El comercio mundial registró su mayor contracción desde la crisis financiera durante primer semestre de este año.
El volumen del comercio mundial cayó un 0,5% en los 3 meses anteriores a junio en comparación con el primer trimestre, según informó el martes la Oficina Holandesa de Análisis de Política Económica, encargados del World Trade Monitor.
Sus economistas también revisaron a la baja los resultados para el primer trimestre con una contracción del 1,5%, por lo que la primera mitad de 2015 fue la peor registrada desde el colapso de 2009 en el comercio mundial que siguió a la crisis.
Según el World Trade Monitor, el comercio mundial se recuperó un 2% en junio, pero sus autores advirtieron que las cifras mensuales eran volátiles y que es en las cifras de más largo plazo donde se encuentra el patrón más revelador.
Esos números dieron lugar a lo que ha sido un patrón desalentador para el comercio mundial durante los últimos años y a la eliminación de una norma con décadas de antigüedad que ha visto crecer al comercio a un ritmo dos veces mayor que la economía mundial como resultado de lo que algunos han llamado hiperglobalización.
Según las nuevas cifras holandesas el comercio mundial creció sólo un 1,1% respecto al mismo trimestre de 2014 durante los tres meses anteriores a junio. El Fondo Monetario Internacional espera que la economía mundial crezca un 3,5% durante este año.
«Hemos tenido unos seis primeros meses de 2015 muy malos», dijo Robert Koopman, economista jefe de la Organización Mundial del Comercio, que ha pronosticado un 3,3% de crecimiento en el volumen del comercio mundial para este año, aunque es probable que esta estimación se revise en las próximas semanas.
Según dijo el Sr. Koopman, gran parte de la desaceleración de este año en el comercio mundial se ha debido a una recuperación vacilante en Europa, así como a una desaceleración de la economía china.
El «motor de crecimiento» de la economía mundial ha estado funcionando como si tuviera una avería mecánica durante algún tiempo, presentando «un buen crecimiento en algunos países compensado con un crecimiento débil en otros.»
También ha dicho que no obstante, también es evidente que está teniendo lugar un cambio estructural en la economía mundial, y eso significa que es probable que la desaceleración del comercio mundial se prolongue durante algún tiempo.
El intento de cambio en China desde una economía impulsada por las exportaciones hasta una que esté más impulsada por el consumo interno presenta implicaciones estructurales en el comercio mundial, dijo el Sr. Koopman.
Lo mismo sucede con los cambios en la dinámica de energía en EE. UU., que se está convirtiendo en un exportador neto de energía, y un conjunto de fabricantes que han decidido recortar sus cadenas de suministro globales y llevar la producción más cerca de casa como parte de un movimiento de «nearshore» (acercamiento de la actividad al país) e incluso de «reshoring» (devolver la actividad a su lugar de origen). El Sr. Koopman afirmó:
«Se está produciendo un ajuste en la economía mundial y el comercio es un lugar en el que ese ajuste se hace muy visible».
La desaceleración del comercio mundial ha llevado a algunos a declarar que la globalización ha alcanzado su punto máximo con la llegada de innovaciones tecnológicas tales como la impresión 3D, que están cambiando los procesos habituales.
Pero aunque puede haber tocado techo, hasta el momento no hay señales de que la globalización esté retrocediendo, dijo el Sr. Koopman.
Si bien el crecimiento en el comercio se ha reducido imitando «al PIB mundial», se ha mantenido estable como un componente de la economía mundial en el que las exportaciones de mercancías siguen siendo responsables de un tercio de la producción mundial, medida en precios de 2005.