Irán quiere doblar las exportaciones de petróleo una vez que se levanten las sanciones.
Las exportaciones podrían alcanzar los 2,3 millones de barriles al día, dice el viceministro del petróleo iraní.
TEHERÁN—Irán quiere duplicar sus exportaciones de crudo inmediatamente después del levantamiento de las sanciones y está presionando a otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo para renovar el sistema de cuotas del grupo, comentó un alto funcionario iraní.
Ambos desarrollos podrían provocar un enfrentamiento con Arabia Saudí, que está luchando por elevar su número de exportaciones y que se ha opuesto a que vuelvan a imponerse límites de producción a los distintos miembros de la OPEP.
Los esfuerzos de Irán ponen de manifiesto cómo una vuelta de lleno del país al mercado de las exportaciones alteraría drásticamente el status quo entre los principales productores de petróleo, si Teherán consiguiera firmar un acuerdo con seis potencias mundiales para levantar las sanciones a cambio de una reducción en su programa nuclear.
La fecha límite para alcanzar un acuerdo es hoy y fuentes oficiales dicen que durante el fin de semana han ido encajándose las distintas piezas que podrían componerlo, a pesar de que todavía hay importantes puntos de fricción que podrían frustrar el acuerdo.
En caso de que se produjera un levantamiento de las sanciones, el viceministro del petróleo iraní para la planificación y la supervisión, Mansour Moazami, comentó en una entrevista que las exportaciones de petróleo de su país alcanzarían los 2,3 millones de barriles, en comparación con los 1,2 millones al día que exporta en estos momentos.
Una mirada hacia el futuro
«Somos como un piloto en la pista listo para despegar. Así es como el país entero se encuentra en estos momentos», dijo.
Irán ya está en contacto con antiguos compradores de petróleo de la Unión Europea, comerciantes como Vitol Group y grandes productores de petróleo como Royal Dutch Shell PLC, Total SA y Eni SpA, así como con importadores en Asia que le ayudarían a gestionar los posibles envíos nuevos o a invertir en nuevos campos en caso de que las sanciones se levantaran, según el Ministerio del Petróleo y las empresas.
Irán es el cuarto país con las mayores reservas de petróleo del mundo y su capacidad de producción se sitúa cerca de los cuatro millones de barriles al día, convirtiéndolo así en el segundo mayor productor de la OPEP, si no contara actualmente con restricciones.
Continúan las negociaciones sobre los puntos de fricción
Las sanciones de la UE de 2012 prohibieron las importaciones de petróleo iraní e impidieron a la mayoría de las grandes empresas petrolíferas trabajar con Irán, al tiempo que la presión por parte de EE. UU. obligó a las naciones asiáticas a reducir las compras.
La vuelta del crudo iraní llegaría en un momento delicado para los mercados mundiales del petróleo. El precio del crudo Brent, el valor de referencia a nivel mundial, ha caído más de un 45% durante el año pasado, cotizando en torno a los 61 dólares por barril, dado que en un día cualquiera la oferta supera a la demanda en unos dos millones de barriles.
Las naciones de la OPEP, en especial Irak y Arabia Saudí, han estado extrayendo petróleo a unos niveles récord, mientras que la producción en EE. UU. (que no pertenece a la OPEP) ha mostrado variaciones. Los analistas del mercado del petróleo han expresado su escepticismo ante el hecho de que Irán pudiera aumentar su producción tan rápido como dice.
Un delegado de la OPEP declaró que algunos productores rivales dudan de que Irán cuente con las instalaciones de producción y exportación que serían necesarias para alcanzar sus anteriores niveles de producción de 4,2 millones de barriles al día.
El viceministro Moazami dijo que no espera que los precios caigan, dado que el crecimiento económico mundial impulsará una mayor demanda. Asimismo, dijo que el pronóstico de Irán para el precio del crudo es de 70 dólares el barril para finales de este año.
Mansour Moazami comentó que Irán está presionando a la OPEP para volver a adoptar las asignaciones o las cuotas de producción individuales. La OPEP suspendió las cuotas en 2011 debido a que causaron roces y los países miembros ya no las respetaban.
A cambio, sustituyó las cuotas con un límite máximo colectivo, que en estos momentos se encuentra en 30 millones de barriles al día. Pero aun así, actualmente esta cantidad se ve más bien como una directriz que como un límite real, han dicho funcionarios de la OPEP, ya que la organización produce más de 31 millones de barriles al día.
Para restablecer las cuotas sería necesaria la aprobación unánime de toda la organización, algo que es poco probable que suceda en estos momentos debido a la oposición de Arabia Saudí.
«Su mecanismo en estos momentos no es adecuado. Tiene que volver a su antigua capacidad» dijo el viceministro Moazami respecto a la OPEP.
En su última reunión del 5 de junio, el ministro del petróleo iraní Bijan Zanganeh informó a los demás ministros de la OPEP de que la producción de su país aumentaría si se levantaran finalmente las sanciones y ofreció volver a establecer las cuotas. Pero, según funcionarios del Golfo Pérsico e Irán, la propuesta fue totalmente rechazada por su homólogo saudí, Ali al-Naimi, quien dijo que la capacidad de producción no debería discutirse hasta que esta se materialice y descartó volver a las asignaciones de producción.