2019 en el mundo de las criptomonedas: Domando el salvaje oeste

Ahora que el bitcoin y el sector del blockchain han llegado al final de la década que los ha visto nacer, he estado reflexionando sobre el último episodio de nuestro excitante viaje. Para los que nos esforzamos por apoyar le evolución continua y el desarrollo radical del sector, 2019 ha estado a la altura de las expectativas.

Actualmente estamos a la espera del un nuevo fork en el bitcoin, si es que no ha sucedido ya. Además, la importante actualización al ethereum 2.0 tendrá lugar pronto, dando así comienzo a una nueva generación de tecnología blockchain. Debido a que esta no está vinculada a la potencia de cálculo, debería ser varias veces más productiva. Los centros de datos chinos perderán su ventaja frente a otros mineros de criptomonedas, y si da la casualidad de que esto coincide con una crisis económica, el precio podría acabar disparándose.

Esta actualización podría proporcionar al ethereum un nuevo impulso y ayudarle a recuperar parte de la cuota de mercado que ha perdido ante el bitcoin, sin embargo, no estoy del todo seguro de ello. El mercado de las ICOs está muerto, las IEOs están afectando de forma negativa a un mercado de captación de fondos ya roto, mientras que el modelo de AIOs todavía no es una opción viable. La tokenización de todo nunca ha ocurrido y puede que nunca lo haga, además, dudo que el ETH consiga recuperar alguna vez los máximos alcanzados en el pasado en relación con el BTC.

No obstante, no todo son malas noticias. Puesto que el destino de las altcoins está en manos de su "abuelo" (el bitcoin), si el precio del BTC se dispara, algo que probablemente suceda durante 2020 cuando la recompensa a los mineros por minar un bloque se reduzca a la mitad, el ethereum también podría verse beneficiado. Los anteriores halvings o reducciones de la recompensa a la mitad que tuvieron lugar en 2012 y 2016 dieron lugar a un aumento significativo de los precios, por lo que no encuentro ninguna razón por la que no pueda volver a suceder lo mismo en esta ocasión.

Las regulaciones y los lanzamientos de productos tendrán un importante impacto en el año 2020, pero seamos claros: China es el jugador más importante en este juego. El Banco Central del país ha proseguido su guerra contra las criptomonedas después de cerrar hace poco 200 plataformas de negociación locales. La deuda nacional del país, incluyendo la deuda corporativa, doméstica y gubernamental, asciende en estos momentos a más del 300% del PIB, una cifra más alta que la de EE. UU. y todos los países de la UE. Algunos bancos pequeños han cerrado, llevándose consigo los fondos de sus clientes, mientras que sus burbujas inmobiliarias y de bonos del gobierno llevan bastante tiempo creciendo.

En mi opinión, China se encuentra al borde de una grave crisis financiera y las criptomonedas son la única opción posible para los que desean proteger su capital. Cuando la crisis acabe llegando, si no este 2020, en 2021, ese momento será de vital importancia para el bitcoin, ya que podría provocar un aumento exponencial de su valor. Ya hay algunos signos de recesión en EE. UU. y la UE, y no creo que sea descabellado pensar que una crisis en China se extienda a EE. UU., o viceversa.

Este año hemos sido testigos de algunas propuestas buenas y otras no tanto en el mundo de la tecnología y las finanzas así como de algunas respuestas regulatorias bastante interesantes a estas.

Los proyectos Libra de Facebook y TON de Telegram han acaparado todos los titulares. Aunque se trata de unos proyectos muy diferentes, ambos han sido víctimas de un ambiente regulatorio hostil y han acabado topándose con la oposición de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC).

La SEC quiere asumir el control de la situación y sus intervenciones a lo largo de 2020 deberían aportar algo de luz a la definición de valor. Resulta difícil predecir cómo esto podría afectar a los diferentes proyectos, pero propuestas de alto perfil como la de Telegram y su token Gram podrían ser nuestro indicador. También prestaré especial atención a la Managed Stablecoins and Securities Act 2019 (Ley estadounidense de Criptomonedas Estables Gestionadas y Valores de 2019), una propuesta legislativa destinada a modificar la definición de valor con el objetivo de incluir las stablecoins.

