Los exdiputados puedan cobrar la llamada «indemnización de transición» que comprende el tiempo transcurrido desde la fecha de la disolución de las Cortes hasta la celebración de las elecciones generales.
El Congreso ha autorizado a que 222 exdiputados de los 247 que en total han perdido el escaño -es decir, el 90%-, puedan cobrar la llamada «indemnización de transición» que comprende el tiempo transcurrido desde la fecha de la disolución de las Cortes hasta la celebración de las elecciones generales. Solo 25 de esos 247 diputados cesantes han renunciado a este derecho. Esta paga, considerada como «el paro de los diputados», es incompatible con cualquier otro ingreso público o privado.
La indemnización, correspondiente a dos mensualidades íntegras, se abona en un solo pago y supone un mínimo de 7.367,74 euros brutos para los diputados por Madrid, y de 9.273,74 euros brutos para los del resto de las circunscripciones.
Además, muchos de esos 222 diputados podrán sumar a esas pagas fijas las asignaciones que les correspondan por haber ostentado algún cargo en la Cámara. Por ejemplo, para un expresidente de Comisión supone otros 1.431 euros, y en el caso de un exportavoz, 1.046 euros.
Uno de los diputados que consideró «incorrecto» que se abonaran estos complementos retributivos fue el socialista Odón Elorza. Al tener conocimiento de ello, envió un escrito a la dirección de su grupo parlamentario argumentando que «lo veía poco justificado» y no le parecía «ético» que el Congreso abonara a los exdiputados, además de la asignación básica de esos dos meses, las dietas por razón de otros cargos.
En el Senado los parlamentarios cesantes percibirán como «indemnización de transición» una cantidad idéntica de 154,54 euros brutos al día entre la disolución de las Cortes y la jornada anterior a las elecciones elecciones del 20D. La Cámara Alta no ha hecho aún público el listado de los senadores que lo han solicitado. Todos los diputados y senadores, eso sí, tendrán derecho a la paga extraordinaria de diciembre.
Al margen de esta «indemnización transitoria», los parlamentarios que no resulten elegidos nuevamente tras las elecciones del 20 de diciembre y tengan que abandonar definitivamente las Cámaras podrán acogerse a la llamada «indemnización por cese». Esta paga es el equivalente a la de una mensualidad de la asignación constitucional básica (2.813,87 euros) por cada año de mandato parlamentario con un límite máximo de 24 mensualidades.