13 centros financieros del nuevo mundo

Más allá del mundo occidental existe una gran cantidad de ciudades que se están convirtiendo rápidamente en unos jugadores importantes del mundo de los negocios.

Algunos de los países a los que pertenecen estas ciudades son conscientes de la energía necesaria para crear un mundo multipolar que no dependa tanto de EE. UU. y Europa. Estas son las ciudades importantes que se encuentran fuera del «mundo occidental».

Población: 11,9 millones

La capital de China quiere convertirse en el centro de referencia para el desarrollo de Asia Central y el Sureste asiático. Con la creación del Asian Infrastructure Investment Bank (Banco asiático de Inversión en Infraestructuras) y la iniciativa de Pekín del renacimiento de la Ruta de la Seda, Pekín se ha convertido en el centro de este universo multipolar.

Población: 14,5 millones

Aquí China está estudiando el capitalismo. Es en esta ciudad donde el gobierno suele inaugurar proyectos piloto como áreas de libre comercio o la apertura de la bolsa a extranjeros por primera vez. En lo que respecta al poder económico de Asia, Shanghái es el nuevo Tokio.

Población: 7,2 millones

La región autónoma de China tiene su propia moneda y sabe cómo funciona el capitalismo. La mayoría de los principales bancos de inversiones mundiales se encuentran aquí. Hong Kong es el Londres de Asia. ¿Quieres comerciar con yuanes chinos? Entonces necesitarás un bróker en esta ciudad. Buena suerte en la búsqueda de un alquiler barato en Kowloon.

Población: 11,5 millones

Por encima del río Moscú emerge el rascacielos más alto de Europa, el «Moscow City», que simboliza que Rusia es y quiere ser considerada en el futuro como una potencia mundial. Desde la complicación de las relaciones con la Unión Europea en 2014, Rusia se ha vuelto políticamente hacia China. La ciudad hará todo lo posible por ayudar a Pekín para asegurarse de que Estados Unidos y Bruselas no dominen el mundo.

Población: 5,3 millones

La ciudad es el centro del comercio asiático. Y mientras que los puertos del sur de China superarán más pronto que tarde a los de Singapur, la ciudad-estado mantendrá su importante papel para las generaciones futuras. Cualquiera que esté haciendo negocios en Asia lo está haciendo con Singapur.

Población: 12 millones

Se trata del centro financiero de la India y el símbolo de su desarrollo pasado y futuro.

Población: 2,1 millones

Una ciudad diversa y futurista. La ciudad de los Emiratos Árabes Unidos se ha convertido en una meca inmobiliaria, financiera, logística y de viajes. Tiene uno de los 10 mayores puertos del mundo. No hay nada en los EE. UU. que se acerque ni por asomo. Esta ciudad ha conseguido convertirse en un centro de tránsito comercial para los vuelos que conectan EE. UU. y Europa con Asia.

Población: 2,2 millones

Esta ciudad migratoria es la capital de los EAU. El país es rico en petróleo, pero su economía diversa depende más de los servicios que de las materias primas. Su atractivo para Hollywood (A todo gas 7 se grabó allí), y, como Dubái, es un importante centro de tránsito entre Oriente y Occidente. Hace tan solo una generación no era más que un desierto. 60 años atrás, no había más que nómadas donde hoy hay hoteles de 5 estrellas.

Población: 796.000

La capital de Catar va a la zaga de sus competidores de los EAU. Su aerolínea Qatar Airways es una de las mejores del mundo. Su economía es diversa. Es una ciudad pacífica.

Población: 1,6 millones

Las torres gemelas de la empresa petrolífera Petronas de Malasia son los edificios más altos en los conocidos como antiguos tigres asiáticos. El crecimiento de China, no el de EE. UU., hará que estas ciudades crezcan en el futuro.

Población: 8,8 millones

México goza de unas buenas relaciones comerciales con EE. UU. gracias al antiguo Tratado de Libre Comercio Norteamericano. El coste de vida en China es mayor, por lo que aquí se trae parte de la producción exterior de Estados Unidos. Como la mayoría de las ciudades latinoamericanas bajo la influencia de los EE. UU., México tiene sus problemas, pero la ciudad «no se queda atrás» y hay un montón de oportunidades para el crecimiento futuro.

Población: 11,3 millones

Es la Estrella de la Muerte. Esta metrópoli por supuesto tiene trabajo que hacer, pero es ahora el corazón financiero de Brasil. Todas las nuevas multinacionales latinoamericanas vienen de esta región y de esta ciudad. São Paulo mantiene una estrecha relación con los EE. UU., pero no tiene socios preferidos. Todo trata sobre el dinero. Los mejores amigos son los mayores clientes.

Población: 6,3 millones

En el mundo de los negocios Río es conocido por dos cosas: el turismo y el petróleo. Aquí se encuentra la sede de la mayor empresa petrolera brasileña, Petrobras, y en el mar se encuentran grandes yacimientos de «oro negro». Cuando Shell Oil compró BG Group en abril de 2015, mencionó estos campos petrolíferos como una de las principales razones para cerrar el trato. Por supuesto, no todo es perfecto. Pero si Río juega bien sus cartas, Petrobras puede convertir la ciudad en un centro de alta tecnología del petróleo, como ocurrió con Noruega después del descubrimiento de petróleo en el Mar del Norte. Río puede ser indisciplinado, violento, pero aún así es la «Cidade Maravilhosa», y eso nunca cambiará. Río seguirá siendo una de las ciudades más importantes del continente Americano.

En su momento, los europeos consideraban Nueva York como lo que Shanghái es ahora. Londres rivalizó con Nueva York por el título de capital financiera del mundo, pero la capital del Reino Unido no ha perdido importancia. Las ciudades americanas seguirán siendo un entorno favorable para la innovación, y mientras que la clase media siga fuerte, las ciudades americanas serán el mercado para todo, desde sandalias brasileñas hasta tecnología india.

¿Teherán? Todo es posible. Hemos visto cómo Abu Dabi, Dubái y Doha se han transformado por completo en tan solo dos generaciones. Sigue siendo una ciudad musulmana, y se escuchan cientos de mezquitas llamando a diario a la oración 5 veces al día, pero también es un ejemplo de lo que puede lograrse cuando la sociedad está dispuesta a tolerar diferencias. ¡Esa es una buena meta para Irán en 2050!