Los analistas creen que el euro y el dólar alcanzarán la paridad antes de fin de año.
Tras recuperar cerca de la mitad de su depreciación del primer trimestre frente al dólar, el euro parece fluctuar a la baja otra vez, ayudado por un vuelco breve, pero significativo, en los datos económicos de EE. UU., y por la confirmación de la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, de que el banco central tiene la intención de subir los tipos de interés en 2015.
Hoy, lo rumores de que el par de monedas alcance la paridad a finales de año vuelven a aparecer, en tanto que se disipan las preocupaciones de que la Reserva Federal pueda esperar hasta 2016 para subir los tipos de interés.
El inesperado vuelco al alza del euro ha causado que algunos analistas duden de si la paridad euro-dólar llegará a producirse. Pero ahora que la subida de cinco semanas de la moneda compartida parece llegar a su fin, vuelven los rumores sobre la paridad.
Craig Erlam, un estratega de divisas de la empresa Oanda, ha comentado en una nota al respecto que a menos que haya un cambio en la previsión de la Reserva Federal, la «tendencia de crecimiento a más largo plazo del dólar se reanudará, por lo que las posibilidades de que EUR/USD (euro y dólar) alcancen la paridad en el cuarto trimestre siguen intactas». Muchos analistas comparten este diagnóstico.
El euro (EURUSD, +0,3288%) tenía un tipo de cambio respecto al dólar de 1,09, bajando desde 1,1150 en la semana previa.
Basándose en el nivel de volatilidad del par dólar-euro a lo largo de la semana pasada, los precios en el mercado de opciones sugieren que hay un 72% de probabilidades de que el par alcance la paridad a finales de año, según Marc Chandler, responsable mundial de estrategias de divisas en la empresa Brown Brothers Harriman & Co.
Chandler ha comentado que el repunte del euro desde mediados de marzo a mediados de mayo tenía todos los visos de provocar una corrección a la baja. La subida del dólar en el primer trimestre fue una de las mayores que ha tenido nunca en un primer trimestre, ha dicho Chandler. Al final del trimestre, las transacciones con dólares a largo plazo se han masificado tanto que, comparativamente, crisis de poca monta han provocado grandes pérdidas.
«Ha sido un repunte temporal dentro de un patrón de bajada»—ha comentado Chandler sobre la reciente recuperación del euro. «Pero muchos creen que ese repunte seguirá. El euro ni siquiera había tenido demasiadas correcciones al alza durante su bajada. Veníamos en caída desde 1,40 dólares el euro, y luego tuvimos un ligero repunte. Sé que los inversores a corto plazo han sufrido pérdidas, pero nuestros clientes invierten más en el largo plazo»—dice Chandler.
El Royal Bank of Scotland Plc (RBS, +0,56%) ha mantenido su previsión de que el euro terminará el año a 98 céntimos con respecto al dólar. Brian Daingerfield, un estratega de tipos de cambios internacionales del banco RBS, ha comentado que el tema de la divergencia en materia de política monetaria se está reafirmando ahora gracias a una avalancha de datos convincentes de EE. UU.
Pero él espera que en el futuro las dos divisas sean más volátiles de lo que lo fueron en el primer trimestre, y que la fortaleza continua del dólar pueda derivar en inflación y crecimiento económico, complicando potencialmente la decisión de los legisladores de la Reserva Federal sobre la subida de los tipos.
«Si el dólar continúa apreciándose, podrían existir preocupaciones respecto al impacto que tendría en las decisiones de la Reserva Federal sobre crecimiento y comercio.
Las posiciones de los especuladores de divisas han permanecido abrumadoramente en contra del euro. Los datos de la Comisión del Comercio en Futuros sobre materias primas demuestran que el euro sigue siendo la divisa más fuerte en el corto plazo, con 23,5 mil millones de dólares netos, pero este valor supone una bajada desde unos 30 mil millones de dólares, que fue su valor máximo durante un periodo de 52 semanas.