El hecho de que al flujo de inmigrantes que intenta llegar a Europa no haya disminuido con la llegada del mal tiempo indica que la crisis de refugiados está lejos de acabar.
Más de 50.000 refugiados que huyen de la violencia y la intranquilidad de Oriente Medio y África ya han llegado a las costas de Europa este mes - casi 10 veces más que en enero de 2015. Esta incesante afluencia de refugiados se sumará a la presión de los líderes que están intentando recuperarse del impacto de la crisis.
Después de que los países de la Unión Europea hayan vuelto a introducir los controles fronterizos, el caos en las fronteras exteriores de Europa y la amenaza del terrorismo asociado con la guerra civil en Siria que se cierne en las ciudades más grandes del continente han fracturado la política europea y deshilachado el tejido social.
Los siguientes gráficos muestran por qué es posible que lo peor esté aún por llegar.
El número de refugiados que han huido a Grecia a través del mar este mes es casi 10 veces mayor que hace un año, según datos de ACNUR del 27 de enero. Generalmente durante los meses de invierno hay un menor flujo migratorio, pero si tenemos en cuenta las cifras de este enero, que han sido casi tan altas como las de junio del año pasado, esto sugiere que Europa seguirá enfrentándose a una gran afluencia.
A medida que la crisis siria se intensifica, la composición de los refugiados ha cambiado. Mientras que en 2015 más de la mitad de los inmigrantes que llegaron a Grecia eran hombres, esta cifra ha caído hasta el 44%, ya que ahora las familias enteras buscan asilo en Europa.
Debido a las condiciones del mar y los barcos sobrecargados, muchos inmigrantes no llegan a Europa. Conforme aumenta la desesperación de los migrantes, también lo hacen las cifras de fallecidos durante el camino. Ya este año 68 personas han fallecido intentando llegar a Grecia en comparación con los 272 de todo 2015.
El flujo migratorio no solo tiene lugar entre Turquía y Grecia. Mientras que el mayor número de refugiados intenta cruzar a una de las islas griegas, la ruta hacia Italia desde el norte de África también es importante. Aunque el número de migrantes que llegó a las costas italianas en noviembre cayó hasta los 3.218 – el número más bajo desde marzo – la cifra se triplicó en diciembre.