Las opciones son contratos que otorgan al comprador el derecho, que no la obligación, a comprar o vender un activo subyacente a un precio concreto en una fecha determinada o con anterioridad a esta. Una opción, al igual que las acciones o bonos, es un valor. También es un contrato vinculante con términos y propiedades estrictamente definidos.

¿Aún no está claro? La idea que hay detrás de una opción está presente en muchas situaciones diarias. Digamos, por ejemplo, que encuentras una casa que te encantaría comprar. Desafortunadamente no tendrás el dinero para comprarla hasta dentro de tres meses. Hablas con el propietario para negociar un acuerdo que te dé la opción de comprarla en tres meses a un precio de 200.000 dólares y él accede, pero pagas un precio de 3.000 dólares por esta opción.

Ahora ten en cuenta dos situaciones que pueden surgir en teoría:

  1. ¡Se descubre que la casa es en realidad el lugar donde nació Elvis! Por lo tanto, el valor de mercado de la casa se dispara a 1 millón de dólares. Puesto que el propietario te vendió la opción, este está obligado a vendértela por 200.000 dólares. Y al final consigues un beneficio de 797.000 dólares (1 millón de dólares – 200.000 dólares – 3.000 dólares).
  2. Al recorrer la casa, descubres que las paredes están llenas de amianto, y no solo eso, sino que el fantasma de Enrique VII habita en la habitación principal; además, una familia de ratas super-inteligentes ha construido un fuerte en el sótano. Al principio pensaste que habías encontrado la casa de tus sueños, pero ahora crees que no vale nada. Lo bueno es que, debido a que compraste una opción, no estás en la obligación de continuar con la venta. Claro, todavía pierdes los 3.000 dólares del precio de la opción.

Este ejemplo demuestra dos puntos muy importantes. Primero, cuando compras una opción tienes el derecho pero no la obligación de hacer algo. Siempre puedes dejar que pase la fecha de vencimiento, y en ese momento la opción queda sin valor. En segundo lugar, una opción es un mero contrato que gestiona un activo subyacente. Por este motivo, las opciones se denominan derivados, lo que significa que la opción deriva su valor de algo más. En nuestro ejemplo, la casa es el activo subyacente. La mayor parte de las veces, el activo subyacente lo constituye una acción o un índice.

“Calls” y “Puts”

Los dos tipos de opciones son calls y puts:

Una call le otorga al tenedor de la opción el derecho a comprar un activo a cierto precio en un periodo determinado de tiempo. Las calls son similares a una posición duradera en una acción. Los compradores de opciones esperan que las acciones suban sustancialmente antes del vencimiento de la opción.

Una put otorga al tenedor de la opción el derecho a vender un activo a cierto precio dentro de un periodo determinado de tiempo. Las puts son algo parecido a tener una posición corta en acciones. Los compradores de puts esperan que el precio de las acciones baje antes del vencimiento de la opción.

Existen cuatro tipos de participantes en los mercados de opciones dependiendo de la posición que adopten:

  1. Compradores de opciones de compra (calls)
  2. Vendedores de opciones de compra (calls)
  3. Compradores de opciones de venta (puts)
  4. Vendedores de opciones de venta (puts)

Los compradores de opciones se denominan tenedores de opciones y los vendedores de opciones se denominan cesionarios; además, se dice que los compradores tienen posiciones largas y los vendedores posiciones cortas.

Aquí viene la diferencia importante entre compradores y vendedores:

Los tenedores de calls y los tenedores de puts (compradores) no están obligados a comprar o vender. Estos pueden elegir ejercer o no sus derechos.

Sin embargo los cesionarios de calls o los cesionarios de puts (vendedores), están obligados a comprar o vender, lo que supone que a un vendedor se le puede pedir que cumpla su promesa de comprar o vender.

No te preocupes si esto puede parecer confuso – lo es. Por esta razón vamos a observar las opciones desde el punto de vista del comprador. Vender opciones es más complicado e incluso más arriesgado. Llegados a este punto, es suficiente entender que hay dos caras en un contrato de opciones.

La Jerga

Para operar con opciones tendrás que conocer la terminología asociada a este mercado.

El precio al que un activo subyacente puede comprarse o venderse se denomina el precio de ejercicio. Este es el precio al que una acción debe ir al alza (para opciones de compra) o a la baja (para opciones de venta) antes de que se pueda ejercer una posición por rentabilidad. Todo esto debe tener lugar antes de la fecha de vencimiento.

Una opción operada en un mercado de opciones nacional como el Chicago Board Options Exchange (CBOE) se conoce como una opción que cotiza en el mercado. Cada una de las opciones que cotizan en el mercado representa 100 acciones del accionariado de una compañía (lo que se conoce como un contrato).

En las opciones de compra se dice que la opción es in the money si el precio de la acción está por encima del precio de ejercicio. Una opción de venta es in the money cuando el precio de la acción está por debajo del precio de ejercicio. La cantidad en la que una opción es in the money se denomina valor intrínseco.

El coste total (el precio) de una opción se denomina prima. El precio se determina por factores como el precio de las acciones, el precio de ejercicio, el tiempo que falta hasta su vencimiento (valor temporal) y la volatilidad. Debido a estos factores, es complicado determinar la prima de una opción y es algo que está fuera del alcance de este tutorial.

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