El profesor de Finanzas en la Universidad de Stony Brook y columnista de opinión de BloombergView, Noah Smith, habla acerca de cómo la humanidad ha superado la guerra, el hambre y la desigualdad energética, y cómo la clase media puede echarlo todo a perder.
El nuevo año es siempre un momento para reflexionar sobre lo que ha sucedido durante el pasado año. Pero creo que vale la pena dar un paso atrás y echar un vistazo a las mayores tendencias que dan forma a nuestro mundo. Creo que la mayor parte de lo que está pasando se remonta a unos cuantos procesos subyacentes. Los gráficos pueden ayudar a visualizar mejor la idea.
Este gráfico es de un documento elaborado por el economista Branko Milanovic. Muestra cómo los ingresos han crecido o disminuido varios peldaños para las personas en la distribución de los ingresos mundiales durante las últimas dos o tres décadas. Se puede ajustar el año de inicio y fin, pero el resultado será el mismo patrón.
Básicamente, la mayor parte del mundo ha experimentado enormes ganancias. A excepción de los países más pobres - arrasados por guerras civiles o alzamientos sociales - los pobres del mundo son ahora mucho menos pobres. Es el caso de las personas en países de ingresos medios, como Rusia, Malasia y Brasil, y también de los habitantes de los países africanos más pobres. Esto se aprecia aún más en China con la llegada de la industrialización.
A las personas que se encuentran en la parte superior de la distribución del ingreso en los países ricos - ejecutivos, financieros y profesionales muy bien pagados de EE. UU., Europa y la parte desarrollada de Asia Oriental - también les ha ido muy bien. Pero a la clase media y media-baja de estos países las cosas no les han ido tan bien.
Esas personas - instaladores de tuberías en Pensilvania, trabajadores de automóviles en Italia, asalariados en Japón - están en la parte superior de la distribución del ingreso mundial, pero no arriba del todo. Son estas personas – los que se encuentran más o menos al percentil 80 – las que han visto cómo sus ingresos se han estancado o han disminuido, mientras que el resto del mundo ha sufrido mejoría en ese sentido. A pesar de que el crecimiento de los países pobres ha hecho que el mundo sea un poco más igualitario, pero el mundo desarrollado es ahora más desigual debido al estancamiento de la clase media.
El culpable puede ser la globalización, que ha expuesto a los trabajadores de los países ricos a una enorme oleada de competencia de China y el resto del mundo. O podría ser algún tipo de cambio tecnológico que los economistas no entienden del todo. Algunos culpan a las políticas neoliberales y el fin de los sindicatos.
Pero sea cual sea la causa, este patrón es el hecho más importante de la economía global actual. El ascenso de China y otros países ha debilitado la hegemonía de Estados Unidos y Europa, y el estancamiento de la clase media de los países podría ser la razón de la popularidad de Donald Trump en EE. UU. y Marine Le Pen en Francia.
El primer gráfico, que muestra la caída en el coste de las baterías, es de un estudio en el Nature Climate Change de Bjorn Nykvist y Mans Nilsson. El segundo, que muestra la caída en el coste de la instalación de paneles solares para la generación de electricidad, ha sido elaborado a partir de un informe de Lawrence Berkeley National Laboratories.
Estos son los dos elementos de la revolución energética global. Los costes de la energía solar, después de décadas en la que era demasiado cara para reemplazar las fuentes de electricidad convencionales, han caído de manera exponencial. Eso permitirá a los países construir parques solares en lugar de nuevas centrales eléctricas de gas y carbón. Al principio el cambio se llevará a cabo en lugares soleados, y en los países pobres donde la energía es cara. Sin embargo, finalmente casi todos los países iniciarán la construcción de energía solar a gran escala. El cambio ya está sucediendo.
Las baterías son la otra pieza del rompecabezas de las energías renovables. Resuelven dos enormes problemas - el transporte y la intermitencia de generación de electricidad. Es imposible alimentar automóviles con paneles solares, por lo que para sustituir el petróleo como combustible para barcos y coches, la energía solar necesita un medio de almacenamiento de energía de alta densidad como las baterías. Además, los paneles solares no pueden generar electricidad por la noche, por lo que las baterías ayudan a resolver este problema.
Es importante destacar que estas dos tecnologías están experimentando reducciones de costes relativamente estables. Eso implica que el progreso no se debe a grandes nuevas tecnologías de vanguardia, sino a las curvas de aprendizaje. Cuanta más energía solar y baterías construimos, más mejoramos en su construcción. Eso significa que no tenemos que esperar y rezar por que lleguen grandes avances - solo tenemos que esperar a que los costes bajen lo suficiente.
La energía renovable barata es una verdadera revolución. Es tan importante como la revolución de la tecnología o la Revolución Verde en la agricultura. Nos permitirá escapar del yugo de los escasos combustibles fósiles, y nos ayudará a limitar y contener el daño del cambio climático. En vez de tener que elegir entre limitar nuestras economías y proteger el medio ambiente, una vez más estamos innovando para escapar de nuestros problemas. Se trata de un triunfo muy importante para la raza humana.
Este gráfico, del Departamento de Paz e Investigación de Conflictos de la Universidad de Uppsala, muestra cómo la guerra ha disminuido desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. La caída no ha sido constante - los conflictos en Corea, el sudeste de Asia, Oriente Medio y África han invertido temporalmente la tendencia. Pero tal y como ha descubierto el psicólogo Steve Pinker, casi cualquier medida revela una caída constante en conflictos. Más allá de salvar vidas, la disminución de los conflictos supone enormes beneficios para el mundo. Los países de África y el sudeste de Asia son ahora libres para desarrollarse económicamente.
La lenta y desigual generalización de la paz mundial es una de las cosas más importantes que jamás ha ocurrido en nuestro planeta. Queda por ver si la tendencia es permanente - incluso ahora que la guerra en Siria está haciendo que aumente el número de muertes. Y siempre existe el peligro inminente de una guerra mundial termonuclear entre EE. UU., Rusia y China. Pero los gráficos como este demuestran que la paz mundial, es al menos posible.
Así que nuestro mundo es cada vez mejor en varios aspectos críticos. Los conflictos, la pobreza y la desigualdad en el mundo están disminuyendo, mientras que la tecnología está ayudando a derrotar a nuestros mayores amenazas ambientales. La única plaga importante en el panorama mundial es el estancamiento de ingresos de las clases medias de los países ricos. Si ese estancamiento continúa, podría llegar a desestabilizar a las naciones más poderosas del mundo, amenazando las otras tendencias positivas.