Los países del Golfo se benefician de la mejor situación, pero no por mucho tiempo.
Todo el mundo en la industria energética está pasándolo mal ya que los precios del crudo se han desplomado. Sin embargo, algunos países productores de petróleo están sufriendo más que otros.
En el Reino Unido, producir un barril de petróleo cuesta 52,50 dólares y ahora se cotiza a alrededor de 42 dólares. La producción de petróleo en Brasil cuesta casi 49 dólares por barril. Los costes de producción son de alrededor de 41 dólares por barril en Canadá. En EE. UU. los costes de producción son de 36 dólares por barril, todavía por debajo del precio de cotización.
Esos resultados provienen de la base de datos Rystad Energy's UCube, que contiene información de aproximadamente 65.000 campos de petróleo y gas de todo el mundo.
Por supuesto, resulta difícil obtener beneficios cuando el coste de producción del petróleo es más alto que el precio de venta. No es ningún secreto que muchas grandes empresas energéticas ya han anunciado una serie de recortes en los países donde el coste es elevado. En la otra cara de la moneda se encuentran, Arabia Saudí y Kuwait, que pueden bombear un barril de petróleo por menos de 10 dólares de media. Irak puede producir petróleo por alrededor de 10,70 dólares el barril.
El jefe de análisis de Rystad, Per Magnus Nysveen, proporcionó a CNNMoney los datos de producción de petróleo y dijo que estos ilustran claramente cómo los estados del Golfo se encuentran en una posición mucho más fuerte debido a sus bajos costes.
Los precios del petróleo se desplomaron en la segunda mitad de 2014 tras oscilar por encima de los 100 dólares el barril. La caída se produjo después de que la OPEP, el grupo de algunos de los mayores países productores de petróleo del mundo, decidiera continuar bombeando la misma cantidad de petróleo a pesar de las claras señales de que había demasiada oferta en el mercado. Los analistas dicen que la medida de la OPEP, que fue dirigida por Arabia Saudí, fue diseñada para expulsar del mercado a los productores de alto coste para que así pudieran recuperar su cuota de mercado.
Según informó la Agencia Internacional de Energía en un comunicado reciente: «La abundante producción» de los países de la OPEP ha creado un «gran colchón» de 3 mil millones de barriles de petróleo de todo el mundo. La resultante caída en los precios del petróleo está afectando incluso a los miembros más fuertes de la OPEP.
El FMI advirtió el mes pasado que la mayoría de los países de Oriente Medio, entre los que se incluye Arabia Saudí, Omán y Baréin, se quedarán sin dinero en efectivo dentro de cinco años si los precios del petróleo no suben por encima de los 50 dólares el barril.
«Los exportadores de petróleo tendrán que ajustar sus políticas de gastos e ingresos para garantizar la sostenibilidad fiscal», publicó el FMI.