Aunque la SEC es el jugador más importante en lo que respecta a la regulación del sector, los países más pequeños están cogiendo ventaja. Muchos países, como Alemania, Holanda, Suiza, Bielorrusia, Estonia, Lituania, Montenegro, Corea del Sur y Singapur, ya han introducido o están trabajando en en desarrollo de sus propias normativas para regular el blockchain. Otros han aprovechado la necesidad de una regulación de las criptomonedas dentro de un sector específico, como puede ser el ejemplo de Malta y Gibraltar, que están aprovechando su experiencia en el sector de los juegos online.

Comprensiblemente, los grandes jugadores globales como China, Rusia, la UE y EE. UU., han adoptado un enfoque un poco más cauteloso, aunque han mostrado su interés en la tecnología y su deseo de participar en su desarrollo. Quedarse al margen ya no es una opción.

Es posible que a los criptoanarquistas y a los puristas libertarios no les guste el incremento del número de criptomonedas estables vinculadas a otros activos (ya hay más de 60 y sumando), sin embargo, muchos las han encontrado de gran utilidad, tal y como queda reflejado en su cuota de mercado y proliferación, y realmente creo que solo hemos visto unos pocos de los múltiples usos prácticos que estas pueden tener.

No me sorprende para nada que las criptomonedas estables respaldadas por oro y activos no hayan sido adoptadas a gran escala, dada la dificultad que entraña comprobar la garantía que asegura su valor. Por lo tanto, son las monedas vinculadas a monedas fiat las que de momento van a marcar el camino a seguir, y el mundo de las remesas - imagínese pagos instantáneos sin fronteras, con unas comisiones muy bajas y sin chargebacks o devoluciones - es solo una de las muchas áreas que podrían transformar.

Estos tokens, que están centralizados, se encuentran sujetos a una supervisión adecuada y están respaldados por activos reales, poseen un enorme potencial para cambiar las cosas, pero no debemos olvidar con quién están intentando competir. En noviembre, el BCE ha advertido sobre los peligros que las criptomonedas estables representan para el fragmentado paisaje europeo. Las stablecoins tienen un blanco enorme en sus espaldas.

Libra, la criptomoneda estable de Facebook, tenía una expectativas realmente buenas, sin embargo, no creo que acabe siendo aprobada. Demasiados escándalos relacionados con la privacidad de los datos y enemigos en el gobierno de Estados Unidos. En teoría, una stablecoin centralizada que cuente con un buen proceso de verificación de identidad (KYC) debería ser útil para la economía, pero no me gusta el hecho de que sea Zuckerberg quien está a cargo del proyecto. Conforme el apoyo de las empresas a Libra se desvanece y los legisladores continúan hablando sobre el excesivo poder de los gigantes del sector tecnológico, creo que las posibilidades de que Libra tenga éxito son cercanas a cero.

Después de desaprovechar en un principio el potencial de las criptomonedas, los bancos centrales de todo el mundo están llevando a cabo sus propias investigaciones internas. Estas monedas, aunque no están descentralizadas ni pretenden convertirse en un competidor del bitcoin, sí que podrían reducir la fricción y desbloquear el capital.

Por desgracia, no todo el mundo está convencido de ello. Elvira Nabiúlina, directora del Banco Central de Rusia, ha confirmado que después de estudiar las monedas digitales, el regulador no ve "ninguna necesidad evidente de emitir una criptomoneda nacional. [Resulta difícil averiguar] las ventajas que una moneda nacional digital puede tener... en comparación con los pagos electrónicos no monetarios existentes. Hay muchos riesgos y las ventajas pueden no ser lo suficientemente obvias". Espero que cambie de opinión, ya que sino Rusia podría encontrarse fácilmente en tierra de nadie mientras que otras naciones toman la delantera y se llevan las recompensas.

