Las ganancias

Las ganancias por lo general se refieren a los beneficios después de impuestos. Las ganancias son el principal determinante del precio de la acción, porque las ganancias y las circunstancias relacionadas con ellas pueden indicar si el negocio será rentable y exitoso a largo plazo. Las ganancias son quizás el único dato más estudiado en los estados financieros de una empresa, ya que muestran la rentabilidad de una empresa en comparación con las estimaciones de analistas y la orientación de la empresa.

Las ganancias constituyen la cantidad de beneficios que una empresa produce durante un período determinado, que generalmente suele ser un trimestre (tres meses naturales) o un año. Cada trimestre los analistas esperan la publicación de las ganancias de las empresas a las que siguen. Las ganancias se estudian porque representan un enlace directo al rendimiento de la empresa. Una empresa que supera las previsiones está superando a sus rivales. Por lo tanto, el director general será alabado y la junta le felicitará. Una compañía que baja su nivel de ingresos está teniendo un bajo rendimiento en relación a su competencia, por lo que se culpará al director general y el consejo elegirá a uno nuevo.

Existen diferentes medidas y usos de las ganancias. A algunos analistas les gusta calcular las ganancias antes de impuestos. Esto se conoce como ingresos antes de impuestos (EBT). A algunos analistas les gusta ver las ganancias antes de intereses e impuestos (EBIT). Sin embargo, otros analistas, sobre todo en las industrias con un alto nivel de activos fijos, prefieren ver los ingresos antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, también conocido como EBITDA. Las tres medidas proporcionan diversos grados de rentabilidad.

Las ganancias por acción se utilizan normalmente para mostrar la rentabilidad de la empresa sobre la base de una acción. También se utiliza comúnmente en las medidas de valoración relativa, como la relación precio-ganancias. La relación precio-ganancias, calculada como el precio dividido por las ganancias por acción, se utiliza principalmente para encontrar los valores relativos de las ganancias de las empresas de la misma industria. Una empresa con un alto precio en comparación con las ganancias que consigue se considera que está sobrevaluada. Del mismo modo, una empresa con un precio bajo en comparación con sus ganancias está infravalorada.

Aunque las ganancias pueden parecer el Santo Grial de las medidas de rendimiento, también pueden manipularse. Algunas compañías manipulan intencionadamente las ganancias para que parezcan más altas, por lo que se considera que tienen unas ganancias de baja calidad.

Las ganancias por acción se pueden manipular incluso más cuando bajan los ingresos, con la recompra de acciones. Las empresas hacen esto mediante la recompra de acciones con las ganancias retenidas o deuda.