Rusia será el único país que participe de forma legítima en la operación contra el Estado Islámico en Siria.
Por unanimidad
Hoy el Consejo de la Federación ha aceptado el uso del Ejército ruso en el extranjero. La decisión ha sido tomada por unanimidad, en una reunión que se ha llevado a cabo a puerta cerrada.
«La utilización de fuerzas armadas en el territorio de un país extranjero solo es posible en base a una resolución de la ONU o a petición del Gobierno legítimo de dicho país. En este caso Rusia será de hecho el único país que actuará sobre una base legítima: a petición del presidente de Siria», señaló.
Sin acuerdo
El martes, el jefe del Pentágono, Ashton Carter, ordenó abrir una línea de comunicación entre militares rusos y estadounidenses para evitar incidentes en Rusia.
El mismo día, Barack Obama presidió la cita en la sede de Naciones Unidas para fortalecer la cooperación internacional contra grupos terroristas. Casi todos los asistentes compartieron las ideas de Obama para combatir contra estos grupos terroristas, pero Rusia no estaba de acuerdo, para quien la iniciativa «mina los esfuerzos de la ONU».
En una entrevista con la cadena de televisión CBS y PBS en la víspera de la Asamblea General de la ONU, el presidente Putin dijo que el ejército ruso no iba a participar en el conflicto sirio. Hace dos días afirmó:
«Rusia no va a participar en operaciones militares en el territorio de Siria o en otros países, por lo menos hasta la fecha».
A mediados de septiembre, el ministro de Exteriores sirio, Walid Muallem, dijo que Damasco pediría a Moscú que enviara tropas para participar en la lucha conjunta contra el terrorismo si fuera necesario. Dmitry Peskov, portavoz de prensa del presidente ruso, dijo en respuesta que el Kremlin podría considerar la posibilidad de la participación de las tropas rusas en las operaciones militares contra el EI si Siria se lo pide.
¿Qué ha cambiado?
La última vez que Putin autorizó al Consejo de la Federación al uso del ejército fuera de Rusia fue marzo de 2014. El Senado aprobó el uso de las tropas rusas en el territorio de Ucrania. Más tarde se dijo que se necesitaban tropas para garantizar la celebración segura del referéndum sobre la adhesión de Rusia y para salvar a la población de la península de la amenaza de la parte continental de Ucrania.
«Más tarde, en marzo del año pasado, el mercado sufrió un shock porque todos tenían miedo de la reacción de la OTAN y del conflicto armado mundial. Ahora, la analogía es posible solo desde el punto de vista de que las Fuerzas Armadas actuarán fuera de Rusia. No resulta sorprendente que Putin, al parecer, discutiera la operación en Siria con Obama en la reunión en las Naciones Unidas».
¿Y qué pasa con los EE. UU.?
La Embajada de Estados Unidos en Rusia ya ha dado respuesta a la aprobación del Consejo de la Federación de la Federación Rusa del uso de las fuerzas armadas en Siria para luchar contra el Estado Islámico.
Los diplomáticos hablaron sobre los intereses comunes de Rusia y los Estados Unidos en la lucha contra los islamistas, pero no consideran a Bashar Al-Assad el socio adecuado.
RIA Novosti escribió: el Secretario de prensa de la embajada de EE. UU., William Stephens, dijo a la agencia que los presidentes de Rusia y los Estados Unidos acordaron establecer un canal para el intercambio de información entre los militares con el fin de evitar malentendidos que puedan surgir entre las unidades rusas y de la coalición. Añadió: Assad es el socio equivocado para luchar contra el terrorismo y el extremismo en Siria.
Al mismo tiempo, la edición estadounidense de Político informa de que Evelyn Farkas, la oficial encargada de supervisar las relaciones con Rusia y Ucrania ha dimitido.
El canal de noticias Fox News, citando a un alto oficial de Estados Unidos, dice que las autoridades rusas han hecho un llamamiento a los Estados Unidos para que retire inmediatamente los aviones estadounidenses del espacio aéreo de Siria.
El Financial Times afirma que las acciones de Putin en Siria le van a convertir en un jugador importante en la escena internacional, desde el punto de vista de la importancia que había perdido tras el aislamiento de Rusia después el conflicto en Ucrania.