El mercado del lujo tendrá su peor año desde el colapso de Lehman.
El mercado mundial de bienes de lujo personales tendrá su año más débil desde 2009 debido a la combinación de la perturbación en el mercado de valores, un dólar fuerte y una demanda contenida del precio de bienes. Las ventas en cosas como vestidos y zapato de diseño crecerá solo un 1 por ciento hasta los 253.000 euros en 2015, según Bain & Co, que en mayo previó un crecimiento de entre el 2 y el 4 por ciento. La previsión, sobre una base que excluye el cambio de divisas, sería el beneficio más débil desde que las ventas cayesen un 11 por ciento el año después del derrumbe de Lehman Brothers.
Las marcas de lujo como Louis Vuitton y Burberry están teniendo más dificultades en China debido a que la economía ralentizada empeora el efecto de la dirección anti-extravagancias del gobierno, perjudicando la demanda de bolsos y abrigos. El crecimiento estadounidense, entre tanto, se ha suavizado por la volatilidad del mercado bursátil y el fuerte dólar, que frena las ventas por parte de locales y turistas. Las ventas de lujo caerán por segundo año consecutivo en China, mientras que las de EE. UU. no crecerán, ha dicho Bain.
Claudia D'Arpizio, socia en Bain y principal autora del estudio, ha dicho por teléfono:
«Se está volviendo más difícil competir. En el mejor de los casos, el mercado crecerá un 2 por ciento, asumiendo la fuerte demanda durante el periodo de vacaciones».
Al menos el euro más bajo está ayudando. Los movimientos de divisas impulsarán el valor de las ventas de lujo en 26.000 millones de euros este año, calcula Bain. Y los consumidores chinos siguen comprando en aquellos lugares donde las monedas débiles les dan poder de marcar precios, sobre todo en Europa y Japón. Los investigadores esperan que los compradores chinos representen al menos un tercio del gasto en lujo mundial, frente al 28 por ciento que supusieron en 2014.
Los rusos, por otro lado, llaman la atención por su ausencia, habiendo recortado sus compras sin impuestos en Europa en más de un tercio entre enero y agosto, ha dicho la consultora.
Bain espera que la joyería sea la categoría que mejor vaya en 2015, aumentando un 6 por ciento, en contraste con una caída en las ventas de relojes causada por la debilidad en Asia. Los productos como collares de diamantes se ven cada vez más como una inversión segura en un ambiente económico y financiero incierto, según la consultora.
D'Arpizio ha dicho que espera que el crecimiento aumente a partir del segundo trimestre de 2016. La «nueva normalidad» para el mercado del lujo es un crecimiento de entre el 3 y el 4 por ciento, dijo. Este cálculo excluye la ola de consumidores chinos de clase media que podrían reavivar el consumo.
El gasto total en bienes de lujo superará el billón de euros en 2015, liderado por las ventas aceleradas de coches de lujo, hoteles y arte, ha dicho Bain en el estudio, que se publica de manera bianual junto con el lobby de lujo italiano Altagamma.