¿Cuál es la verdadera opinión de los musulmanes sobre este grupo terrorista que está sembrando el pánico?
«Uno de cada cinco musulmanes británicos simpatiza con los yihadistas», informó un titular de The Sun, un periódico británico.
El número hace referencia a una encuesta, realizada a raíz de los atentados de París, que, de hecho, desveló que el 20% de los encuestados musulmanes sentía «una poca» o «mucha» simpatía por los «jóvenes musulmanes que abandonan el Reino Unido para unirse a los combatientes en Siria».
Las críticas de los que lo consideran una tergiversación deliberada de los sentimientos musulmanes hacia Estado Islámico (ISIS) crearon un hashtag de Twitter, #1in5Muslims, que generó un torrente de tweets atacando al periódico.
#1in5Muslims ha convertido a su gato al Islam
Entonces, ¿qué es lo que los musulmanes de todo el mundo piensan realmente sobre el Estado Islámico?
La misma encuesta desveló que el 71% de los británicos musulmanes no sienten «ninguna» simpatía por los combatientes británicos expatriados, un número no tan diferente del 77% del resto de británicos que compartían este sentimiento en una encuesta realizada en marzo por la misma empresa encuestadora, Survation.
Los resultados de otras encuestas realizadas a musulmanes después de los ataques de París todavía tienen que hacerse públicos, pero Pew, una firma de investigación que publica informes anuales de opinión en 10 países de mayoría musulmana, llegó la pasada primavera a la conclusión de que la opinión de los ciudadanos de estos países sobre ISIS era «abrumadoramente negativa». Se descubrió que el 99% de los libaneses y el 94% de los jordanos, por ejemplo, tienen opiniones «muy desfavorables» del grupo terrorista. Incluso en Arabia Saudí, país cuyo credo wahabí es visto como una fuente de yihadismo, hay poca indulgencia: en una encuesta cara a cara en septiembre, patrocinada por el Instituto Washington para Política de Oriente Próximo, un laboratorio de ideas, un escaso 4% de los encuestados saudíes expresó algún grado de apoyo al grupo.
Después de la trágica noche en París, los musulmanes de todo el mundo subieron en las redes sociales fotografías bajo el hashtag #NotInMyName - «No en mi nombre», declarando así su oposición al terrorismo. Los participantes del flash mob afirmaron que «ISIS no es el Islam»
Es poco probable que los recientes ataques de ISIS en Turquía, Egipto, Líbano y Francia hayan mejorado la popularidad del grupo entre los musulmanes. Al igual que las anteriores olas de terror yihadista, estos han dado lugar a una sólida condena y rechazo; las autoridades religiosas que van desde el gobierno de Marruecos hasta el de Indonesia afirman que el grupo es una banda criminal y una plaga en la fe musulmana. Pero esta vez la cosa está yendo más lejos y no son solo los críticos seculares de la política islámica los que están manifestando esta repulsa. Ali al-Jifri, líder sufí popular en Abu Dabi, escribió en un mensaje de Twitter:
«Profesores, predicadores y profesores universitarios declaran su apoyo a los bombardeos y permanecen en sus puestos de trabajo, y luego se preguntan por qué los jóvenes se marchan y se unen a ISIS».
Muhammad Habash, un erudito islámico sirio exiliado, argumenta en la página web All4Syria que esto no es producto de una conspiración, sino el resultado de la corriente principal la enseñanza religiosa: señala que una de las defensoras del grupo terrorista más efusivas de Facebook es una exprofesora de una universidad de Arabia Saudí y la hija de un predicador sirio.
Cuando Ibtihal al-Khatib, un escritor kuwaití, fue entrevistado en SkyNews Saudí, declaró que ISIS no surgió de la nada, sino de una herencia que los pensadores islámicos se niegan a volver a examinar:
«Estamos pagando un precio por habernos mantenido en silencio durante muchos años, pero ahora que el daño está llamando a nuestras puertas, tenemos que aceptar la responsabilidad».
Esas voces angustiadas siguen luchando en una batalla cuesta arriba. En Irán, los medios de comunicación oficiales persisten en afirmar que ISIS es una invención occidental. Un editorial del diario conservador Tehran daily Kayhan tras los atentados de París escribió:
«Funcionan como una herramienta de la Casa Blanca, el Elíseo, el Palacio de Buckingham, y Tel Aviv, con fondos provenientes de Arabia Saudí, Qatar, los Emiratos Árabes Unidos, y sus siervos Turquía y Jordania, y llevan a cabo los planes de EE. UU.».
La prensa de Egipto ha defendido un punto de vista similar. Representantes pro-gubernamentales le echaron la culpa del derribo de un avión ruso sobre Egipto, que fue reivindicado por un grupo afiliado a ISIS, a un complot de la CIA y la inteligencia británica en alianza con los Hermanos Musulmanes. Por su parte, una página web de la Hermandad propuso una teoría diferente: el culpable era la inteligencia egipcia que, junto con los Emiratos, tenía la esperanza de volar el avión sobre Turquía con el fin de avergonzar a su gobierno pro-islamista.