El cisne negro número uno del mercado mundial de petróleo
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Arabia Saudí está gastando dinero como si no hubiera un mañana, pero la fiesta no puede durar para siempre.

Según fuentes de Bloomberg, los funcionarios del gobierno de Arabia Saudí han comenzado con los controles de capital, y le han dicho a los bancos del país que detengan la venta de contratos de futuros de divisas que apuestan contra el riyal saudí.

El mayor productor mundial de petróleo ha mantenido un tipo de cambio entre el rial y el dólar desde hace muchos años, pero con la caída de los ingresos del petróleo debido a la dramática reducción de los precios, muchos profesionales de las finanzas han comenzado a cuestionar la capacidad de Arabia Saudita para mantener la paridad del riyal y del dólar. La Agencia Monetaria de Arabia Saudita emitió la directiva en una reunión el 18 de enero y los nuevos controles de capital tienen un impacto tanto en los bancos locales y como en las filiales saudíes de los bancos globales, según indicaron las fuentes.

Arabia Saudita se enfrenta a la «tormenta perfecta»

Más de un año de precios bajos del petróleo han causado estragos en el presupuesto del reino, y el déficit está actualmente proyectado a alrededor del 13% del PIB en 2016.

Además de las importaciones, el país ha tenido que reducir el estado de bienestar, y los subsidios para la mayoría de los saudíes. Los analistas políticos señalan que esta decisión puede eventualmente conducir a disturbios sociales. La guerra en curso en Yemen es otro drenaje principal en las arcas de guerra de Arabia Saudí.

Hay que dejar claro que Arabia Saudí no está en quiebra, ya que las reservas del Organismo Monetario del país todavía superan los 630 mil millones de dólares.

Sin embargo, es muy posible que casi todo ese dinero desaparezca en pocos años en función de la macroeconomía, los precios del petróleo y por cuánto tiempo más el reino permanezca involucrado en el caro conflicto de Yemen. Otro factor clave es el aumento de la oferta de crudo por parte de Irán, que podría hacerlo en al menos un millón de barriles por día el año que viene, por lo que el presupuesto de Arabia Saudita permanecerá casi con total certeza bajo una gran presión en el futuro cercano.

Por último, aunque no por ello menos importante, quizás la mayor amenaza para las reservas de 630 mil millones de dólares sean los posibles costes relacionados con la protección de la paridad del riyal y el dólar. Si Arabia Saudita está realmente decidida a defender los 30 años de paridad del dólar con el riyal, las reservas se reducirán de forma mucho más rápida.

La caída de la paridad dólar-riyal podría ser un importante acontecimiento del «cisne negro»

Otra cuestión clave, por supuesto, es lo que ocurrirá si cae o cuando caiga la paridad dólar-riyal. El equipo de investigación del Bank of America lo calificó como el «acontecimiento número uno del cisne negro para el mercado mundial de petróleo en 2016».

El cisne negro es una teoría de lo que se considera difícil predecir y cómo los eventos extraños tienen un impacto significativo.

Los precios del crudo cayeron en picado por debajo de los 30 dólares por barril la semana pasada, un número clave según los analistas del Bank of America.

Sin embargo, para el petróleo el aspecto más importante es lo que ocurra con las divisas de Oriente Medio y en particular con el riyal. Las reservas de Arabia Saudita de divisas extranjeras siguen siendo altas y cuentan por ahora con un margen amplio, pero han estado cayendo a un ritmo relativamente rápido. Sin embargo, si China permite una depreciación de las divisas más rápida que la de los mercados, los precios del petróleo podrían caer aún más.

Naturalmente, el drenaje de reservas de divisas en Arabia Saudita podría acelerarse hasta 18 mil millones de dólares al mes si el precio del crudo Brent roza los 30 $ / bbl, lo que reduciría drásticamente la capacidad del Reino para mantener su tipo de cambio fijo.

Jones Trading apunta lo siguiente:

«Los países con monedas vinculadas al dólar como Arabia Saudí o Hong Kong están cada vez más bajo el ataque de los operadores que especulan, ya que se ha vuelto demasiado caro para los responsables políticos seguir defendiendo los tipos de cambio a la vez que las mercancías se hunden y la divisa estadounidense se revaloriza. Las apuestas por la devaluación del riyal alcanzaron su nivel más alto en cerca de dos décadas en enero. El dólar de Hong Kong se acerca a mínimos a 10 años. Asombrosa caída para una divisa con un tipo de cambio fijo».

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