Tras la dimisión de Sepp Blatter como presidente de la FIFA, se ha iniciado la carrera por la sucesión. ¿Quién será el ganador?
Los corredores de apuestas no han tardado mucho en superar la sorpresa de la dimisión del presidente de la FIFA Sepp Blatter y nominar a su probable sucesor.
Michel Platini, antiguo protegido de Blatter convertido en su crítico feroz, es el nombre que suena con más fuerza para liderar el organismo del fútbol en una nueva era, según las casas de apuestas.
El anuncio de Blatter de que abandonaría su puesto para dejárselo a un nuevo líder ha llegado cuatro días después de su reelección del que sería su quinto mandato y menos de una semana después de que su administración viviera una de las peores crisis tras el anuncio de las investigaciones delictivas.
Su departamento despeja el camino a la cima para Platini, quien la semana pasada declaró que una victoria de Blatter «destrozaría el fútbol».
«Fue una decisión difícil, una decisión valiente y la decisión correcta», dijo Platini, para quien las apuestas según la casa de apuestas británica William Hill están a 6-5 a su favor para ser el próximo presidente de la FIFA.
Mientras que la salida de Blatter fue celebrada por sus críticos, encontrar al sustituto correcto para llevar a cabo las reformas que permitan a la FIFA salir de su reputación llena de escándalos no va a ser fácil, según el antiguo asesor de reformas de la organización, Mark Pieth.
La FIFA ha encargado a un grupo liderado por Pieth que mejore la gobernanza que siguió a la anterior victoria de Blatter en 2011, cuando su único rival renunció en medio de afirmaciones de compra de votos. Un año antes, se habían producido acusaciones de corrupción contra oficiales que eligieron a Rusia y Catar para ser los organizadores de la Copa del Mundo.
Platini fue de los primeros en reconocer que él votó a Catar, el país con la renta per cápita más alta del mundo. La decisión sigue enturbiando al fútbol mundial mientras continúan las declaraciones de conducta incorrecta sobre los votaciones para la Copa del Mundo.
«Es el favorito desde adentro», ha dicho Pieth sobre Platini, una antigua estrella de la selección nacional francesa. «Tiene algunos secretos de familia estupendos, y no sólo Catar».
Jugador francés
Platini, de 59 años, entrenó a la selección nacional de Francia durante cuatro años tras abandonar su carrera como jugador con 32 años. Se adentró entonces en el mundo de la administración del fútbol, ayudando a Francia en la organización de la Copa del Mundo de 1998 - su equipo ganó el torneo en casa - y se convirtió en el líder del organismo regulador del fútbol europeo, la UEFA, en 2007. En una rueda de prensa la noche anterior a la elecciones declaró que miraría a Blatter a los ojos y le diría que renunciara, aunque dijo que los dos habían estado tan unidos que Blatter era como un tío para él. Blatter permaneció impasible, dejando a Platini que echara humo.
Jon Doviken, exvicesecretario general despedido por Blatter tras unirse a un grupo que intentaba destituirlo con declaraciones de mala gestión financiera, declaró que Platini era su probable sucesor, aunque no el candidato ideal. «Creo que necesitan a alguien que tenga un sólido historial como persona con la máxima integridad, y si me preguntaran, diría que miraran hacia Inglaterra», declaró.
Oposición de Inglaterra
La federación de fútbol de Inglaterra ha sido de las más francas cuando ha habido que criticar a la FIFA en los últimos años. Sin embargo, estas opiniones llevaban algo de influencia en la mayoría de los miembros. El presidente de la federación fue abucheado cuando solicitó el aplazamiento de las elecciones de 2011, cuando la FIFA estaba envuelta en un escándalo de compra de votos.
Durante el mandato de Blatter, los ingresos de la FIFA se inflaron gracias a un auge de los derechos mundiales de televisión y de marketing para la Copa del Mundo, un torneo que genera más atención que cualquier otro en el planeta. Esos ingresos ayudaron a fomentar el fútbol en todo el mundo, pero también contaminaron a la FIFA, con el mandato de Blatter marcado por alegaciones de delitos frente a oficiales, que iban desde fraude de entradas hasta aceptar sobornos en elecciones.
«Su derrota llegará como un tsunami a todos los líderes corruptos en las confederaciones de todo el mundo», ha publicado Romario, delantero brasileño ganador de la Copa del Mundo en 1994, en su cuenta de Twitter. «Necesitamos que los corruptos vayan a la cárcel y necesitamos la ayuda de grandes ídolos, grandes líderes del deporte y amantes del fútbol».
Enfoque precavido
Alexandra Wrage, presidenta de Trace International, organización sin ánimo de lucro que ofrece consejo sobre la lucha contra el soborno a empresas multinacionales, había formado parte de la Comisión de Gobierno Independiente de la FIFA antes de dimitir después de que las propuestas de reforma clave del grupo - incluyendo la de supervisión independiente y limitación de los mandatos para el consejo de la FIFA - fueran rechazados.
Wrage advirtió que no se puede permitir que la euforia sentida por algunos por la salida de Blatter eclipse el trabajo que se necesita para restablecer la reputación de la FIFA. Señaló, además, que hace tan solo unos pocos días, dos tercios del electorado de la FIFA votó «más de lo mismo».
«No deberíamos esperar una oleada de apoyo a las reformas», ha dicho Wrage en un e-mail. «Creo que la mejor esperanza para la FIFA es una nueva cara con capacidades extraordinarias de liderazgo y una integridad incuestionable. El que vengan del mundo del fútbol o de otra parte importa menos que el hecho de que estén libres del peso del patrocinio.
Posibles sustitutos
El príncipe Ali, hermano del rey Abdullah de Jordania, ha insinuado que estaría listo para postularse de nuevo a la presidencia de la FIFA, asegurando a la CNN que consideraría presentarse de nuevo.
«Estoy a disposición de todas las asociaciones nacionales que quieran un cambio, incluyendo a aquellas que tenían miedo a hacer un cambio», ha dicho Ali, que admitió la derrota tras recibir 73 votos frente a los 133 de Blatter.
Pieth ha dicho que la FIFA debería nombrar a un presidente provisional que pueda centrarse en promover reformas muy necesarias antes de que se tenga en cuenta a esos que tienen el ojo puesto en ser los sucesores a largo plazo de Blatter.
La reputación de esta institución está tan contaminada y es tan pésima que ese es el interés absolutamente principal. Ha sugerido que el presidente de la federación de fútbol de EE. UU., Sunil Gulati, podría ser la persona adecuada para un cargo a corto tiempo a pesar de que no es una figura popular entre los ejecutivos del fútbol.
«Probablemente lo que se necesite sea una persona que no guste tan fácilmente, como uno de estos alemanes o Sunil Gulati, alguien a quien realmente no quieran pero que es creíble como persona limpia.
El apoyo de Gulati
Gulati ha estado promoviendo la salida de Blatter y ofreció su respaldo a Ali, candidato apoyado por Platini después de que el francés decidiera no presentarse él mismo. En caso de que Platini se presentara, es posible que se llevara consigo una gran parte de los votos de Ali.
Blatter ha declarado que continuará en su cargo hasta que su sucesor sea elegido en un congreso especial de la FIFA, programado entre diciembre y marzo. En 2011, Blatter, de 79 años, dijo que no se postularía a la presidencia, pero poco después cambió de opinión.
«Sepp Blatter continúa en su oficina, presidiendo aún la FIFA», ha dicho Michael Hershman, cofundador de Transparency International, y que formó parte del grupo de reformas de la FIFA de Pieth. «Cuando lo vea me lo creeré».