Buenas noticias desde uno de los mayores paraísos fiscales del mundo.
Mientras los pilares tradicionales del crecimiento en Hong Kong se tambalean, la antigua colonia británica cada vez muestra mayor confianza en un viejo básico: la banca.
La economía está siendo exprimida por un crecimiento más débil en China en un cuarto de siglo, y una moneda cada vez más fuerte que ha golpeado al dólar americano, minando la competitividad. La afluencia de turistas está disminuyendo, los establecimientos de bienes de lujo están cerrando y un acechante aumento de los tipos de interés en EE. UU. amenaza con desestabilizar los precios de la vivienda, que se han disparado más del 350% desde su caída en 2003.
Habiendo dejado ya lejos la fabricación, la economía de 300.000 millones de dólares va encaminada hacia un modelo de crecimiento que se asemeja al suizo, más que a sus raíces de tigre asiático. A medida que China abre sus mercados al mundo exterior y el número de ricos en la región aumenta, gran parte del proceso tendrá lugar en Hong Kong, afirmó Kelvin Lau, economista sénior en Standard Chartered Plc.
«Hong Kong es la plataforma ideal», comentó Lau. «La banca y la financiación continuarán siendo un pilar importante para la economía de Hong Kong durante los próximos cinco a diez años».
En la región de Asia-Pacífico el número de personas con alto patrimonio aumentó un 8,5% en 2014, hasta 4,7 millones de individuos, un millón más que hace dos años, mientras que su riqueza aumentó un 11,4%, hasta 15,8 billones de dólares, según un estudio de Capgemini y RBC Wealth Management. La región ya ha superado a Norteamérica en términos del número de personas con alto patrimonio, y los recopiladores de información esperan que esta sea el nº 1 en cuestión de riqueza para finales de año.
China y la India son motores de la expansión de riqueza, que se prevé en su mayoría encaminada a Hong Kong, por la atracción de sus estructuras jurídica y tributaria.
«Vemos a muchos ciudadanos de China continental que llegan a Hong Kong y abren cuentas bancarias y compran productos de gestión de riqueza y seguros», declaró Brian Li, subdirector ejecutivo del Bank of East Asia Ltd., en una entrevista en Hong Kong. «Existe todavía un alto potencial para Hong Kong en estas áreas».
Un puerto seguro
Esto significa que Hong Kong - que alberga las oficinas en Asia de HSBC Holdings Plc y es sede de bancos de inversión y gestores de riqueza privados, entre los que se incluyen UBS Group AG y Citigroup Inc. - podría convertirse en un Mónaco, un Liechtenstein o una Suiza, afianzando su papel de puerto seguro para los ricos de la región, según Keith Pogson, socio sénior de servicios financieros de Ernst & Young, ubicado en Hong Kong.
No es solo la banca privada la que puede impulsar la economía. En la industria de los fondos de alto riesgo, los activos totales bajo gestión en Hong Kong aumentaron de 87.100 millones de dólares en 2012 a 120.900 millones de dólares desde el 30 de septiembre de 2014, un aumento del 39 % según datos oficiales.
Ese potencial es un punto positivo extraño. La economía del sector privado en Hong Kong sufrió su más abrupta caída desde 2009 en agosto, según un estudio privado de los directores de compras. Al bajar el consumo de los turistas chinos, las ventas minoristas disminuyeron su valor en un 2,8% en julio en comparación con el año anterior.
UBS ha reducido su objetivo del índice de referencia del mercado de Hong Kong en un 25%, exponiendo que se ha hecho realidad el peor escenario en la ciudad. El índice Hang Seng caerá hasta 19.775 debido a que el lento crecimiento de la ciudad y en China afecta a la rentabilidad de las empresas, según Spencer Leung escribió en un informe el 2 de septiembre.
El índice Hong Kong Trade Development Council Export Index se desplomó hasta 37,1 durante el tercer trimestre, desde 46,8 del segundo, indicando un «significativo deterioro» en la confianza en las exportaciones, según una publicación del 16 de septiembre. Se planea que las exportaciones permanezcan invariables hasta finales de año, según confirmó el HKTDC.
El comercio continúa ocupando la mayor parte de la economía de Hong Kong, en el 17%.
Un crecimiento resistente
A pesar de todo lo negativo, la economía de Hong Kong se ha expandido más rápido de lo que los analistas pronosticaron durante el segundo trimestre, con la ayuda del aumento de los salarios y la reducción del desempleo. Se apunta a un crecimiento del 3% para 2016 y 2017, por encima del 2,5% previsto este año, según la media de estimaciones de los economistas encuestados por Bloomberg.
El refuerzo de la banca podría continuar siendo la clave para compensar la debilidad de otros pilares tradicionales. Después del sector minorista, los servicios financieros son la mayor fuente de empleo en Hong Kong con un ascenso en el total de puestos de trabajo hasta 218.747 en comparación con los 152.142 en la década anterior, según los datos del gobierno.
Pogson de Ernst & Young afirmó:
«Los chinos todavía no tienen confianza en sí mismos, así que miran hacia la banca privada internacional como la propietaria de capital. Un banco privado en el extranjero es todavía un gran reclamo y eso no va a cambiar pronto».