La moneda venezolana Petro acaparó titulares por todo el mundo, aunque probablemente no por las razones correctas, y ciertamente no para el beneficio de los ciudadanos del país. China está más cerca de lanzar su propia moneda digital ya que está trabajando en el desarrollo de una nueva legislación y cuenta con un claro compromiso burocrático. Sin embargo, son países como Suecia (e-Krona) y Uruguay (e-Peso) los que posiblemente acaben lanzado la primera criptomoneda nacional creíble. Su comportamiento nos dirá si las monedas digitales nacionales son una tendencia o una mera moda pasajera.

Cada vez más intercambios de criptomonedas pequeños y poco profesionales están desapareciendo. Todas las semanas leemos alguna noticia de que se ha producido un nuevo hackeo (esta es la lista). Es posible que algunos de ellos ni siquiera sean hackeos, sino una cortina de humo para estafas de salida. Hemos visto desaparecer a directores ejecutivos de intercambios con el dinero de sus usuarios (IDAX, por ejemplo). Dentro de un entorno bien regulado, los operadores sospechosos lo tienen mucho más difícil para crear intercambios de la noche a la mañana sin infraestructura, abogados, personal de apoyo o pistas sobre cómo dirigir una empresa creíble. Únicamente los intercambios más fiables, como KickEX, que operan dentro de la ley, sobrevivirán. Un mercado formado por unos pocos intercambios de alta calidad es mucho más saludable para los consumidores que uno con miles de opciones pero sin ninguna garantía de que su dinero esté seguro.

Los programas de referencia son sorprendentemente poderosos a día de hoy. Cuando lanzamos KickRef, 7.500 personas se unieron durante el primer día, algo que realmente nos pilló por sorpresa. Otros programas de referencia como el de Civic también mostraron buenos resultados, ya que más de 100.000 usuarios se unieron al proyecto, aunque esta cifra todavía está bastante lejos de los resultados cosechados por KickRef.

Todavía me sorprende que la gente participe en lo que yo veo como esquemas piramidales corruptos como OneCoin y Prizm. No alcanzo a entender cómo se puede apostar por nada más que una promesa. Y lo que es peor todavía, no comprendo cómo alguien puede invitar a sus amigos y familiares a participar también.

Se suele decir que la gente, y los chinos en especial, actúan únicamente en su propio interés personal sin tener en cuenta a los demás. Tal vez eso explique cómo PlusToken, la mayor estafa de todas, logró recaudar un total de 3.000 millones de dólares.

Si está barajando la posibilidad de unirse a un programa de referencia, aquí tiene algunos consejos gratuitos: Si este exige algún tipo de pago por adelantado, evítelo. Pero antes de hacerlo, láncele a la cara algo (particularmente pesado) al amigo que le recomendó el proyecto. No es su amigo.

Bitfinex prosigue su batalla con el gobierno de Estados Unidos sobre sus supuestas prácticas financieras cuestionables, y la empresa todavía no ha conseguido que le devuelvan los 850 millones de dólares que tiene congelados. La IEO del token de Bitfinex ha caído por debajo del precio de venta inicial y su criptomoneda estable Tether ha perdido lentamente cuota de mercado frente a la competencia. Sin embargo, a pesar de todo, Bitfinex sigue siendo por ahora uno de los mayores intercambios del mercado.

Al cofundador del bitcoin, Craig Wright, las cosas no le han ido mucho mejor ni en los tribunales ni entre la opinión pública. Su caso de difamación contra Roger Ver fue desestimado en los tribunales del Reino Unido y el autoproclamado Satoshi Nakamoto perdió su caso contra Kleiman. Esta última pérdida puede ser la más dolorosa, ya que ahora está obligado a renunciar a la propiedad intelectual asociada y al 50% del mítico documento Tulip Trust (¡más de un millón de bitcoins más forks si está diciendo la verdad!). Los impuestos debidos a la propiedad por sí solos diezmarían los mercados de las criptomonedas, sin embargo, nadie parece estar demasiado preocupado por ello.

