El presidente Barack Obama no será candidato a la presidencia en noviembre, pero su discurso final del Estado de la Unión reunió todas las características de un discurso de un candidato electoral que tiene el objetivo de mantener a su partido en el poder.
Al estilo de Obama, su discurso supone un llamamiento para que la esperanza supere al miedo. Se pronunció en contra del pesimismo que domina la retórica de la campaña republicana. Hizo un llamamiento a la unidad nacional en contra de los ataques a los musulmanes e inmigrantes por parte del candidato republicano favorito Donald Trump. Del mismo modo, hizo un llamamiento a la justicia económica que fundamenta la elección de un terreno favorable a los demócratas.
Si sonaba familiar es porque contenía ecos del tono optimista y de la visión unificadora de la Convención Nacional Demócrata de 2004 que empujó a Obama a la escena nacional.
Sin embargo, fue también un recordatorio directo de cuando la llegada de Obama en 2008 se quedó muy lejos de lo prometido. Del mismo modo, prometió unidad. No obstante, lo que consiguió fueron siete amargos años de bipartidismo.
Obama admitió que es «uno de los pocos pesares de mi presidencia es que el rencor y la desconfianza entre los partidos haya empeorado en lugar de mejorar».
Marineros detenidos
La detención por parte de Irán de 10 marineros estadounidenses horas antes del discurso proporcionó una nota inquietante y un recordatorio de la preocupación pública sobre el terrorismo y las amenazas en el extranjero de que todos los candidatos presidenciales, entre los que se incluyen a los demócratas Hillary Clinton y Bernie Sanders, deben abrirse camino.
Obama no mencionó a los marineros, y los republicanos dijeron que Obama había hecho que EE. UU. sea un país más débil en la esfera mundial. El senador de Texas Ted Cruz, quien junto a Trump lidera el campo republicano, dijo en Twitter:
«El discurso de esta noche tuvo menos que ver con un discurso del Estado de la Unión y más con el de un estado de negación. Necesitamos un presidente que derrote al terrorismo islámico radical».
Existe una razón por la que los argumentos de los Republicanos están surtiendo efecto. A pesar de su afirmación de que EE. UU. tiene «la economía más duradera y fuerte del mundo», Obama se dirigía a un público preocupado por los salarios estancados de la clase media, así como por el terrorismo. El sesenta y cinco por ciento de los estadounidenses dicen que el país va en la dirección equivocada, según un sondeo de CBS-New York Times llevado a cabo entre el 7 y 10 de enero.
Gasolina a 2 dólares
Aún así, el informe de despedida de Obama a la nación le proporcionó la oportunidad de presumir. Recordó a los estadounidenses que la industria automotriz «acaba de tener su mejor año». «El galón de gasolina por debajo de los dos dólares tampoco es que sea algo malo».
EE. UU. ha pasado de perder puestos de trabajo a un ritmo de 800.000 al mes cuando asumió el cargo después del desplome financiero, a publicar ahora los datos del mayor crecimiento de empleo anual en 2014 y 2015 desde los años del boom de la década de 1990. El Standard & Poor's 500 se ha más que duplicado y la tasa de desempleo del 5 por ciento está cerca de lo que muchos economistas consideran el pleno empleo.
En una de las muchas referencias indirectas a la retórica del campo de la campaña presidencial republicana, dijo:
«Cualquier persona que diga que la economía de EE. UU. está en declive no es consciente de la realidad».
Datos económicos
Definir el historial económico de la administración es fundamental para las perspectivas de un candidato demócrata que cargará inevitablemente con la responsabilidad política de la época de Obama en el cargo. Aunque Clinton ha insistido en que ella no está se está presentando para continuar con un tercer mandato de Obama, la noche del martes publicó el siguiente tweet:
«EE. UU. está mejor por el liderazgo de @POTUS». Orgullosa de considerarlo mi amigo. Continuemos con su progreso».
Esto concedió a Obama la oportunidad de promover una narrativa democrática que en gran medida se ha desplazado de la cobertura de noticias durante una temporada política en la que la atención se ha centrado en las primarias republicanas más competitivas y la retórica provocativa de los candidatos del Partido Republicano, principalmente de Trump y Cruz.
Trump también respondió en Twitter con una de sus líneas de ataque favoritas, tachando al discurso de Obama de «muy aburrido, lento, letárgico».
La respuesta republicana
Trump fue el objetivo de las críticas, así como la gobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, quien pronunció la respuesta republicana al discurso de Obama. Con la elección de Haley, los republicanos propusieron una candidata indio-americana para mostrar la diversidad étnica del partido y el papel principal las mujeres. Se mostró crítica con Obama y advirtió que «en momentos de preocupación, puede ser tentador seguir el canto de sirena de las voces más airadas. Debemos resistir la tentación».
La Casa Blanca hizo todo lo posible para aprovechar al máximo el momento, e invitó al programa NBC’s Today a que retransmitiera su emisión desde la Casa Blanca durante la mañana del discurso y mediante la promoción del mismo a través de redes sociales como Facebook, Twitter, SNAPCHAT y Medium.
Obama celebró «un momento de cambio extraordinario», y agregó lo siguiente: «El cambio es lo que puede ampliar las oportunidades, o ampliar la desigualdad. Y nos guste o no, el ritmo de este cambio seguirá acelerándose».
«Mismas oportunidades»
Su identificación de la preservación de una «oportunidad justa» para todos los estadounidenses en una economía en rápida evolución como un desafío central en los años que vienen por delante repite el tema de su campaña de reelección de 2012. Obama dijo:
«Las familias trabajadoras no van a conseguir más oportunidades o mejores salarios al permitir que los bancos grandes o que las grandes petroleras o fondos cobertura creen sus propias reglas a expensas de todos los demás. En esta nueva economía, los trabajadores y las empresas de nueva creación y las pequeñas empresas necesitan más de una voz, no menos».
En este sentido el partido Demócrata también juega con ventaja. Las encuestas muestran que los votantes normalmente confían mucho más en los demócratas que en los republicanos para cuidar de gente como ellos.
Para toda esta retórica, Obama no escatimó en críticas a los republicanos, aunque no identificó a ninguno de sus objetivos por su nombre.
Obama dijo, refiriéndose claramente a la negación de la ciencia del cambio climático por parte de candidatos republicanos:
«Cuando los rusos nos ganaron en el espacio, no negamos que Sputnik estaba allí».
En una leve referencia a Trump y Cruz, Obama dijo que la respuesta a las amenazas en el mundo «tiene que ser algo más que duras palabras o llamamientos a bombardeos civiles. Eso puede funcionar como retórica sensacionalista, pero no pasa el examen del escenario mundial».