Las profesiones más arriesgadas en EE. UU.
Eric Thayer/Reuters
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Conozca las profesiones con mayor mortalidad. Le garantizamos que muchas de ellas no se corresponden con lo que esperaba encontrar en una lista como esta.

Las fuerzas armadas estadounidenses no son la única industria que, a menudo, pide el máximo sacrificio a sus trabajadores. Unos 4.585 civiles americanos murieron mientras estaban cumpliendo su deber en 2013, según datos de la Bureau of Labor Statistics. Algunos trabajos, en especial, son alarmantemente arriesgados:

Curiosamente, el agente policial de patrulla — un trabajo que el pueblo estadounidense reconoce por lo general como uno de los trabajos más arriesgados que existen — no supera el puesto 15.

Puede que para algunas personas esto sea sorprendente. Los riesgos mortales de la profesión de policía han aparecido más en los medios últimamente debido a los debates sobre el tiroteo de Michael Brown en Ferguson, Missouri, en agosto del 2014, así como un gran número de controvertidos asesinatos a manos de la policía de hombres de color desarmados. Los defensores de la fuerza letal usada en estos casos aducen a menudo los peligros diarios de la profesión de policía. También surge para justificar la creciente acogida del equipo militar de los departamentos policiales.

Esto no quiere decir que los policías, como dijo recientemente el presidente Barack Obama, «no arriesguen su propia seguridad en aras de la nuestra todos los días». Aún así, los datos desafían el sentido común convencional de que ser policía es uno de los trabajos más peligrosos del país.

Aunque la tasa de mortalidad es más baja que en años anteriores, no es exactamente algo anormal. La media anual del 2006 al 2013 es de aproximadamente 15,8 muertos por cada 100.000 agentes policiales de patrulla. Incluso el número de muertos debilita la idea de que cientos de policías son asesinados en cumplimiento de su deber todos los años, como ha afirmado recientemente el comisario general de policía de Nueva York. Esto ni siquiera se aproxima a la realidad:

Por supuesto, es posible que los datos de la Oficina de Estadística Laboral no sean acertados. Las 79 muertes de policías mientras cumplían con su deber que esta recoge son menos que las 107 y 117 muertes que otras organizaciones documentaron con respecto al año 2013. Pero, aun usando estos datos, los agentes de policía tienen menos posibilidades de ser asesinados en acto de servicio que los taxistas.

Por supuesto, esto no significa que ser policía sea precisamente seguro. Los riesgos de mortalidad a los que se enfrenta la policía son todavía mucho mayores que las 3,3 muertes por cada 100.000 trabajadores que, en general, afrontan los trabajadores norteamericanos a tiempo completo. También son muchos más los riesgos que en el caso de los periodistas, un trabajo tan protegido que ni siquiera merece que su categoría aparezca en la lista.

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