fijo en operaciones individuales) mientras continúa involucrándose en estrategias a corto plazo.
Los weekly contracts se crean los jueves y vencen el viernes siguiente para rentas variables y las ETF/ETN. Sin embargo, las weekly index options cierran las cotizaciones en jueves o viernes, dependiendo del índice. Como su propio nombre indica, tienen una duración de una semana o siete días de cotización.
Uno de los beneficios claves para los day traders, que buscan obtener ventajas del aumento en la volatilidad que va asociada al vencimiento, y el correspondiente tiempo de decaimiento mostrado por las opciones, es el hecho de que las opciones con vencimiento semanal ofrecen 52 periodos de vencimiento cada año, lo que aumenta de forma significativa la capacidad del inversor de beneficiarse de las oportunidades que ofrece el vencimiento.
Sin embargo, aunque las weeklies suponen una serie de beneficios positivos para el day trader, también pueden ser contraproducentes para el inversor puesto que el cumplimiento de los plazos es vital. Aunque el comprador de una opción pagará un precio menor por una weekly option comparado con el comprador de una opción estándar, en cuanto realiza la operación aparece una ventana de oportunidades muy limitada, esto pasa sobre todo si el movimiento de la transacción va en dirección contraria a la que se pretendía. Para un inversor day trader es difícil reparar la operación ajustando los ejercicios. También hay poco tiempo para que los precios se recuperen a través del activo subyacente.