Explicación sobre el informe de la Agencia Internacional para la investigación del Cáncer.
Seguro que ha escuchado las tristes noticias sobre el beicon. Tal y como la Agencia Internacional para la investigación del Cáncer (IARC, en inglés) de la Organización Mundial de la Salud dijo el lunes en un comunicado:
«Los expertos concluyen que cada ración de 50 gramos de carne procesada que se coma a diario incrementa el riesgo de cáncer colorrectal en un 18 por ciento».
¿Cuánto es 50 gramos de carne procesada? Si hablamos de beicon: alrededor de dos lonchas. (La CBC invitó a un carnicero a que cortara 50 gramos de salchicha de Bolonia, salchicha ahumada y carne ahumada también, en caso de que tenga curiosidad por saber cómo es). Para hablar claro: no es que comer dos lonchas de beicon vaya a aumentar su riesgo de padecer cáncer en un 18 por ciento. Significa que comiendo dos lonchas de beicon a diario durante el resto de su vida sí que lo aumentará.
Pero aquí está la pregunta importante que no se ha abordado directamente en las innumerables páginas de información publicada el lunes por la IARC o en cualquiera de las noticias que he leído después: ¿Cuál es el riesgo de cáncer colorrectal para empezar?
Para ilustrar cuánto puede importar esto: en 1995, el Comité de la Seguridad en los medicamentos del Reino Unido emitió una advertencia de que las píldoras anticonceptivas orales de tercera generación aumentaban el riesgo de trombosis en un 100 por ciento. Lo que esto significa es que el riesgo de tener trombosis - coágulos de sangre en los piernas o pulmones que pueden poner en riesgo la vida - pasó de una de 7.000 mujeres que tomaban píldoras anticonceptivas de segunda generación a dos de 7.000 mujeres que tomasen las de tercera generación.
Entonces, no un riesgo enorme. Pero un aumento de riesgo del 100 por ciento parece bastante preocupante. Tal y como el psicólogo Gerd Gigerenzer describe en su libro «Risk Savvy» (La comprensión del riesgo), la advertencia hizo que muchas mujeres se asustasen y dejasen la píldora. Una de las consecuencias fue la de unos 13.000 abortos más al año siguiente en Inglaterra y Gales. Otra fue, irónicamente, muchos casos de trombosis. Los embarazos y los abortos otorgan más posibilidades de que se desarrollen que lo que lo hace la píldora de tercera generación.
La información sobre el riesgo relativo puede dar una impresión errónea, a no ser que se presente en el contexto del riesgo absoluto. Entonces, ¿cuál es el riesgo absoluto de padecer cáncer colorrectal? A continuación, la tabla del Instituto Nacional del Cáncer (EE. UU.):
Para resumir, los hombres de 60 años y menos se enfrentan casi al 5 por ciento de posibilidades de contraer cáncer colorrectal a lo largo de sus vidas y más de un 2 por ciento de morir por ello. Para las mujeres los porcentajes son del 4,5 y 1,9 por ciento.
El cáncer colorrectal, por tanto, es una enfermedad relativamente común y mortal. Suele afectar a las personas más tarde durante sus vidas, cuando en algún momento morirán de algo en cualquier caso. Pero aún así, sigue valiendo la pena evitarlo. Digamos que usted es un hombre, tiene cerca de un 5 por ciento de posibilidades de contraer cáncer colorrectal en algún momento y aumenta el consumo de beicon a dos lonchas diarias. Esto aumenta su riesgo de contraer cáncer en casi un 6 por ciento (no es un aumento banal).
Al contrario que las recomendaciones de dieta estadounidenses precipitadas y revocadas frente al colesterol, estas estimaciones de riesgo de cáncer por carne procesada están basadas en estudios empíricos durante años. La cifra del 18 por ciento viene de un metaanálisis de 2011, publicado en la revista de código abierto PLOS One, de nueve estudios diferentes de cáncer colorrectal.
Solo son cálculos y siempre es posible que otras cosas que suelan hacer quienes coman carne procesada - como por ejemplo estar cerca de barbacoas llenas de carbón quemándose - aumenten su riesgo de padecer cáncer. Sin embargo, no sería irrazonable realizar cambios en su dieta basándose en estas pruebas (y otras similares pero menos contundentes en la relación entre carne roja y cáncer). Me gusta mucho el beicon, pero prefiero tener una posibilidad de cinco de 100 de padecer cáncer colorrectal que una posibilidad de seis de 100. Bien por la Organización Mundial de la Salud por haberlo sacado a la luz. Lo que no entiendo, sin embargo, es por qué no presentaron los riesgos en esos términos.