En el marco del proyecto especial conjunto con el Prime Bróker EXANTE, el analista de la agencia de clasificación RusRating, y columnista de Insider.pro, Evgeniy Slavnov, nos cuenta sobre lo fácil que es ganar en el “Monopoly” y qué se puede aprender de esto en el plano de las finanzas personales.
El “Monopoly” es posiblemente uno de los juegos de mesa más populares – ¿quién de nosotros, al menos una vez en la vida, no ha probado este juego, o alguno de sus muchos clones? Usted se junta con un reducido círculo de amigos y familiares, lanzan los dados por turnos, atraviesan el campo de juego, compran calles, etc.
El juego está diseñado de forma tal, que tarde o temprano aparece un líder con más activos que todos (no es coincidencia que el juego se llame “Monopoly”), después comienza el lento y mortificador proceso de quitarle el dinero a los demás jugadores – hasta que, como se dice, “solo quede un jugador”.
A menudo el juego termina con gritos, disputas, muebles rotos y amistades arruinadas, como en el siguiente ejemplo:
De hecho, esto sucede intencionadamente: el “Monopoly”, por extraño que parezca, también es un clon de otro juego – The Landlord´s Game, el cual, en su momento, fue diseñado con un único objetivo: mostrar a los niños todo el horror del capitalismo y cómo los ricos de ese sistema se hacen cada vez más ricos, y los pobres – más pobres.
Puede parecer que el “Monopoly” sea un juego de suerte: todos comienzan con las mismas condiciones y el paso por el juego se determina por los lanzamientos de los dados. Sin embargo, no es así: existen un montón de estrategias diferentes, basadas ante todo en la teoría de posibilidades que aumentan significativamente las oportunidades de ganar.
Sin embargo, este tema es para una conversación aparte, hoy no os voy a atormentar con matemáticas, sino que os voy a hablar sobre uno de los métodos más sencillos para ganar a todo el mundo en el “Monopoly”. Sin duda, este método no es tan seguro como ciertas estrategias, pero a mí me gusta mucho por su simpleza y por las lecciones que de él se pueden sacar.
Primer paso. La compra de calles
Comience a jugar como de costumbre – lance los dados y compre todas las calles que pueda. Aquí no hay sorpresas: su tarea es acumular la mayor cantidad de calles diferentes para después comenzar a construir sus monopolios.
Consejo de los profesionales: mucha gente se olvida de este punto de las reglas, pero si el jugador cae en una calle libre y rechaza comprarla, entonces la casa se pone en subasta y se vende a quien ofrezca el mayor precio (sin importar el valor de la casa). Si se acuerda de esta regla, reunirá más rápido las calles que necesita.
Segundo paso. Crear el primer monopolio
Ahora, cuando ya tenga varias calles hay que actuar rápido: es necesario, a cualquier precio, crear el primer monopolio. No importa si tiene que pagar de más por una calle o intercambiarla con otro jugador dándole a él la oportunidad de crear su propio monopolio – eso no importa.
Su principal objetivo es crear lo más rápido posible un monopolio de tres calles, además, deseablemente las más baratas posibles – porque estas son más baratas de desarrollar. En un caso similar, usted puede intercambiar una calle cara por una barata: sí, su competidor tendrá un monopolio más fuerte en potencia, pero a él le costará más desarrollarlo – y a un par de pasos nosotros haremos que, incluso con todo el dinero del mundo, él no pueda construir nada en su monopolio.
Tercer paso. Comience a construir casas
Es necesario construir tres casas en cada una de sus calles. ¿Por qué precisamente tres? Porque los ingresos crecen significativamente después de la tercera casa. Hipoteque o venda sus otros activos, su principal objetivo es crear un monopolio con tres casas en cada calle.
Cuarto paso. Crear el segundo monopolio
En este momento usted ya debe tener suficientes recursos, obtenidos gracias al primer monopolio, para construir el segundo. Su estrategia debe continuar siendo la misma: construir el monopolio lo más rápido posible y tres casas en cada calle.
Quinto paso. La crisis inmobiliaria
Ahora comienza lo más interesante. Ya tiene dos monopolios de tres calles, en cada uno tres casas por calle. En total usted tiene 18 casas – y he aquí, ¿parecería que en este momento es hora de comenzar tranquilamente a convertir las casas en hoteles, verdad? Pues no, justo en esto reside toda la esencia de mi estrategia.
En el “Monopoly” solo hay 32 casas y 12 hoteles. Si usted tiene dos monopolios de tres calles, con tres casas en cada una, entonces, usted controla más de la mitad de todas las casas del juego.
¿Por qué es esto importante? Porque, según las reglas, un jugador no puede construir una casa si el banco ya no tiene. Y, por supuesto, sin casas no es posible construir hoteles. De esa forma la estrategia pasa a ser: acumular casas, pero bajo ninguna circunstancia convertirlas en hoteles. Si más tarde usted añade una casa a cada calle, entonces, usted pasará a controlar el 75% de las casas de todo el juego.
Sexto paso. ¿Final feliz?
En este punto el resultado del juego está prácticamente definido: la mayoría de las casas están es sus manos, y el resto distribuido entre los demás jugadores. Esto significa que cualquier jugador que caiga en una de sus calles le deberá un montón de dinero – pero usted prácticamente no perderá el suyo, ya que los demás jugadores tienen pocas casas. Esta es una situación sin salida – y si usted no comienza a construir hoteles (lo que no debe hacer), solo tiene que esperar a que todos los demás jugadores se arruinen.
¿Qué lecciones podemos sacar de esto?
De toda esta historia podemos sacar dos conclusiones principales, aparte de la obvia: nunca juegue con amigos si valora su amistad.
Primera lección importante: su éxito depende ante todo de la existencia de una estrategia a largo plazo y de su adecuada organización.
Esta estrategia solo funciona en el caso de que usted esté dispuesto a rechazar las ventajas a corto plazo (la compra de un hotel, en lugar de casas) en favor de los planes a largo plazo (creación de una crisis inmobiliaria).
En cuanto a las finanzas personales el asunto es similar: usted, o satisface sus necesidades a corto plazo (y gasta dinero en tonterías), o ahorra para lograr objetivos más globales.
Segunda lección: antes de comenzar un juego es necesario estudiar atentamente sus reglas.
La mayoría de jugadores de “Monopoly” se olvidan de que en el caso de que el banco no tenga casas, ellos no podrán desarrollar sus calles – y justamente por eso mi estrategia es tan efectiva.
De manera análoga, muchas personas solo pasan la vista por los diferentes contratos que realizan, y después resulta que deben un montón de dinero por el crédito. Esté atento y estudie siempre con atención las reglas de cualquier juego al que pretenda jugar – sin importar si se trata de juegos de mesa o de finanzas.