Todo lo que necesita saber sobre el escándalo de Volkswagen
AP Photo/Kevin Hagen
Página principal Análisis, Volkswagen

La situación de VW no es envidiable: su reputación está por los suelos, se enfrenta a enormes multas, su director ejecutivo ha dimitido. Esto es lo que ha pasado en VW y cómo afectará a la economía alemana y la zona euro.

¿A qué viene tanto ruido?

Volkswagen se enfrenta a enormes multas, su reputación está por los suelos, y ahora el director ejecutivo Martin Winterkorn ha dimitido. La compañía ha hecho trampas en las pruebas de emisiones de diesel de EE. UU. durante los últimos siete años.

Lo hizo a través de un ingenioso software que identificaba el momento en el que el vehículo se estaba probando y reducía las emisiones nocivas para que pareciera que los coches cumplían los requisitos, cuando en realidad no lo hacían.

Esto se reveló cuando un grupo de defensa del aire limpio, el Consejo Internacional para el Transporte Limpio (ICCT), llevó a cabo pruebas en los coches de manera independiente, ya que pensaban que eran un gran ejemplo de cómo el diesel podía ser un combustible limpio.

Crónica de los eventos

En 2008 entró en vigor una normativa más estricta sobre emisiones.

La mayoría de los fabricantes de automóviles utilizan un sistema de inyección de urea, a menudo llamado AdBlue, que utiliza un catalizador químico para garantizar que el combustible no quemado no entra en el tubo de escape. Pero VW dijo que podía cumplir con la regulación sin utilizar el sistema AdBlue en muchos de sus coches.

En 2013 el Consejo Internacional para el Transporte Limpio se asoció con la Universidad de Virginia Occidental para llevar a cabo un estudio sobre los coches diesel de Volkswagen.

El Volkswagen Passat 2016 durante su presentación en Brooklyn, Nueva York, el lunes

«No teníamos motivos para sospechar», dijo en una entrevista concedida a Bloomberg John German, del ICCT. «Pensamos que los vehículos serían limpios».

El estudio puso a prueba tres coches (el VW Jetta 2012, el VW Passat 2013 y el BMW X5 SUV) en condiciones reales, tanto en laboratorio como en carretera, y encontró enormes diferencias en la cantidad de emisiones nocivas.

El grupo puso a prueba un vehículo en cerca de 4.000 kilómetros de conducción en carretera entre California y el estado de Washington. Las pruebas revelaron que el Volkswagen Jetta excedía los límites de óxido nitroso entre 15 y 35 veces, y que el Passat excedía los límites de emisiones de cinco a 20 veces. El BMW sí que cumplió con todas las normas en condiciones normales de conducción.

Los dos grupos alertaron a la Junta de Recursos del Aire de California (CAR) y a la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) en 2014.

La EPA y la CARB pusieron en conocimiento de Volkswagen estos resultados.

Volkswagen dijo que el estudio tenía fallos y culpó a «varios fallos técnicos» de los resultados obtenidos.

Martin Winterkorn, director ejecutivo de Volkswagen

La empresa se opuso a los resultados de la prueba «citando diversas cuestiones técnicas», pero retiró de forma voluntaria cerca de 500.000 coches en diciembre de 2014 para añadir un parche a su software con el objetivo de solucionar el problema.

No lo hizo, y la CARB y la EPA continuaron con la presión para averiguar por qué los sistemas de diagnóstico propios de los coches no registraban las altas emisiones obtenidas en condiciones de prueba.

Las pruebas revelaron la causa de cómo Volkswagen consiguió que sus coches pasaran las pruebas: el llamado software «puente».

El puente es inteligente. Realiza un seguimiento de la posición del volante, de la velocidad del vehículo, del tiempo durante el que el motor está encendido y de la presión barométrica. Si esta información coincide con la que se obtiene normalmente tras la inspección del vehículo, el software reduce las emisiones nocivas para aprobar el examen.

Si se detecta que el coche se conducía en una carretera en lugar de en un laboratorio, se cambiaba a una calibración independiente que desactivaba los controles de escape.

La gente ha especulado que esto se hizo para mantener el coste de los coches bajo, lo que inducía a los probadores a pensar que los coches no necesitaban el sistema AdBlue utilizado por otros fabricantes.

Volkswagen reconoció finalmente el problema el 3 de septiembre ante la EPA y la CARB.

La compañía se enfrentó a las autoridades en relación a la estafa del software. Al quedarse sin excusas, la empresa admitió que había hecho trampas en las pruebas.

El viernes 18 de septiembre la EPA hace públicos los resultados de sus pruebas de Volkswagen.

«El uso de un dispositivo de desactivación en los coches para evadir las normas relativas al aire limpio es ilegal y constituye una amenaza para la salud pública», dijo Cynthia Giles, administradora adjunta de la Oficina de Cumplimiento y Garantía del Cumplimiento.

