Un estudio de la empresa de análisis de riesgo Verisk Maplecroft revela los países donde la corrupción es un fenómeno más común.
El reciente escándalo de la FIFA hizo centrar la atención en lo extendido de la corrupción a nivel mundial.
Un informe reciente de Verisk Maplecroft, empresa de análisis y previsión de riesgo, señala ahora en qué lugares del mundo se dan con más frecuencia coincidencias similares.
La definición de corrupción es «el ejercicio de la influencia, a menudo a cambio de dinero o favores, para obtener un servicio». Verisk ha examinado la economía de 198 países desde agosto de 2012 a agosto de 2014 basándose en informes de Transparencia Internacional, Freedom House y el Departamento de Estado de EE. UU. y ha determinado que los países en vías de desarrollo del África subsahariana y de Oriente Medio son los que sufren las prácticas más corruptas.
En este período de dos años, Verisk ha rastreado cinco factores distintos:
Los analistas de Verisk Maplecroft cuantificaron después estos datos en un sistema de puntuación predefinido en una escala de 0 a 10, siendo 0 el riesgo extremo para la corrupción y 10 bajo riesgo para la corrupción.
Trabajadores iraquíes cerca de una tubería que expulsa petróleo en el campo petrolífero de Al Tuba en Basra, al sureste de Bagdad, 19 de febrero de 2015
El presidente ruso Vladimir Putin hace un gesto mientras habla en el X Foro de Negocio «Business Russia» celebrado en Moscú, el 26 de mayo
En concreto, Verisk determinó que el 45% de los países considerados de riesgo «extremo» para la corrupción se sitúan en el África subsahariana. Además, las grandes empresas de petróleo, gas y minería son los negocios más frecuentemente expuestos a demandas de soborno, lo que ha arrastrado a varios países de Oriente Medio, así como Rusia, hacia el final de la clasificación.
Los analistas de Verisk Maplecroft cuantificaron después estos datos en un sistema de puntuación predefinido en una escala de 0 a 10, siendo 0 el riesgo extremo para la corrupción y 10 bajo riesgo para la corrupción.
En concreto, Verisk determinó que el 45% de los países considerados de riesgo «extremo» para la corrupción se sitúan en el África subsahariana. Además, las grandes empresas de petróleo, gas y minería son los negocios más frecuentemente expuestos a demandas de soborno, lo que ha arrastrado a varios países de Oriente Medio, así como Rusia, hacia el final de la clasificación.
Trevor Slack, analista legal y regulatorio en Verisk Maplecroft escribió lo siguiente en el informe:
«Los riesgos (de corrupción) son especialmente frecuentes en las economías en vías de desarrollo». «Factores como la debilidad del Estado de derecho y la falta de capacidad institucional en estos mercados socavan los esfuerzos para combatir sistemas arraigados de patrocinio, al mismo tiempo que la exposición a funcionarios públicos corruptos y la dependencia de agentes externos es también mayor».
De los 198 países, Verisk encontró que 73 se encuentran en riesgo «extremo» de corrupción, 64 en riesgo «elevado», 38 en riesgo «medio» y 23 en «bajo» riesgo (Dinamarca ha sido clasificada como el país menos corrupto y EE. UU. se sitúa en el puesto número 23 de los países menos corruptos).
Los países con el mismo nivel de riesgo de corrupción comparten el mismo puesto en el ranking. Así que si el primero fue compartido por tres países con la misma nota, el país siguiente estará en el cuarto lugar.
10. Sudán del Sur (empate)
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, asiste a la firma del acuerdo de Ferrocarril de Vía Estándar con China en la Casa de Gobierno en Nairobi, 11 de mayo de 2014
Puntuación: 0,15/10
Una película reciente de Al Jazeera, titulada South Sudan: Country of Dreams (Sudán del Sur, país de sueños) examina lo que condujo al país de más reciente creación del mundo (creado en julio de 2011) a la guerra civil.
«A pesar de su riqueza de petróleo, una extensa corrupción ha plagado su democracia en ciernes» informa Al Jazeera. «Menos de tres años después de conseguir su independencia, el nuevo país se sumió en una guerra civil que llevó a la muerte de miles de habitantes y al desplazamiento de casi dos millones».
10. Rusia (empate)
El presidente ruso, Vladimir Putin
Puntuación: 0,15/10
Estos son solo algunos ejemplos recientes de prácticas en la sombra de Rusia:
- El encarcelamiento del político Alexei Navalny, candidato a la alcaldía de Moscú y uno de los mayores críticos contra Vladimir Putin.
- País ganador del sorteo de la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA 2018, con la supuesta compra de votos de delegados de la FIFA.
- La supuesta estrecha relación entre el gobierno ruso y las empresas constructoras que participaron en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 en Sochi.
10. Birmania (empate)
Puntuación: 0,15/10
Una crónica de mayo de 2015 del país del sudeste asiático de la BBC informaba de que la economía birmana es «una de las menos desarrolladas del mundo, que está sufriendo los efectos de décadas de estancamiento, mala gestión y aislamiento. Las industrias clave del país han sido controladas durante mucho tiempo por los militares y la corrupción es endémica».
