15 habilidades de las personas mentalmente estables

La fortaleza mental es un gran indicador de éxito. Aquí descubrirá cómo saber si la tiene.

Todos alcanzamos momentos críticos en nuestra vida donde se pone a prueba nuestra fortaleza mental. Puede ser por un amigo o colega tóxico, un trabajo que llega a su fin o una relación con problemas.

Sea cual sea el desafío, usted ha de ser fuerte, ver las cosas de otra manera y dar pasos decisivos si quiere pasarlo con éxito.

Suena sencillo. Todos queremos buenos amigos, buenos trabajos y buenas relaciones de pareja. Pero no es sencillo.

Es difícil ser mentalmente fuerte, sobre todo cuando uno se siente estancado. La habilidad de romper moldes y tomar una nueva dirección requiere determinación, atrevimiento y coraje extras que solo tienen las personas mentalmente más fuertes.

Es fascinante cómo las personas mentalmente fuertes destacan entre los demás. Donde otros ven barreras impenetrables, ellos ven desafíos que superar.

Cuando la fábrica de Thomas Edison ardió hasta los cimientos en 1914, destruyendo uno de los prototipos y causando 23 millones de dólares en pérdidas, la respuesta de Edison fue simple: «Gracias a Dios que se quemaron todos nuestros errores. Ahora podemos comenzar de nuevo».

La reacción de Edison es el epítome de la fortaleza mental: ver la oportunidad y reaccionar cuando las cosas parecen desoladoras.

Existen hábitos que usted puede desarrollar para mejorar su fortaleza mental. De hecho, los sellos distintivos de personas mentalmente fuertes son realmente estrategias que usted puede comenzar a usar hoy mismo.

La inteligencia emocional es el pilar de la fortaleza mental. No se puede ser mentalmente fuerte sin la habilidad de comprender totalmente y tolerar las emociones altamente negativas y hacer algo productivo con ellas. Los momentos que ponen a prueba su fortaleza mental están examinando en última instancia su inteligencia emocional (IE).

A diferencia del CI, que es fijo, el CE es una habilidad flexible que se puede mejorar con comprensión y esfuerzo. No sorprende que el 90 por ciento de aquellos con mejor rendimiento tengan altos coeficientes emocionales (CE) y que la gente con alto CE gane 25.000 euros más anuales (de media) que aquellas personas con bajo CE.

Desafortunadamente las habilidades de CE escasean. TalentSmart ha realizado pruebas a más de un millón de personas y hemos visto que solo el 36 por ciento de estas tienen la capacidad de identificar de manera precisa sus emociones cuando estas se presentan.

«Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto» -Henry Ford

Las personas mentalmente fuertes están de acuerdo con la idea de Ford de que la mentalidad tiene un fuerte efecto en su habilidad para tener éxito. Esta idea no es solo una herramienta de motivación, es un hecho. Un estudio reciente de la Universidad de Melbourne mostró que las personas con seguridad en sí mismas tienen mayores salarios y obtienen ascensos más rápidamente que otros.

La verdadera seguridad en uno mismo - en contraposición con la falsa seguridad que las personas proyectan para enmascarar sus inseguridades - se ve en sí misma. Las personas mentalmente fuertes tienen bastante poder sobre los dudosos y los asustadizos porque su seguridad inspira a otros y les ayuda a hacer que las cosas sucedan.

Tratar con personas difíciles es frustrante y agotador para la mayoría. Las personas mentalmente fuertes controlan sus interacciones con personas tóxicas manteniendo sus sentimientos maniatados. Cuando tienen que enfrentarse a una persona tóxica, afrontan la situación de manera racional. Identifican sus emociones y no permiten que el enfado o la frustración desencadenen un caos.

También tienen en cuenta el difícil punto de vista de la persona y son capaces de encontrar un punto común y soluciones a los problemas. Incluso cuando las cosas se descarrilan completamente, las personas mentalmente fuertes pueden tomar a la persona tóxica con cautela para evitar que él o ella les derribe.