La multa podría alcanzar los 37.500 dólares por vehículo en relación al incumplimiento, lo que representa un total de más de 18.000 millones de dólares. El Departamento de Justicia de EE. UU. y las autoridades alemanas también comenzaron sus investigaciones.

Cuando los mercados volvieron a abrir el lunes siguiente, las acciones de Volkswagen Stock se hundieron más de un 20%.

Volkswagen (XETRA: Volkswagen [VOW3]) experimentó su mayor caída diaria en seis años, ya que la posible multa de gran cantidad de dinero que le podría caer a la empresa asustó a los inversores. Martin Winterkorn, director ejecutivo, se disculpó diciendo: «Lamento profundamente que hayamos roto la confianza de nuestros clientes y del público».

Un día más tarde, Volkswagen admitió que la estafa de las emisiones era mucho más generalizada y dijo que podría afectar a 11 millones de automóviles. Una vez más, las acciones sufrieron una gran crisis y perdieron otro 20% de su valor.

Volkswagen emitió una advertencia de beneficios en la que se dejaban a un lado 6.500 millones de euros para «cubrir las medidas de servicios necesarios y otros esfuerzos para recuperar la confianza de nuestros clientes». A esto añadió: «Las discrepancias se refieren a vehículos con motores del tipo EA 189, lo que afecta a unos 11 millones de vehículos de todo el mundo».

El director ejecutivo de Volkswagen, Martin Winterkorn, apareció en un vídeo diciendo que se queda en la empresa, en respuesta a los informes de la prensa alemana.

Esta declaración se produjo después de que el diario alemán Tagesspiegel informara que Winterkorn debía ser sustituido por el director ejecutivo de Porsche, Matthias Müller.

El informe de Tagesspiegel citaba fuentes cercanas al consejo supervisor de la empresa, formado por 20 personas, que está celebrando reuniones urgentes esta semana para decidir cómo actuar ante el escándalo.

Un día después, la junta supervisora ​​de Volkswagen anunció la renuncia de Winterkorn.

Daño ambiental

Según un análisis llevado a cabo por The Guardian, los 11 millones de vehículos afectados a nivel mundial podrían haber emitido la misma cantidad de contaminación que emiten en su conjunto todas las centrales eléctricas, vehículos, industria y agricultura en el Reino Unido (948.691 toneladas de óxido nitroso).

Los cálculos muestran que los 482.000 coches estadounidenses de los que inicialmente se dijo que no habían cumplido con la normativa emitieron entre 10.392 y 41.571 toneladas de óxido nitroso anualmente por milla estándar de Estados Unidos. Las normas de la EPA permitían la emisión de 1.039 toneladas.

Implicaciones para la economía

El escándalo de Volkswagen está perjudicando a la industria automovilística mundial. Las acciones del fabricante de coches se están hundiendo, y las de Mazda (TYO: 7261) han bajado la friolera cifra de un 7%. Mitsubishi Motors (TYO: 7211) ha bajado un 4,5%. Honda (TYO: 7267) y Suzuki (TYO: 7269) han bajado más de un 3%. Isuzu (TYO: 7202) ha bajado un 4%. Toyota (TYO: 7203) y Nissan (TYO: 7201) han bajado alrededor de un 1,4%.

Las empresas de automóviles se encuentran entre las mayores empresas del Nikkei y el índice general se está hundiendo después del día de fiesta de ayer. Hace poco tiempo había bajado un 2,3%.

Las acciones de la gigante empresa de automóviles alemana Volkswagen han perdido alrededor de un tercio de su valor esta semana ante las revelaciones de que habían hecho trampa en sus coches para que pareciera que las emisiones eran inferiores a lo que realmente eran, con el objetivo de obtener mejores calificaciones ambientales.

Las acciones de todo el resto de Asia se encuentran principalmente en terreno positivo; el ASX está registrando una subida de en torno a un 1% y el índice de Shanghái ha subido hasta ahora un 0,8%, mientras que los índices europeos han caído.

Es difícil estimar las consecuencias generales del escándalo, pero su importancia para la economía alemana no se subestima. Esta es la opinión expresada por el analista de Forex Club GC Allen Afanasiev:

«Para empezar, la industria del automóvil en este país - el sector más grande, en 2014 produjo el 20% de los ingresos industriales. Además, ese mismo año, sumó aproximadamente un 2,7% del PIB. Alrededor del 20% de las exportaciones alemanas son automóviles y piezas de repuesto».

Volkswagen es el mayor fabricante de automóviles del país, así como la empresa más grande de Alemania, según la clasificación de Forbes.

Lea también:
Por favor, describa el error
Cerrar