El recurso de Telegram es otra de las acciones legales que no hay que perder de vista. Los hermanos Durov van a intentar defender su caso, ya que aseguran que su token no es un valor, por lo que estamos ansiosos por ver qué responden a las preguntas de la SEC durante enero. Los reguladores están intentando frenar el proyecto (y también acaparar algunos titulares), pero los Durov llevaron a cabo su venta de tokens teniendo en cuenta los intereses de los inversores, por lo que lo más probable es que se salgan con la suya y solo tengan que pagar una multa.

Los reguladores han conseguido frenar la proliferación de las ICOs y si leen mis opiniones anteriores sobre el tema, sabrán que me alegro de que finalmente hayan tomado la decisión de intervenir. La puerta trasera del “Formulario D” sigue siendo empleada por algunos actores persistentes con el fin de atraer a los inversores acreditados fuera de la jurisdicción de la SEC, sin embargo, la imprudencia que acabó con el modelo de las ICOs ha sido abordada en su mayor parte.

La SEC ha creado varios precedentes emprendiendo acciones legales y resolviendo casos como el de Kik y Block.one. Estas acciones han provocado que el número de ICOs disminuya de forma significativa debido a que que el interés de los inversores está cada vez más centrado en el cumplimiento normativo.

Tal y como dije en 2018, las IEOs son aún peores que las ICOs y están destinadas a correr la misma suerte. Lo que están haciendo algunos intercambios - falsificar su volumen, impulsar de forma artificial los precios y engañar a sus propios clientes - no es más que un fraude. Cuanto antes los intercambios de criptomonedas éticos y transparentes como KickEX se conviertan en el estándar, mejor para todos (excepto para los defraudadores).

Muchos piensan ahora que los security tokens, los utility tokens y los blockchains "centralizados" son las próximas grandes revoluciones. El capital real respaldado por utilidad y resultados reales puede convertirse en la base para el florecimiento de un mercado enorme en el paradigma de los STOs.

El año pasado fue como una montaña rusa dentro del mundo del blockchain y tan solo he mencionado algunos de los muchos acontecimientos que sacudieron al sector durante 2019. A medida que el espacio madura, en Kick Ecosystem esperamos un cambio todavía más radical en el futuro. La era de los security tokens nos llama la atención y vamos a intentar aprovechar su potencial, junto con nuestro propio modelo de AIOs transparente y justo.

El bitcoin ha demostrado su resistencia y, de momento, hemos podido comprobar algunos posibles usos tempranos del blockchain como programas de lealtad y verificación de la cadena de suministro. Los reguladores y las organizaciones financieras tradicionales siguen mostrando su oposición a las grandes empresas tecnológicas y a los negocios de criptomonedas de renombre, sin embargo, cualquier avance será una gran noticia para todo nuestro sector en su conjunto.

En Kick nos centramos simplemente en ofrecer un intercambio que redefina la forma en la que se negocian los activos digitales. KickEX, cuyo lanzamiento público está previsto para principios de este año, es una adición de última generación al ecosistema Kick, que cuenta con tecnología de nivel institucional, unas comisiones bajas y algunas herramientas de negociación únicas diseñadas exclusivamente para traders profesionales. Hemos estado trabajando con algunos de estos traders expertos con el fin de desarrollar nuestras características innovadoras, y sus comentarios durante nuestro proceso de pruebas alfa han sido muy positivos y de un valor incalculable. Pase lo que pase en los mercados de las criptomonedas durante 2020, estaremos preparados.

Existe la posibilidad de que la humanidad comience a cosechar los beneficios de la tecnología blockchain y las monedas digitales, pero es en última instancia la economía global la que podría decidir por nosotros el futuro de las criptomonedas.