De acuerdo a los operadores de TradingView.com, nuestro interlocutor Gregorio Harmon goza de gran autoridad. Hace 25 años que opera en el mercado financiero, siendo de notar que colabora con organizaciones de la talla de BNP Paribas y JPMorgan. La Directora de Relaciones Públicas de EXANTE, Gita Evele, le pidió que contase a nuestros lectores sobre su experiencia, y que compartiera algunas ideas en el campo del mercado de acciones y opciones.
— ¿Cómo comenzó usted su carrera de trader? ¿Qué le motivó a elegir ese camino en particular?
— Empecé en Chase Manhattan Bank, que hoy se llama JPMorgan Chase. Puedo decir que el inicio de mi carrera parece un poco extraño. En la universidad donde estudié ingeniería mecánica, era capitán del equipo deportivo de natación. Una vez fui a visitar a un amigo que había dirigido este equipo un año antes que yo. Y justamente en ese momento él trabajaba en JPMorgan. Me dijo: «Tengo la intención de renunciar, no me gusta mi trabajo allí». Para entonces yo trabajaba en un centro de copias – hacía copias. Él me dijo: «¿Por qué no vienes a la entrevista y consigues mi puesto?». Y así lo hice. Entre los candidatos había quienes tenían experiencia operando con transacciones de reporto y valores a través de JPMorgan, pero resultó que yo conseguí el puesto, y una semana más tarde comencé a trabajar. Eso fue en el año 1986. Ahora estoy muy lejos de las operaciones de reporto, sin embargo, en este trabajo he aprendido muchas cosas sobre los mercados.
— Dicen que usted utiliza ampliamente el análisis técnico y que prácticamente no opera con el fundamental. Al mismo tiempo, hoy muchos expertos esperan importantes noticias de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo, que sacudirán el mercado. ¿Cómo van a trabajar sus indicadores técnicos bajo el efecto de una fuerte macrotendencia?
— Hay dos formas de reaccionar ante ese tipo de cosas. La primera – simplemente ignorándolas. Su análisis dice que unos valores demuestran una determinada tendencia. Y usted sigue esa tendencia, como si en el mundo no sucediera ningún otro evento de alcance global. La segunda – siguiendo constantemente las noticias que pueden afectar el precio de los valores con los que usted opera. Estas pueden ser informes del Banco Central Europeo o el Comité Federal de Operaciones de Mercado Abierto – cualquiera, siempre que esto tenga un efecto real sobre el mercado y pueda se usado para sus propósitos. El primer criterio – la omisión – funciona con las inversiones a largo plazo, el segundo – el trabajo constante con la información – para las inversiones a corto plazo.
— Cada operador utiliza un conjunto determinado de indicadores técnicos que considera óptimos. ¿Qué instrumentos del análisis técnico emplea usted, y en que se basa esta elección?
— Para mí el mejor indicador, y el más real, es el precio. Este es justamente el factor determinante para el inicio de una operación. Yo sigo la estrategia top-down y creo en el análisis técnico, por eso siempre trato de determinar la tendencia. Sigo lo que pasa con los índices S&P 500, Russell 2000 y Nasdaq. Un valor estadístico que define la variabilidad del precio. Si en el transcurso de una semana la acción se mueve en un margen del 2% del valor de cierre del viernes, esto es una baja volatilidad. Pero si cae un 10% y luego sube un 15%, la volatilidad es muy alta. Y al final del día siempre busco acciones que se correspondan con la tendencia encontrada – esas que pueden resultar las mejores de la tendencia en una perspectiva a corto o largo plazo. Es decir, primero determino la tendencia, y después elijo las acciones para ella. En lo que se refiere a instrumentos concretos de análisis técnico, utilizo un conjunto de indicadores diferentes. Desde los «clásicos» - niveles horizontales de soporte y resistencia, modelos del tipo «hombro-cabeza-hombro» o «triángulos» - hasta las ondas de Elliot, los retrocesos de Fibonacci y otros patrones de ondas. También utilizo las velas japonesas – estas son muy buenas para el diagnóstico inicial del mercado. No tengo indicadores preferidos o despreciados – cada uno de ellos realiza una tarea determinada. Yo utilizo una gran cantidad de instrumentos: bear flag, diamond top formation, líneas de tendencia...
Ya he dicho que el principal factor para mí es el precio. Los indicadores me ayudan, no solo a seguir los cambios de precios, sino a entender si he acertado o no con la tendencia. Por ejemplo, siempre uso los indicadores RSI y MACD. Sin embargo, no los necesito para obtener señales de compra o venta, sino para confirmar o refutar las respectivas suposiciones. Además, siempre sigo las oscilaciones a corto plazo del precio de las acciones – estas pueden convertirse en catalizadores de determinados movimientos en el mercado. Y, por último, presto atención a cosas tales como informes de beneficios, desdoblamientos de acciones con alta volatilidad, etc.
La mayoría de las operaciones que vemos en el mercado son posiciones cortas. Yo no soy un operador «diurno», trato de atrapar ondas que pueden durar desde dos días hasta algunas semanas, y a veces más.