Las personas mentalmente fuertes son flexibles y están adaptándose constantemente. Saben que el miedo al cambio es paralizador y supone una amenaza para su éxito y felicidad. Buscan el cambio que esté escondido justo a la vuelta de la esquina y crean un plan de acción sobre cómo deberían ocurrir estos cambios.

Solo cuando se aceptan los cambios se pueden encontrar cosas buenas en ellos. Hay que tener la mente abierta y los brazos abiertos si va a reconocer las oportunidades, y a invertir en ellas, que los cambios crean.

Está abocado al fracaso si continúa haciendo las mismas cosas que siempre ha hecho con la esperanza de que ignorando el cambio hará que este se esfume. Después de todo, la definición de demencia es hacer la misma cosa una y otra vez y esperar un resultado diferente.

Una investigación realizada en la Universidad de California en San Francisco demostró que mientras más difícil le sea a uno decir no, más posibilidades tiene de sentir estrés, agotamiento e incluso depresión. Las personas mentalmente fuertes saben que decir no es sano, y tienen la autoestima y la visión para hacer que sus noes sean claros.

Cuando toca decir que no, las personas mentalmente fuertes evitan frases como «no creo que pueda» o «no estoy seguro». Dicen no con seguridad porque saben que decir no a un nuevo compromiso honra sus compromisos existentes y les da la oportunidad de cumplirlos exitosamente.

Los mentalmente fuertes también saben cómo ejercer el autocontrol diciéndose no a sí mismos. Retrasan la gratificación y evitan acciones impulsivas que causen dolor.

Las personas mentalmente fuertes saben que, cuando todo está dicho y hecho, lamentarán mucho más las oportunidades que no aprovecharon que lo que lamentarán sus errores. No tenga miedo a asumir riesgos.

A menudo escucho a gente decir: «¿Qué es lo peor que te puede pasar? ¿Te va a matar?» Sin embargo, la muerte no es lo peor que puede pasarle. Lo peor que puede sucederle es dejar que usted muera por dentro mientras sigue vivo.

Requiere una refinada conciencia de uno mismo el atravesar esta cuerda floja entre obsesionarse y recordar. Obsesionarse durante mucho tiempo con sus errores hace que se vuelva ansioso y tímido, mientras que olvidarse de ellos por completo hace que vuelva a repetirlos. La clave para encontrar el balance reside en su habilidad de transformar los errores en perlas de mejora. Esto crea una tendencia para levantarse cada vez que cae.

Las personas mentalmente fuertes aceptan el fracaso porque saben que el camino hacia el éxito está pavimentado con él. Nadie ha vivido un auténtico éxito sin haber experimentado el fracaso.

Al revelar cuando se encuentra en el camino equivocado, sus errores hacen el camino para el éxito. El mayor avance viene normalmente cuando se siente más frustrado y estancado. Es esta frustración la que le fuerza a pensar de manera diferente, a mirar más allá de la caja y ver la solución que se le estaba escapando.

Las personas mentalmente fuertes saben que el lugar en el que centran su atención determina su estado emocional. Cuando se obsesiona con los problemas a los que se enfrenta, está creando y prolongando emociones negativas y estrés, lo que entorpece el rendimiento. Cuando uno se centra en las acciones para mejorar a uno mismo y a sus circunstancias, se crea un sentido de eficacia personal que produce emociones positivas y mejora el rendimiento.

Las personas mentalmente fuertes se alejan de sus errores pero lo hacen sin olvidarse de ellos. Al mantener sus errores a una distancia de seguridad, aunque suficientemente cerca como para tratarlos, son capaces de adaptarse y ajustarse al éxito futuro.

Cuando su sensación de placer y satisfacción se produce por compararse a usted mismo con otros, usted ha dejado de ser el maestro de su propia felicidad. Cuando las personas mentalmente fuertes se sienten bien con respecto a algo que hacen, no dejarán que las opiniones o los logros de nadie les quiten esa sensación.

