Pedro Sánchez pedirá a la Comisión Europea una senda de reducción del déficit más flexible si gana las elecciones.
El líder socialista español, Pedro Sánchez, dijo el viernes que pedirá a la Comisión Europea una senda de reducción del déficit más flexible para los próximos años si es elegido presidente del Gobierno tras las elecciones generales del próximo 20 de diciembre.
«Vamos a pedir a Bruselas, una vez conocida la realidad de las cuentas públicas, poder negociar para los distintos años cómo se cumplen esos objetivos, llegando al final de 2019 con un déficit del 1 por ciento del PIB», dijo Sánchez en un encuentro con corresponsales extranjeros.
El Gobierno español debe cerrar este año con un déficit del 4,2 por ciento del PIB y reducirlo el próximo al 2,8 por ciento, pero Bruselas ya ha dicho que el candidato que salga elegido de las urnas en diciembre tendrá que modificar el presupuesto aprobado por el Partido Popular para cumplir con esa cifra.
El partido antiausteridad Podemos, al que podría necesitar el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para formar Gobierno, comparte el mismo planteamiento sobre el equilibrio de las cuentas públicas.
El secretario general del PSOE dijo además que planteará un reparto del déficit más equitativo entre las diferentes administraciones, exigiendo un mayor ajuste al Estado para que las Comunidades Autónomas no tengan que realizar la mayor parte del recorte en sus cuentas:
«En los presupuestos de las autonomías, más del 50 por ciento corresponde a la educación y la sanidad. Si el mayor esfuerzo lo soportan las Comunidades Autónomas, estamos poniendo en riesgo el Estado del Bienestar».
Acuerdos de investidura
Las encuestas que sitúan al PSOE como segunda fuerza en intención de voto, después del PP, prevén que cualquiera de los dos necesite para gobernar el apoyo de uno de los dos partidos emergentes, los centristas de Ciudadanos o Podemos.
Sánchez dijo que confiaba en ganar las elecciones y sacar al menos un voto más que el PP, y que él era el único que garantizaba un cambio a la izquierda en España frente «a la derecha de (Mariano) Rajoy y (el líder de Ciudadanos, Albert) Rivera».
«El PP ha gobernado contra todos. No me creo honestamente que Ciudadanos no apoye eventualmente al PP. Allí donde ha podido apoyar Rivera a Rajoy lo ha hecho», afirmó Sánchez.
«En términos futbolísticos ¿quién gana la Liga, el que más partidos gana o el que más puntos acumula? El que tenga mayor capacidad de acuerdo será quien sea elegido el próximo presidente del Gobierno, y en ese contexto el PSOE tiene muchas opciones de poder liderar ese gobierno a partir del 20-D», dijo.
El líder socialista excluyó en cualquier caso una gran coalición con el PP al estilo de la alemana, aunque reconoció que necesitará sumar a diputados populares para algunas de sus propuestas, como la reforma constitucional que plantean.
Según Sánchez, «hay masa crítica» para que la próxima legislatura sea la de la reforma de la Constitución, y el PP se va a ver obligado a entrar en ese debate.
«La reforma constitucional es un cauce para recomponer consensos rotos», dijo, añadiendo que el federalismo que proponen los socialistas resolverá el problema del independentismo en Cataluña.
«Entiendo la cuestión catalana y española como una oportunidad para reformar España. Nuestra solución es la más completa», declaró.