6. Libia (empate)
Puntuación: 0,13/10
Según un informe de abril de este año del Financial Times, los administradores que supervisan la extensa riqueza petrolífera de Libia, que supone el 90% de los ingresos del país, han sido acusados de una mala gestión económica grave.
Otras acusaciones incluyen el hecho de que se presione a los funcionarios para que nombren a ciertas personas para ocupar puestos clave del poder.
6. Irak (empate)
Puntuación: 0,13/10
Al Monitor habló con una fuente anónima que trabaja como ingeniero civil en Irak. La fuente describía una cultura de corrupción que ha prevalecido desde el fin de la guerra de EE. UU. en Irak.
«No se trata únicamente de la corrupción financiera, sino también de corrupción administrativa y una elusión sistemática de la ley» contó la fuente a Al Monitor. «Los funcionarios recurren a sus familiares y amigos para registrar empresas en su nombre buscando la forma por la forma, cuando en realidad estas empresas no cuentan con técnicos ni mecánicos cualificados. Con ayuda de los funcionarios, (las empresas) firman, por ejemplo, un contrato para reconstruir una escuela, y llevan a cabo los proyectos ya sea vendiéndolos a otro contratista o contratando trabajadores y desarrollando mecanismos. Esto hace que, en última instancia, los proyectos no lleguen a término».
6. Guinea Ecuatorial (empate)
El presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo
Puntuación: 0,13/10
Una crónica de Guinea Ecuatorial de 2014 de Human Rights Watch (Observatorio de Derechos Humanos) descubrió que bajo el mandato del presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, que ostenta el poder desde 1979, la corrupción, la pobreza y la represión invaden este pequeño país africano.
«Los vastos ingresos del petróleo financian el lujoso estilo de vida de la pequeña élite que rodea al presidente, mientras que la mayoría de la población sigue viviendo en la pobreza», según Human Rights Watch. «La mala gestión de los fondos públicos y las acusaciones creíbles de corrupción a gran nivel continúan, así como los abusos graves tales como detenciones arbitrarias, detenciones secretas y juicios injustos».
6. Afganistán (empate)
El presidente Mohammad Ashraf Ghani
Puntuación: 0,13/10
A principios de este año, el Fiscal Times informó de que Afganistán no sería capaz de cumplir con sus obligaciones presupuestarias para 2016 debido a la caída de sus ingresos internos. ¿El motivo? La mitad de sus ingresos generados por las aduanas, que representan una tercera parte de los ingresos internos de Afganistán, han sido robados.
El Fiscal Times añadía que Afganistán tiene una de las tasas más bajas de recaudación de impuestos del mundo.
4. Sudán (Empate)
El presidente Omar al-Bashir
Puntuación: 0,12/10
Para encontrar un ejemplo de corrupción en Sudán, no es necesario buscar más allá del reciente vuelo del presidente al-Bashir desde Sudáfrica antes de ser arrestado por genocidio.
Un activista sudanés confesó a The Guardian en enero «somos víctimas de nuestro propio gobierno corrupto».
4. República Centroafricana (empate)
Puntuación: 0,12/10
Una evaluación de la República Centroafricana (CAR) realizada por la BBC en febrero mostró que la corrupción en el país está descontrolada y que socava las altamente productivas industrias de la madera y los diamantes. La BBC añadía que la República Centroafricana es uno de los países menos desarrollados del mundo.
1. Somalia (empate)
El presidente Hassan Sheikh Mohamoud
Puntuación: 0/10
En 2013, la ONU publicó un informe feroz contra la corrupción somalí.
Destaca un pasaje en particular, según informa el Wall Street Journal: «El banco central de Somalia se ha convertido fundamentalmente en un "fondo de sobornos" para redes de patrocinio, con el 80% de los retiros efectuados con fines privados en lugar de para llevar a cabo los programas de gobierno y la gran mayoría de los fondos que se transfieren al banco no son rastreables en absoluto».
1. Corea del Norte (empate)
El líder Kim Jong-un
Puntuación: 0/10
Si necesita más ejemplos para convencerse de que Corea del Norte es un estado totalitario y corrupto, he aquí algunos más procedentes del Índice de Libertad Económica de 2015:
- Los sobornos son un fenómeno generalizado en todos los niveles del estado y la economía.
- El Partido de los Trabajadores, el Ejército Popular de Corea y los funcionarios del gabinete dirigen empresas que compiten para obtener divisas extranjeras.
- Prácticamente cualquier propiedad pertenece al estado.
- El gobierno controla las exportaciones y las importaciones, así como todos los bienes producidos en el país.
1. República Democrática del Congo
El presidente Joseph Kabila
Puntuación: 0/10
Según un informe de 2014 de Transparencia Internacional, la corrupción está tan asentada en la República Democrática del Congo que hay muy poca motivación para tratar de sacar a la luz este punto.
«El presidente Kabila ha declarado en numerosas ocasiones su compromiso por luchar contra la corrupción, pero no hay ningún indicio de una voluntad política fuerte, ni evidencia de progreso más allá del establecimiento de un sólido marco legal, que rara vez se lleva a la práctica», según Transparencia Internacional.