Los creadores de la aplicación You need a Budget publicaron un curso cautivante con el que incluso un principiante en las finanzas puede entender lo que es el presupuesto personal y cómo trabajar con él. Decidimos compartir estas diez lecciones simples y claras. Aquí está la lección número 6.
Parte 6: Ahorrar para las tormentas
Ya hemos visto una gran parte. Espero que empiecen a sentir el poder del presupuesto. Puede que incluso estén desarrollando cierto respeto por esa palabra de once letras. También se habrán dado cuenta de que no existe verdad alguna respecto a las mentiras que rodean a la elaboración de presupuestos. Seguro que han reconocido que sus vidas, tal y como las conocen, van a mejorar inmensamente cuando pongan en práctica estos principios. Hemos visto las entradas y salidas. Hemos hablado sobre otorgar a cada euro una función. Y hace poco recalcamos la importancia de la reunión de presupuestos para su relación sentimental. ¿Habló con su pareja sobre ello?
Ahorre para los días de vacas flacas
Hoy llegamos a la segunda norma de movimiento de efectivo: ahorrar para los días de vacas flacas.
La norma dos solo puede ocurrir a la misma vez que la norma uno. ¿Recuerda cómo está asignando un cometido a cada euro? Bueno, digamos que usted paga cada seis meses una cuota de unos 360 euros por el seguro de su coche. Esto son unos 60 euros al mes, ¿verdad? Lo sé, la complejidad de esto les va a desbordar, pero ustedes van a querer asignar 60 euros a la categoría de seguro de coche en el presupuesto de cada mes. Cuando pasen los seis meses, adivinen cuál será su balance: 360 euros. Cortará el cheque y pagará la factura. No notará la gran factura.
Apuesto a que recuerdan, hace unos meses, cuando tenían que pagar algo, quizá el IBI, la cuota de propietarios o... navidades. ¿Cómo lo gestionaban? No puedo hablar por todos, pero basándome en mi experiencia, si usted no realiza planes para esos momentos álgidos con las facturas, se vendrá abajo. Casi no llega a fin de mes y de repente llega esa bonita factura de 360 euros. Quizá «haya tenido» que cargarla a la tarjeta.
El ciclo de ser «sorprendido» por facturas mayores e ir cargándolas poco a poco a la tarjeta... dentro de poco le llevará a una deuda de 12.000 euros de tarjeta de crédito sin aparente salida.
Existe una salida. Reconozca que parte de su dinero sencillamente tendría que estar quieta hasta que llegara esa gran factura.
Este principio, aunque parezca obvio, funciona de verdad. Le obliga, en los meses «buenos», (en los que no hay que pagar nada grande») a reconocer que llegará un día de vacas flacas. En vez de tener ocho buenos meses, o cuatro malos, usted tendrá doce meses normales.
Créanme. Es mucho más fácil gestionar doce meses normales.
¿Qué pasa con las «sorpresas»?
Todo esto parece bastante sencillo cuando se trata de un pago fijo de 360 euros. Pero, ¿qué pasa con cosas como la reparación del coche? ¿Cuándo va a romperse la caja de cambios? ¿Cuándo va a dejar de funcionar el aire acondicionado? ¿Cuándo va a romper su abuelo la puerta del coche sin querer al tratar de bajarse, lo que implicará que cada vez que quiera salir del coche tendrá que bajar la ventanilla y abrir desde fuera siempre que quiera salir por el lado del copiloto?
He divagado.
Usted no es una excepción. Llegarán sorpresas de reparaciones en su casa, coche y dentadura.
Estas sorpresas no son emergencias. Usted sabe que van a ocurrir, pero no sabe cuándo. Así que usted hace suposiciones. Es tan fácil como eso. No tiene la cantidad exacta, pero tener algo aparte es siempre mejor que nada. Sus suposiciones mejorarán con el tiempo.
Piense en días de vacas flacas en su vida. Les he hablado del seguro del coche, navidades, cuotas de propiedad e IBI. Puede que usted también pague cuotas de socio en clubes, cuota de autónomos, seguros de salud, cumpleaños, aniversarios, traslados, etc. Sencillamente es cualquier cosa grande que suceda y que usted pueda estimar y planificar.
Yo utilizo un software que registra estos cúmulos del balance para nosotros, pero no es necesario. Usted puede, sencillamente, utilizar sobres o escribirlo en un trozo de papel y ponerlo en su nevera. Pero debe registrarlo, o no funcionará.
Planificar estos grandes gastos le devolverá sensatez y tranquilidad financiera. Les prometo, desde mi propia experiencia, que otorgarle a cada euro un cometido (norma número uno) hará que su dinero se estire y verá que tiene suficiente para ahorrar mientras que brilla el sol para esos días oscuros de vacas flacas.
El próximo día nos centraremos en el deporte del boxeo. Bueno, algo así.