Usted puede conseguir que el dinero trabaje para usted, y no usted para él, simplemente siguiendo estos sencillos consejos.
El dinero puede ser un tema intimidante, y cada etapa de la vida trae consigo una nueva serie de complicadas decisiones a las que hay que hacer frente. Pero si usted gestiona su dinero estratégicamente, puede convertirlo en una herramienta que trabaje para usted, no en su contra. A continuación contamos cómo gestionar el dinero en cada década, desde los 20 hasta los 70.
Entre los 20 y los 30
Organícese. Haga una lista de todo lo que tiene (desde el dinero del banco hasta su coche o posesión más valiosa) y de todo lo que debe. Asegúrese de que conoce su crédito - puede que no tenga mucho, sin embargo, pero es importante tenerlo en cuenta.
Elabore un presupuesto para su primer sueldo. Establezca un presupuesto con tres secciones: esencial, ahorros y dinero para divertirse. Comience asignando primero dinero a sus necesidades básicas, como alquiler, servicios públicos, alimentación, transporte, y el pago de sus deudas.
A continuación, asigne algo - no importa cuán pequeña sea la cantidad – a ahorrar. Su primera prioridad debe ser un fondo de emergencia, y debe pensar en su propia situación (seguridad en el trabajo, beneficios para la salud en el trabajo, su sistema de apoyo personal) para determinar una cantidad adecuada.
Una vez cubiertas las necesidades básicas y haber asignado algo para el ahorro, puede gastar el resto en lo que te plazca. Recuerde actualizar periódicamente su presupuesto, ya que su situación financiera cambiará inevitablemente.
Abra una cuenta de jubilación. Invertir puede parecer abrumador, así que empiece de forma simple mediante la apertura de una cuenta de jubilación (abrirla pronto dará grandes frutos a través del interés compuesto).
Entre los 30 y los 40
Reflexione sobre su carrera profesional. Ahora que ya lleva en el mercado laboral durante unos (o varios) años, es probable que sea un buen momento para dar un paso atrás y reflexionar. ¿Está donde desea estar profesionalmente hablando? ¿Es hora de pedir un aumento de sueldo o un ascenso? Alternativamente, si iniciar su propio negocio es atractivo, ahora es un buen momento de considerar lo que se necesitaría para dar el salto.
Considere el alquiler frente a la compra. Si no lo ha hecho ya, los 30 son un buen momento para hacer los cálculos de si tiene sentido alquilar o comprar un sitio. Haga números con el alquiler y la compra y también tenga en cuenta sus sentimientos sobre las responsabilidades implícitas en la posesión de una vivienda propia. Mientras tanto, vaya a su banco e infórmese sobre las hipotecas, por si acaso.
Mantenga algunas conversaciones importantes. Si tiene una pareja, es el momento de abordar temas complejos como irse a vivir juntos, el matrimonio y los niños, y empezar a sentirse cómodo con las conversaciones financieras. Discuta cómo desea administrar su dinero: por separado, de forma conjunta, o en algún punto intermedio.
Entre los 40 y los 50
Póngase serio con el ahorro. Asegúrese de saber cuáles serán sus ingresos para la jubilación teniendo en cuenta su tasa de ahorro actual y ponga en la primera posición de la lista todo lo que tiene y todo lo que debe. Un plan de acción sólido puede ayudarle a concentrarse en el pago de la deuda, la construcción de sus activos de jubilación y a ahorrar para cualquier otra meta que pueda tener, como la entrada de una casa (o incluso una segunda casa), comenzar a ahorrar efectivo para empezar su propio negocio, o tomarse un año sabático para viajar al extranjero. Si tiene hijos, también debe ahorrar para la universidad.
Decida si necesita un seguro de vida. Pregúntese si alguien depende de usted y su nómina. Puede parecer frío calcular el «valor» de los seres queridos, pero recuerde que así se está asegurando de que van a estar bien atendidos en el improbable caso de que algo le suceda. Si tiene personas dependientes, ahora es un buen momento para considerar la contratación de un seguro de vida.
Haga planes para sus propiedades. Es probable que necesite un abogado para redactar los documentos básicos, como el testamento, un documento que indique un plan de atención médica y un poder. Asegúrese de volver a comprobar los beneficiarios que figuran en sus cuentas de jubilación, ya que tendrán derecho preferente a heredar sus bienes.
Entre los 50 y los 60
Decida cuándo va a «enviar» a sus hijos a volar libremente. Si tiene hijos, en algún momento van a tener que dejar de ser una «carga» para usted, por lo que tiene que empezar a pensar en qué le parecerá a la famila. Si va a ayudar a pagar la universidad, asegúrese de conocer sus opciones: si se trata de dinero de la cuenta de ahorros, un préstamo bancario o tener que vender una casa y comprar una más barata.
Más allá de la educación, querrá tener una conversación honesta con su hijo sobre las expectativas financieras y su independencia. Asegúrese de que se encuentran en el mismo bote.
Piense en la vejez. Ahora es el momento de pensar sobre las opciones de cuidado a largo plazo, cuando todavía está muy lejos de necesitarlos. Primero pregúntese: ¿Qué puedo pagar? Si la respuesta es «no mucho», es posible que desee considerar la compra de un seguro de cuidado a largo plazo. Piense en qué tipo de cuidado a largo plazo prefiere: ¿en el hogar o en la residencia de personas mayores, a tiempo completo o parcial? Asegúrese de discutir sus preferencias con sus seres queridos, y lo ideal sería dejarlo todo por escrito.
Entre los 60 y los 70
Limite los riesgos. Ahora que está cada vez más cerca de necesitar su dinero invertido para la jubilación, es posible que desee considerar el hecho de asignar algo más de sus ahorros en inversiones de menor riesgo. Esto no significa que deba salir del juego de invertir, simplemente la mayoría de la gente debe considerar poseer una cartera diversificada a lo largo de su senectud.
Decida cómo será su jubilación. Ahora que la jubilación está cada vez más cerca, puede ser más fácil que pueda imaginar cómo será. Decida lo que decida, debe para asegurarse de que encaja con su plan financiero.
Determine cómo va a pagar las cuentas de jubilación. Es que disponga de diferentes fuentes de ingresos: sus ahorros de jubilación, beneficios del Seguro Social y cualquier ingreso extra que entre por la puerta. Probablemente tendrá varios tipos de cuentas de ahorro: sujetas a impuestos, con impuestos diferidos, o incluso libres de impuestos. Debe consultar con un asesor fiscal sobre la mejor forma de aprovechar sus ahorros para la jubilación.
A partir de los 70
Planee su futuro. A nadie le gusta visitar a su abogado, pero es importante asegurarse de que su testamento está actualizado y refleja sus intenciones actuales. También debe decidir quién va a administrar su dinero - ahora y en el futuro. Debe decidir quién se hará cargo de este papel.
Piense en la jubilación. Incluso los trabajadores más apasionados finalmente tienen que pensar en la jubilación. Ya sea por dedicarse a otra cosa o por motivos de salud, debe tener opciones en mente para que pueda hacerlo en sus propios términos. Decida si desea trabajar a tiempo parcial o de forma remota, crear su propio horario flexible o elegir uno fijo.
Gestione sus activos. En esta etapa es más importante que nunca tener cuidado y vivir dentro de nuestras posibilidades. Utilice las habilidades de elaboración de presupuestos que obtuvo en su juventud. Determine un presupuesto que le permitirá aprovechar sus activos al máximo. Si es necesario, también se puede considerar la compra de una renta vitalicia para garantizar un cierto nivel de ingresos.