A pesar de que es imposible evitar sus reacciones sobre lo que otros piensen sobre usted, no debe compararse con otros, o siempre puede tomarse la opinión de otros con cautela. Las personas mentalmente fuertes saben que a pesar de lo que los demás piensen de ellos en un determinado momento, hay algo cierto: nunca son ni tan buenos ni tan malos como la gente dice.

Las personas mentalmente fuertes no juzgan a otros porque saben que todo el mundo tiene algo que ofrecer y no necesitan derribar a alguien para sentirse bien consigo mismos.

Compararse a uno mismo con otras personas es limitarse. Los celos y el resentimiento le chupan a uno la vida; son enormes ladrones de energía. Las personas mentalmente fuertes no malgastan el tiempo o la energía evaluando a las personas o preocupándose sobre si dan la talla o no.

En vez de malgastar su energía en celos, concentre esa energía en reconocimiento. Cuando celebra el éxito de otras personas, las dos partes se benefician.

Un estudio llevado a cabo por el Eastern Ontario Research Institute vio que las personas que realizaban ejercicio dos veces a la semana durante 10 semanas se sentían social, intelectual y físicamente más competentes.

También tenían mejor valoración de su imagen corporal y su autoestima. Lo mejor de todo, más que el hecho de que los cambios físicos en sus cuerpos fuesen los responsables de su repunte de seguridad, que es clave para la fortaleza mental, era la positividad inmediata y cargada de endorfinas del ejercicio lo que marcaba la diferencia.

Es difícil exagerar la importancia de dormir para aumentar su fortaleza mental. Cuando se duerme, el cerebro se deshace de proteínas tóxicas, que son resultado de actividad neuronal cuando está despierto. Desafortunadamente, el cerebro puede deshacerse de ellas de manera adecuada mientras usted duerme, así que si no duerme lo suficiente, las proteínas tóxicas permanecen en sus células cerebrales, causando confusión al perjudicar a su habilidad para pensar, algo que ninguna cantidad de cafeína puede arreglar.

Las personas mentalmente fuertes saben que su autocontrol, su concentración y su memoria se ven reducidos si no duermen lo suficiente, por lo que dormir bien es una prioridad para ellos.

Beber cantidades excesivas de cafeína activa la liberación de adrenalina, la fuente de respuesta de lucha o huida. El mecanismo de lucha o huida aparta el pensamiento racional a favor de una respuesta más rápida para asegurar la supervivencia. Esto es fantástico cuando un oso le está persiguiendo pero no tan fantástico cuando en la vida se presenta una situación.

Cuando la cafeína pone al cerebro y al cuerpo en un estado de hiperexcitación, las emociones rebasan su comportamiento. La media vida de la cafeína le asegura que se mantiene de esta manera mientras pasa su dulce tiempo tratando de salir del cuerpo. Las personas mentalmente fuertes saben que demasiada cafeína es una problema y no dejan que se lleve lo mejor de ellos mismos.

Las personas mentalmente fuertes sabes que la vida transcurre más suavemente una vez que se dejan atrás los rencores y se perdona incluso a aquellos que nunca dicen que lo sienten. El rencor hace que los sucesos negativos del pasado arruinen su felicidad presente. El odio y el enfado son parásitos emocionales que destruyen su alegría en la vida.

Las emociones negativas que vienen de aferrarse a un rencor crean una respuesta de estrés en su cuerpo, y aferrarse al estrés puede tener consecuencias devastadoras (tanto física como mentalmente). Cuando perdona a alguien, no condona sus acciones; sencillamente le libera de ser su eterna víctima.

Mire las noticias durante algún periodo de tiempo y verá que solo hay un ciclo interminable de guerras, ataques violentos, economías frágiles, empresas que fracasan y desastres medioambientales. Es fácil pensar que el mundo se dirige hacia abajo con velocidad.

Y, ¿quién sabe? Quizá sea cierto, Pero las personas mentalmente fuertes no se preocupan por ello porque no se quedan atrapadas en cosas que no pueden controlar. En vez de tratar de comenzar una revolución de la noche a la mañana, concentran su energía en manejar las dos cosas que están completamente bajo su control: su atención y su esfuerzo.