7 sorpresas para septiembre

Eventos que pueden sacudir América en septiembre.

Si ha sido uno de los que durante el mes de agosto pulsó el botón de pausa, entonces se ha perdido muchas cosas. Los mercados de valores se desplomaron, la situación de China empeoró, Brasil entró en recesión y el drama de la subida de los tipos de interés de la Reserva Federal se ha puesto aún más serio.

Pero septiembre podría ser un mes incluso con más movimiento.

Una miríada de eventos potenciales que podrían modificar el tablero de juego tal y como se encuentra en estos momentos, podría alterar su perspectiva para el resto del año. Se trata de un cajón de sastre donde entra desde el precio del petróleo y el iPhone, hasta China e, incluso, el Papa. Este sería el resumen:

Todo empezará este mismo viernes, 4 de septiembre, con el informe mensual sobre empleo, uno de los indicadores más importantes de la economía. El informe sobre empleo de agosto ya se perfila como el más esperado del año. Si los Estados Unidos sumaran 200.000 puestos de trabajo nuevos o más, esto revelaría que su economía se encuentra en una situación relativamente sólida.

Una cifra clave para buscar será el crecimiento salarial , el eslabón perdido en la recuperación económica de Estados Unidos. Los salarios apenas han crecido este año, a pesar de la bajada de la tasa de desempleo. Por lo general, más empleo se traduciría en salarios más elevados, pero no ha ocurrido así.

La Reserva Federal desea ver un crecimiento salarial del 3,5%, lo que sí reflejaría una economía saludable. Pero los economistas se alegrarían mucho de ver hoy un crecimiento de tan solo el 2,4% en la media de ganancias por hora, ya que este tipo de crecimiento lleva seis años sin producirse.

¿Cuál es la razón principal por la que este informe sobre empleo es tan importante? Porque es el último antes de la gran reunión mensual de la Reserva Federal en septiembre, momento en que muchos economistas esperan que el banco central eleve su tipo de interés de referencia por primera vez en una década.

Las Reserva Federal celebra su reunión crítica de dos días a mediados de septiembre y anunciará su decisión el 17 de septiembre, aunque no está claro todavía si elevará los tipos de interés el mes próximo. El informe sobre empleo del viernes podría hacer que los miembros del comité de la Fed se decantasen o rechazasen la subida de los tipos.

Si optaran por la subida, esto indicaría que la economía de EE. UU. es lo suficientemente fuerte como para soportar unos tipos de interés ligeramente más elevados. Al fin y al cabo, se espera que esta subida afecte a todo, desde los tipos de interés futuros en las cuentas bancarias de ahorro, las hipotecas y los préstamos para automóviles hasta los recibos de las tarjetas de crédito.

Lo que está frenando a la Reserva Federal es la desaceleración en la segunda mayor economía del mundo, China, y sus posibles efectos para el resto del mundo.

El telón de fondo es que el gobierno chino ha estado especialmente activo en los mercados financieros últimamente. Precisamente en agosto, el país sorprendió al mundo entero al permitir que el yuan se devaluara. El gobierno apoyó a sus mercados comprando acciones hace algunos meses y la semana pasada, a medida que su mercado de valores se derrumbaba, el Banco Popular de China recortó sus tipos de interés por quinta vez en nueve meses, en un esfuerzo por mantener fluyendo el dinero en su sistema financiero.

Esto dará lugar a una reunión especialmente interesante cuando el presidente de China, Xi Jinping, visite al presidente Obama en septiembre.

Los EE. UU. y sus aliados llegaron a un acuerdo para frenar el programa nuclear de Irán a cambio de retirar algunas de las sanciones económicas que pesaban sobre el país.

La fecha límite para la primera votación del Congreso sobre el acuerdo de Irán es el 14 de septiembre. Aunque el Congreso rechazara el acuerdo, se espera que el presidente Obama lo vete y deje el asunto zanjado. Esto tiene unas implicaciones importantísimas para el precio del petróleo, porque significaría que Irán puede vender su petróleo por todo el mundo. Esto añadiría aún más petróleo al sobreabastecido mercado, forzando aún más la bajada de los precios.

Los precios del petróleo han bajado más de un 50% durante el último año. El acuerdo tendría, sin duda, un impacto negativo en el precio de las acciones de empresas como Exxon (NYSE: Exxon Mobil Corporation [XOM]) y Chevron (NYSE: Chevron Corporation [CVX]).

Si pensaba que agosto ha sido malo, mejor apriétese el cinturón. Históricamente, septiembre suele ser el peor mes del año en lo que a acciones se refiere. Las probabilidades de que el S&P 500 acabe septiembre con ganancias son del 43%, según BTIG Research.

Si añadimos esto a la mezcla del informe sobre empleo, a la reunión de la Fed, a la visita de China y al acuerdo nuclear de Irán, tendremos la receta perfecta para la volatilidad. Y si los mercados parecen inestables, esto podría echar para atrás también a la Reserva Federal en cuanto a una subida de los tipos de interés en septiembre.

Hay un acontecimiento sobre el que los inversores pueden sonreír. Apple anunció hace poco que está organizando un evento para el 9 de septiembre en el que todo el mundo espera que presente su nueva generación de iPhones. Apple (AAPL,Tech30) es la mayor empresa de América en cuanto a valoración del mercado de valores, lo que hace que cualquiera de sus eventos sea un gran acontecimiento tanto para los mercados como para los inversores.

Por último, tenemos al Papa Francisco, que irá a EE. UU por primera vez desde que es Papa. Hará paradas en Washington D.C., Filadelfia y Nueva York y, después, visitará Cuba. Este viaje previsto entre los dos países simboliza sus renovadas relaciones, tanto política como económicamente. No habrá que esperar para ver cómo las empresas estadounidenses utilizan la visita del Papa para dar bombo a sus esfuerzos en Cuba o a los vínculos con la Iglesia católica.