¿Cuál es la conclusión tras la reciente publicación del del Índice de las Naciones Unidas para el Desarrollo Humano?
El dinero no lo es todo. Esa es la idea que se esconde tras del Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, que celebra su 25 aniversario este año. Incorpora medidas de ingresos, esperanza de vida y educación en una sola puntuación de desarrollo, que está diseñado para dar un sentido holístico de cómo le van las cosas a un país. El último informe se publicó ayer, proporcionando una buena oportunidad para trazar el progreso en los últimos 25 años.
Ruanda ha disfrutado del mayor progreso, que es aún más impresionante dado que su nivel de desarrollo cayó durante el genocidio de 1994. Los ruandeses ahora pueden esperar vivir casi 32 años más que en 1990, y pasar el doble de tiempo en la escuela.
China se encuentra en el puesto número dos. Su puntuación es más o menos igual a la de Corea del Sur en 1990. Felizmente, los 142 países con datos completos (en unos pocos lugares, como Etiopía y Somalia, hay algunas datos que faltan) están más desarrollados que un cuarto de siglo atrás, excepto Suazilandia, que ha sido devastada por el SIDA.