2016: ¿se volverá a repetir la historia en la UE?
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Refugiados sirios mueren en las playas europeas, terror en las calles de París, la creciente ola de nacionalismo alimenta la duda de si la Unión Europea está cerca de su fin: estos fueron los hechos que marcaron 2015.

El nuevo año amenaza con ser una repetición de todo lo que ha sucedido con anterioridad, en el que la crisis de la migración pasará a una nueva fase de tensión, las fronteras internas abiertas estarán en estado de sitio, Gran Bretaña se dirigirá potencialmente hacia la salida de la UE y una Alemania indecisa obligada, una vez más, a actuar como respaldo económico y político.

Philippe Moreau-Defarges, investigador en el Instituto Francés de Relaciones Internacionales en París, dijo:

«Ha sido un año difícil para la UE, pero las posibles crisis de la UE siguen siendo incalculables. El populismo ha mostrado su cara más virulenta en el este de Europa, pero no solo se limita al este».

Con el estallido de la guerra civil de Siria, el principal imponderable – que aumentó cuando Bruselas, la capital administrativa de los 28 países de la UE, volvió al estado de alerta por posible terrorismo en Año Nuevo - sería otro ataque añadido al asesinato de 130 personas en París llevado a cabo por terroristas del Estado Islámico en noviembre.

La posición de Europa junto a una Rusia que ha vuelto a despertar y la crisis del Medio Oriente todavía cercana se suma a los enigmas existenciales - ¿se separará la Unión Europea o la zona euro? ¿Mantendrán España o Gran Bretaña la unidad? – para dar lugar a una gran agitación en el mercado. La medida de la volatilidad en los mercados de valores estuvo próxima a un máximo de cuatro años en agosto.

Las políticas europeas irritables y las ansiedades sociales contrastan con un pronóstico más benigno para la economía, apuntalado por las bajas tasas de interés del Banco Central Europeo y los bajos precios del petróleo. La Comisión Europea espera que la zona euro crezca un 1,8% en 2016, quedando por detrás de EE. UU. por quinto año consecutivo, pero sigue siendo el mejor rendimiento de Europa desde 2010.

«Lo que está haciendo que los mercados se muevan mucho más ha sido la política monetaria, y el BCE ha dejado la puerta abierta a nuevos estímulos, hecho que ha dado a la gente mucha esperanza de que eso brindará apoyo a los mercados», dijo a Bloomberg Television Gemma Godfrey, fundadora y directora ejecutiva oficial de Moo.la.

Grecia, que parece que está mucho más tranquila este año después de un turbulento 2015, todavía tiene que llegar a un acuerdo con los ajustes económicos impopulares pero necesarios de su acuerdo de rescate, como es el caso de las pensiones y la reforma del IRPF.

La izquierda europea tuvo un mal año con la migración y el terrorismo, lo que ha hecho que muchos simpatizantes cambien hacia la derecha. El partido anti-austeridad Syriza de Grecia se inclinó ante la política alemana cuando se vieron amenazados con la expulsión del euro. Asimismo, un movimiento español de ideas afines no logró alcanzar el poder en las elecciones de diciembre, aunque obtuvo una tercera posición en su primer intento.

La carrera hacia las elecciones presidenciales de Francia mayo 2017 ya está dando algunos resultados para Marine Le Pen, cuya mezcla de política anti-euro, nacionalismo anti-extranjero con benevolencia por los oprimidos económicamente ha hecho que su partido, el Frente Nacional, haya conseguido una gran cantidad de votos en la primera ronda de la votación regional en diciembre. Una alianza de conveniencia de los principales partidos y una mayor participación hizo que el partido perdiera impulso en la segunda ronda, pero eso no quita que haya sentado un precedente al conseguir tal cantidad de votos en la primera ronda.

El desafío de Merkel

Las mismas sospechas sobre los inmigrantes y el sentimiento de traición han hecho que el partido Ley y Justicia de Polonia haya alcanzado el poder, poniendo fin en el país más grande de Europa oriental a un periodo de confianza en la UE y acercándolo a la Hungría quejumbrosa del primer ministro Viktor Orban.

La grandilocuencia anti-inmigración de Europa se suma al estrés en las sociedades centrales - sobre todo Alemania, Austria y Suecia – que habían abierto sus fronteras a los recién llegados, en su mayoría musulmanes, con el objetivo de repartirlos con el tiempo por el resto de Europa.

Hasta ahora, sin embargo, la UE ha realojado a tan solo 266 refugiados de los 160.000 programados - un objetivo legalmente consagrado que, a su vez, está eclipsado por el más de un millón de personas que llegaron a Europa en 2015. La UE pronostica que 2 millones llegarán para finales de 2017. Puede que el punto de ruptura se alcance a principios de primavera, cuando un clima más agradable atraerá a más refugiados y añadirá aún más presión al sistema de viaje sin pasaporte del bloque.

Los pronósticos negativos sobre el destino de Europa no han escaseado. Uno de los encargados de llevarlos a cabo, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, dijo a finales de diciembre: «Europa no va a explotar por cuestiones económicas, pero podría hacerlo». La petición de la política primaria de Renzi es, sin embargo, económica: quiere clasificar más gasto público como «inversión», con el fin de aliviar la presión de la UE sobre Italia para que reduzca su déficit presupuestario.

Muchos fuera de Europa miran a la canciller alemana, Angela Merkel, como la Sra Arréglalo. La revista Time la nombró «Persona del Año», pero la negativa de Merkel de fijar un límite a los refugiados que llegan a Alemania provocó el primer gran desafío interno del partido que hizo peligrar su continuidad en el poder.

«Su liderazgo está más en peligro que en ningún otro momento de la década que lleva en el poder en Alemania», dijo a Bloomberg Television Tina Fordham, analista jefe de política global de Citigroup Inc. «Resulta difícil imaginar otro líder, alemán o el que sea, que verdaderamente pueda liderar Europa de la misma forma que Merkel».

Referéndum británico

Al otro lado del Canal de la Mancha, los opositores británicos de la UE ven economía mediocre del continente, las fronteras permeables y la vulnerabilidad ante el terrorismo como una justificación para abandonar el bloque en un referéndum que el primer ministro David Cameron tiene previsto para el año 2017.

Para Gran Bretaña, el evento decisivo de 2016 es la cumbre de líderes de la UE del 18-19 de Febrero en Bruselas. Cameron espera conseguir nuevas reglas que rijan la pertenencia del Reino Unido en la UE para que pueda hacer campaña para mantener a Gran Bretaña dentro del bloque. La petición de Gran Bretaña por el derecho de limitar las prestaciones sociales de los trabajadores de otros países de la UE es el principal escollo.

O tal vez la fecha clave sea posterior. «No se trata de horarios y plazos artificiales y todo eso», dijo Cameron en la cumbre de diciembre. «Hay un montón de tiempo para conseguir lo que el pueblo británico necesita».

Fuente: Bloomberg

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