Dele un cometido a cada euro

Los creadores de la aplicación You need a Budget han publicado un curso muy interesante con el que incluso un principiante en las finanzas puede entender lo que es un presupuesto personal y cómo trabajar con él. Hemos decidido compartir estas diez lecciones simples y claras con usted. Esta es la lección número cuatro.

Hemos cubierto los aspectos básicos de un presupuesto. Por un lado están las entradas y, por otro, las salidas y, en medio de todo esto, la Regla de Oro: dé un cometido a cada euro. USTED es el jefe.

Imagine un negocio donde los puestos de trabajo no están definidos. Los ingenieros trabajan en el plan de marketing o ayudan a contabilidad viendo cómo amortizar un contrato de arrendamiento. Los empleados de marketing se dedican a pasar el tiempo en la fábrica mirando las relucientes y enormes máquinas. Los contables (con su «arrolladora» personalidad) pasan el rato intentando vender su producto a los clientes (imagínese el resultado que podría tener esto).

Creo que puede hacerse una idea de lo que digo. Esa no es una empresa que domine la teoría del equipo multidisciplinario, es una empresa en la que los empleados no tienen puestos bien definidos. A usted no le gustaría trabajar ahí... y su trabajo tampoco duraría mucho si lo hiciera. Es solo cuestión de tiempo que una empresa sin puestos definidos se vaya a pique.

Un hogar en el que la función del dinero tampoco está bien definida, está destinado a un fracaso económico parecido.

Nuestro dinero no puede ir simplemente a lo suyo haciendo lo que le plazca, ni siquiera un poco.

Al gastar con tanta facilidad, se ha vuelto cada vez más importante que asignemos a cada uno de nuestros euros un cometido para el mes.

Pongamos que todos los meses tiene que manejar 1.800 euros. Tendrá que asignarle a todos y cada uno de sus euros una función.

Ningún euro se queda sin tarea. Nunca, ni siquiera el dinero destinado al ocio.

Cuando mi mujer y yo empezamos a hacer presupuestos, cometimos el mismo error que comete la mayoría de los principiantes. No nos dimos ningún espacio de respiro. Aun así, tenía que confiar en mi mujer, porque ella estaba mucho más entregada que yo. Pero empecé a notar que me estresaba el tema del dinero. Me estresaba gastarlo y me estresaba no tener suficiente. Sinceramente, me irritaba bastante. Sentía como si no pudiera gastar absolutamente nada sin tener que dar explicaciones y esta es una situación peligrosa.

Me estaba costando mucho y quería abandonar.

Le asignábamos una tarea a todos y cada uno de nuestros euros, ¡y todas las tareas parecían tan importantes! Pero sentía como si no pudiese comprar ni siquiera una chocolatina. Era muy agobiante. Tras uno o dos meses así, hablé con mi mujer acerca de la situación. Decidimos que cada uno de nosotros tendría algo más de dinero "ocioso" para gastar en lo que quisiera y sin tener que dar cuentas de ello.

Lo sorprendente es que puede ser una cantidad pequeña, pero tiene que estar. Acordamos unos 5 euros para cada uno al mes. Cinco míseros euros y sentía como si pudiera comprar el mundo entero. Aprenda de nuestro error. ¡Todo euro necesita un cometido y todo presupuesto necesita algo de espacio para poder respirar!

He visto bastante a menudo que, cuando la gente no es realista sobre sus presupuestos (como lo fuimos mi mujer y yo), abandonan. ¿Por qué? Porque no pueden hacerse cosas poco realistas durante cierto tiempo cuando se vive en un mundo tremendamente realista.

La falta intencionada de responsabilidad con tu pareja es fundamental. No importa si uno de los dos es el único que sostiene económicamente a la familia; una vez que el dinero entra en el presupuesto, pertenece a la familia. Solo cuando cada uno se asigna dinero para ocio, vuelve a recuperar su «propio» dinero.

Chicos, lo digo en serio, es muy romántico gastar nuestro dinero para ocio en nuestra mujer...

No puedo recalcar suficientemente lo importante que es que su dinero trabaje para usted, en lugar dejarlo a su libre albedrío. A medida que ponga en práctica la Regla de Oro, se dará cuenta de que su dinero trabaja más intensamente, durante más tiempo y con más solidez en beneficio suyo. Simplemente es más eficiente. No plantea una lucha, sino que hace lo que se le dice. Básicamente, es lo opuesto a los adolescentes.

En esta sociedad tecnológica de progreso (e irresponsable a nivel fiscal), necesita algo que le permita destinar sus euros a cada una de sus tareas con facilidad. Puede usar papel y boli, un programa informático, sobres o una pizarra, lo que sea. ¡Únicamente asegúrese de que todo el dinero tiene un cometido asignado!

Hemos hablado mucho de asignar una tarea a su dinero, pero no hemos hablado del proceso para hacerlo. Mañana va a ser un día especial, porque vamos a centrarnos en cómo elaborar presupuestos dentro del matrimonio. Si es usted soltero, mañana aprenderá lo que tendrá que hacer cuando se case (o bien puede tomarse el día libre).

Cree una lista de todas las posibles tareas para su dinero; estas serán sus categorías de gasto.

Prométase a usted mismo que asignará algún dinero a la categoría "Ocio". La supervivencia de su presupuesto depende de ello...