6 consejos para simplificar la búsqueda de empleo

Estas simples reglas te ayudarán a presentarse adecuadamente a ti mismo, transmitiendo una impresión positiva al reclutador.

La ironía de los consejos de buscar trabajo: Hay tanta oferta que no tienes que pasarte más de cuatro segundos buscando en Google antes de encontrarte con alguna perla de sabiduría u otra. Sin embargo, al mismo tiempo, hay tanto (algunas consejos contradicen a otros que encontrarás) que puede llegar a abrumarte fácilmente. Cosa que es, de hecho, probablemente justo lo contrario a lo que buscas cuando te pones a investigar sobre consejos realmente útiles. Así que hagamos lo siguiente: simplifiquemos las cosas para crear una lista de consejos buenos y atemporales para buscar trabajo que te ayudarán a mejorar tu estrategia, de tal manera que puedas pasar sin esfuerzo por el proceso (o al menos recortar un poco de tiempo innecesario y frustración).

Cuando echas la solicitud para un puesto de trabajo a través de un proceso online, es muy probable que tu currículum sea visto en primer lugar por un sistema de selección automática y luego (asumiendo que pasas el primer corte) pasará a los ojos humanos. Los primeros ojos humanos que revisan tu currículum suelen ser los de un trabajador de RRHH del más bajo nivel o un reclutador que puede o no entender todos los matices de ese empleo para el que estás optando.

Por consiguiente, te corresponde a ti hacer de manera simple que tanto el ordenador como el humano conecten su «Aquí está lo que estaba buscando» con tu «Esto es con lo que tú te puedes encontrar y ofrecer».

Estudia la descripción del trabajo y cualquier información disponible que tengas sobre el puesto. ¿Estás reproduciendo las palabras y frases de la descripción del trabajo? ¿Estás resaltando tus puntos fuertes en las áreas que parecen ser de importancia suprema para este puesto? Arréglalo.

¿Quieres que la búsqueda de empleo siga y siga? Pues bien, entonces sigue dependiendo únicamente en echar solicitudes en la red. ¿Quieres acelerar este proceso? No pares una vez que hayas echado la solicitud para ese puesto. Comienza a encontrar y luego a ganarte la simpatía de las personas que trabajan en la empresa en cuestión. Programa entrevistas informativas con los que serían tus compañeros. Acércate a un reclutador interno y hazle algunas preguntas. Ponte en el radar de la gente que podría tener influencia para conseguirte una entrevista.

Al relacionarte con gente de dentro de las empresas en las que quieres trabajar, te distinguirás de inmediato. Quienes toman las decisiones entrevistan a personas que vienen recomendadas o de alguna manera hay referencias sobre ellas antes de comenzar a ordenar la montaña de currículos que llega a través del sistema de selección automática.

Sí, tu nuevo currículum está muy bien. Tu perfil de LinkedIn quita la respiración. Sin embargo, si no te ven como una combinación directa para un puesto concreto al que estás optando, no tengas miedo de modificar la manera de decir las cosas, de cambiar las palabras clave y quitar y poner distintos puntos. Tu currículum no es un tatuaje, ni tampoco lo es tu perfil de LinkedIn. Trátalos como si fueran documentos que viven y respiran durante todo tu proceso de búsqueda de empleo (y tu carrera).

Si eres un demandante de empleo encubierto, acuérdate de eliminar tus actividades (dentro de privacidad y ajustes) cuando edites tu perfil de LinkedIn. Si tu jefe o colegas actuales están conectados contigo en LinkedIn, podrían sospechar algo si ven todos tus frecuentes cambios.

No me malinterpretes, tienes que dar la impresión de ser refinado, elocuente y profesional durante todo el proceso de búsqueda de empleo. Sin embargo, muchas personas traducen esto en: Debe. Ser. Aburrido.Mal, mal, mal. Date cuenta de que poca gente es contratada por haber tenido el perfecto margen en sus cartas de presentación, memorizaron todas las preguntas de entrevista «correctas» o utilizaron las frases seguras y comunes (dígase, clichés) en sus currículos. Toda esta corrección va a hacerte parecer organizado y nada genuino. Por el contrario, date permiso a ti mismo para ser refinado y adorable. Los candidatos que se recuerdan y que gustan suelen ser casi siempre aquellos que llegan hasta el final.

Teniendo en cuenta que más del 90% de los reclutadores utilizan LinkedIn como su herramienta de búsqueda principal, la frase anterior no es ningún eufemismo. Si eres un profesional, no solo necesitas estar en LinkedIn, necesitas también usarlo para obtener la máxima ventaja. ¿No me crees? Piénsalo de esta manera: Si mañana por la mañana un reclutador entra en LinkedIn para buscar a alguien en tu localización, con experiencia en lo que tú haces, ¿y tú no estás ahí? Imagina a quién va a encontrar y a contactar. Sí, el nombre de esa persona no es el tuyo.

La herramienta por antonomasia para la búsqueda de empleo es LinkedIn. Es (sin lugar a dudas) la mejor fuente que tenemos hoy en día de red profesional y de búsqueda de empleo, para encontrar a gente que trabaja en empresas que son de interés y para posicionarte para ser encontrado por un reclutador que tenga una vacante importante.

Una vez coloqué a un candidato en un puesto de ingeniería en una empresa que fabrica equipos de envasado. Estaba compitiendo contra otro ingeniero que tenía talentos similares y quería el puesto tanto como él. Mi candidato envió una nota de agradecimiento amable y no robótica a todas las personas con las que se había entrevistado, en un periodo de dos horas después de haberse marchado de la oficina. El otro candidato no envió nada.

¿Imaginas por qué mi candidato obtuvo el puesto? Si, las notas de agradecimiento amables y no robóticas. Cerraron el acuerdo por él, sobre todo teniendo en cuenta que el otro candidato no envió nada.

Recuerda las notas de agradecimiento originales y genuinas (para cada entrevistador) en cuanto llegues de nuevo a tu ordenador nada más terminar la entrevista. La velocidad con la que mandas las notas, y la calidad, causarán efecto.

Y por último, recuerda que al entrevistador le importa mucho más lo que puedes hacer por ellos que lo que quieres sacar del acuerdo. Ciertamente, les va importar mucho lo que quieras una vez establezcas tu valor. Pero durante la entrevista, tienes que demostrar por qué hay que contratarte desde el punto de vista empresarial.

Ahora, avanza y enséñale a la búsqueda de empleo quién es el jefe.