— Usted dice preferir las posiciones cortas — especialmente, desde un par de días hasta un par de semanas. Sin embargo, al mismo tiempo, los valores son una parte significativa de su cartera, los cuales mantiene desde medio año hasta un año o más. ¿Cómo determina qué instrumentos financieros vale la pena mantener durante un largo plazo y cuáles no?
— Antes de nada, observo las grandes compañías con un alto nivel de capitalización, cuyas acciones muestran tendencias estables, por ejemplo, Disney Company o Cisco. Con estas acciones mantengo posiciones largas. Ahí no hay alta volatilidad, por eso para los operadores «diurnos» no son interesantes. Yo no quiero comprar TESLA, pues su precio cambia todos los días. Ese no es mi estilo. Prefiero las acciones que muestran una tendencia buena y estable a largo plazo. Estudio los gráficos diarios, en ocasiones los mensuales, y observo dónde vale la pena invertir. Luego abro posiciones largas. Por ejemplo, hace poco he comprado valores de TJX; compañía propiedad de T.J. Maxx.
— ¿Utiliza diferentes indicadores para las posiciones cortas y largas?
— No, la diferencia está en qué periodo de tiempo elijo. Si unos valores muestran una buena dinámica en cortos intervalos de tiempo, yo observo si son convenientes para abrir una posición larga. A veces es más beneficioso venderla rápido.
— En su perfil de TradingView se muestra que usted opera básicamente con acciones y opciones. En menor medida, con petróleo o en Forex. ¿A qué se debe esto? ¿Por qué no le gusta el petróleo o Forex?
— Sí, en cuanto a las acciones y las opciones, todo es cierto. Pero, en cuanto al petróleo y al mercado interbancario de divisas, no soy tan categórico. En ocasiones opero ETF en Forex, por ejemplo, FXE en euros o FXY en yenes japoneses. A veces compro futuros USO del petróleo. Sin embargo, para mí estas posiciones son más indicadores que reflejan la posición de los asuntos del mercado americano, que un método real para hacer dinero.
— En mi opinión, los operadores principiantes deben ser conscientes de que el comercio en los mercados financieros está lejos de ser el método más fácil para hacer dinero. Al principio suele ser necesario desarrollar una estrategia y, solo después, comenzar a operar. Seguramente usted también tiene una estrategia propia para elegir las acciones y las opciones. ¿De qué se trata?
—El desarrollo de mi propia estrategia me tomó de 4 a 5 años. Probablemente, todo el mundo tarde prácticamente el mismo tiempo. A la estrategia hay que volver constantemente, observar qué funciona y qué no, y dejar solo lo que funciona. Aparte de esto, es necesario aprovechar cualquier oportunidad para capacitarse. Además, hay que trazar un plan y seguirlo. A mí, personalmente, me ayuda tener este plan escrito en papel. Cuando el mercado se calienta, y alguna que otra cosa comienza a actuar contra mí, debo tenerlo a la vista. Lo más importante es trazar el plan y entender cuándo funciona realmente.
—¿Cómo toma usted la decisión de operar con acciones u opciones?
—Como regla, tomar esa decisión no es difícil. Hay tres cosas que necesitan ser consideradas. Primer factor – la posición será corta o larga. Segundo – son posibles los dividendos de acciones, si se mantiene una posición larga. Si se esperan dividendos, entonces claro que los quiero, y compro acciones y no opciones. Pero si con las acciones la posición es desde el principio corta, entonces los dividendos carecen de importancia. Y el tercer factor – la liquidez. Supongamos que fueron emitidas 100 mil acciones, y su precio puede variar entre un 4 y 5%, entonces las compro y me esfuerzo en sacarles beneficios. Pero voy a asegurar el riesgo con la ayuda de opciones. En fin, todo depende de las acciones concretas y del potencial beneficio que puedan garantizar.
—¿Cómo reacciona usted al fracaso? Yo sé que algunos operadores se lo toman muy mal, y tienen que superar ciertas barreras psicológicas para volver a operar. ¿Usted se preocupa mucho ante las operaciones desafortunadas?
—En tales ocasiones suelo odiarme a mí mismo y a mi trabajo. Sin embargo, hay que seguir adelante y recuperar lo perdido. Básicamente, si gana entre un 55 y un 70%, en nuestra profesión esto es un resultado notable. Hay que olvidarse de las operaciones desafortunadas y pasar a las exitosas. Yo actúo de la siguiente manera: cuando he terminado con una operación, simplemente la cierro en el monitor y no vuelvo a ella hasta que hago balance de todo. Lo hecho, hecho está; ya es imposible cambiar el resultado, se necesita pasar a la siguiente operación.
—Y para concluir — algún sabio consejo para los operadores principiantes...
— En primer lugar, lean mi libro Trading options. Y otra cosa importante – recuerden siempre que existe una inmensa cantidad de estilos para operar. Encuentren el que les funcione a ustedes, para que puedan manejar el riesgo y dormir tranquilos. Desarrollen su estrategia mientras esta funcione. Estén preparados para lo inesperado. Y, para terminar, no esperen que perdiendo 15 ó 20 minutos al día operando, se van a convertir en expertos de la noche a la mañana.