El interés por China mantiene a la Fed a la espera
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Cómo las preocupaciones sobre la economía china han influido en la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos.

Aquí tenemos la última señal de la llegada de China como potencia económica mundial: Ha enturbiado los mercados financieros tanto que la Fed se ha decidido a no subir los tipos de interés.

Los responsables políticos de la Fed dejaron su tipo de interés de referencia casi en cero el jueves, alegando que la economía y la inflación de EE. UU. podrían verse frenadas por los «recientes acontecimientos económicos y financieros en el mundo». La presidenta de la Fed, Janet Yellen, publicó una nota de prensa en la que declaraba que la agitación financiera reflejaba las preocupaciones de los inversores sobre los riesgos del crecimiento en China.

Mickey Levy, economista jefe para América y Asia en Berenberg y Nueva York, quien ha analizado la política de la Fed durante más de 30 años, afirmó:

«Si no fuera por China y toda la agitación que le rodea, creo que la Fed habría subido los tipos».

El interés por China viene tras un desplome del mercado que barrió 5 billones de dólares de la bolsa del país, y tras una repentina intervención el 11 de agosto para cambiar su régimen de tipos de cambio, una decisión que desencadenó la mayor devaluación del yuan en dos décadas y enturbió los mercados mundiales. La segunda mayor economía mundial se dispone a crecer a su ritmo más lento en el último cuarto de siglo este año, incluso después de cinco bajadas de tipos de interés por parte del banco central y el estímulo fiscal.

«China tuvo su influencia en esta reunión aunque en el pasado esto habría sido mucho menos importante», afirmó Tai Hui, jefe de estrategias del mercado asiático en JPMorgan Asset Management, en Hong Kong.

China está afectando al mundo más que nunca y su influencia sobre los mercados mundiales solo aumentará en la medida en que se acerque en tamaño a la economía de EE. UU. El año pasado supuso el 13,3% del producto interior bruto mundial, partiendo de menos del 5% en la década anterior, según los datos del Banco Mundial.

David Loevinger, anteriormente especialista en China del Departamento del Tesoro de EE. UU., y actualmente analista en gestión de fondos de TCW Group Inc. en Los Ángeles, declaró:

«China ocupa una parte cada vez mayor de la economía mundial. Va a tener un gran impacto en otras economías y en las políticas monetarias de otros países».

El interés en China

Yellen reconoció en su rueda de prensa que los responsables políticos se estaban fijando en China y afirmó:

«Realizamos estudios sobre el desarrollo en todas las áreas importantes del mundo, pero nos fijamos especialmente en China y en los mercados emergentes».

Comentó que todavía no está clara la rapidez a la que esta economía se va a desacelerar y cómo encajará el gobierno chino esa crisis.

«La cuestión es si podría existir riesgo de una crisis más abrupta de la esperada por la mayoría de los analistas», afirmó. También mencionó la preocupación por la «habilidad» con la que los responsables políticos abarcaban la situación.

Tras los desplomes de las bolsas entre junio y agosto, el Banco Popular Chino bajó más los tipos, devaluó el yuan y redujo las ratios de reserva de los grandes bancos.

Mientras la inflación constantemente por debajo de sus objetivos dé a los responsables políticos de la Fed una razón para esperar hasta que puedan estar seguros de que ésta alcanzará su meta, el mercado laboral de EE. UU. continúa reforzándose reduciendo su tasa de desempleo a una bajada del 5,1% en siete años, en agosto.

Los datos de la economía de EE. UU. pueden parecer buenos, pero lo que importa es el camino por delante y ahora hay riesgos en el futuro, según afirmó Brian Jacobsen, quien ayuda a la supervisión de 250.000 millones de dólares como jefe de estrategias de cartera en Wells Fargo Advantage Funds en Menomonee Falls, Wisconsin.

«La Fed no está atada a China», dijo Jacobsen. «Las condiciones mundiales afectan al crecimiento y a la inflación nacional. Una Fed que depende de los datos mira hacia adelante, no hacia atrás».

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