Cosas que debe evitar si no quiere que su posible futuro empleador le rechace inmediatamente.
Si está buscando trabajo, ya sabe lo mecánico y horrible que se ha vuelto el proceso de búsqueda. Los formularios de las empresas le piden rellenar pantallas de datos sobre sus últimos trabajos y su formación.
Después de pasar 90 minutos rellenando formularios en línea, se nos pide cargar nuestro currículum. Entonces, ¿para qué nos hacen rellenar todos esos campos?
La forma de contratar de hoy en día es de risa. Llevo trabajando en el área de recursos humanos desde 1984 y nunca he visto el proceso de «adquisición de talentos» tan mal como lo veo ahora. Es una vergüenza.
No se puede conseguir trabajo, y sin duda no se tratará de un puesto de trabajo que merezca la pena, si es necesario completar un proceso informático tan inútil. Hoy en día, es necesario romper las reglas para conseguir un buen trabajo y lo bueno es que estos antiguos sistemas de contratación están cayendo en picado.
La gente de recursos humanos y sus líderes se están dando cuenta de que los algoritmos de búsqueda por palabra clave no ayudan a las empresas a contratar a mejores candidatos.
Se están dando cuenta de que los anuncios de trabajo concisos escritos en lenguaje zombi más que atraer talento lo alejan. Hoy en día hay que romper las reglas e idear una forma diferente de buscar trabajo.
Los que contratan necesitan ayuda. Si no, nunca tendrían permiso para publicar anuncios de empleo. Las empresas solo contratan a personas cuando tienen algún problema que algún ser humano pueda resolver. Los seres humanos son una especie animal, como la nutria o las cebras. Somos parte de la naturaleza. Cuando la naturaleza se encuentra con un obstáculo, siempre busca la manera de evitarlo.
1. Sonar como un robot o un zombi en el currículum
Durante años se nos ha enseñado que una hoja de vida tiene que sonar como uno de esos documentos del gobierno que hacen bostezar. Nos han enseñado a utilizar fragmentos hechos del tipo «Persona motivada con habilidades de liderazgo estratégico». Esa auto-descripción hace que parezcamos el equivalente empresarial de un avión de guerra no tripulado de uno de los batallones del Imperio.
Usted es mucho más que eso. Puede hablar en primera persona en la hoja de vida. Puede utilizar la palabra «yo», de hecho, es algo bastante evidente, ya que es un documento sobre usted. Puede incluir un breve resumen sobre su perfil al principio. Este es un ejemplo:
«Soy desarrolladora de software con experiencia en el área de desarrollo y marketing. Mi especialidad son los proyectos de rápido lanzamiento que tienen que llegar al mercado de forma inmediata. Me crezco en proyectos en los que puedo trabajar desde la perspectiva de la ingeniería y marketing para combinar los aspectos técnicos y de mercado con el lanzamiento de un producto que pueda tener un gran impacto inmediato».
¿Le gustaría a todo el mundo este resumen? No. Rachel, quien lo escribió, lo sabe, pero ella solo quiere trabajar con personas a las que les guste su estilo directo y humano.
¿Por qué debería perder su talento y tiempo con personas que no están en su línea? La personalidad y la confianza de Rachel quedan patentes en su currículum. Eso es lo que ella quiere. Lo que no quiere es perder el tiempo buscando trabajo y haciéndose pasar por alguien que no es.
2. Solicitar un puesto a través de Internet y esperar una respuesta (posiblemente durante mucho tiempo)
No tiene que echar el currículum a través de Internet. Los sistemas de seguimiento de candidatos (ATS, por sus siglas en inglés) están poco a poco desapareciendo.
Son odiosos, al igual que el currículum de formato estándar, formal y gubernamental y que hace que el demandante de empleo parezca un delincuente que tiene que dar cuenta de un pasado cuestionable.
Los empleadores inteligentes están abandonando esta monstruosidad de sistema y hacen llegar las ofertas de empleo a un público más reducido.
De esta manera, no se dejen confundir con currículums y solicitudes innecesarias. Se trata de conseguir ser creativo en la forma de escribir y compartir las ofertas de empleo, ya que consideran que la contratación es una función de ventas y marketing.
No obstante, no todos los empleadores abandonarán de forma inmediata el antiguo sistema. Por lo tanto, le recomiendo que deje de lado el proceso de solicitud online y que le escriba directamente al director de recursos humanos. El nombre de este no aparecerá en la oferta, pero lo puede buscar por su cuenta. No tiene que enviarle una carta de presentación, sino uno o dos documentos en un sobre. Uno de esos documentos será un currículum que suene natural y no como el de un robot (el que hizo siguiendo la primera regla). El otro documento que va a enviar grapado en la parte izquierda junto a su currículum, es un documento de una página llamado «carta de dolor».
Olvide sistemas de contratación automatizados que no llevan a nada. Tendrá más probabilidades de ganar la lotería que de conseguir un trabajo si lo único que hace es completar esas solicitudes en línea, ya que al menos con la lotería le paga a alguien, pero los empleadores no tienen por qué contestar a los candidatos cuyo currículum queda en el olvido.
3. Compartir información salarial
Durante una o dos generaciones nos hemos creído eso de que había que contarle a nuestro empleador lo que ganábamos en trabajos anteriores, lo que nos hace perder el poder de negociación con el que podemos jugar durante el proceso de contratación.
Eso es algo ridículo. ¿Por qué debe compartir información sobre sus sueldos anteriores con alguien a quien no conoce si ni siquiera recibir algún beneficio a cambio?
No comparta ese tipo de información. Si evita los portales de contratación automáticos, no tendrá que compartir información salarial antes de haber hablado con alguien de la empresa.
Cuando las «cartas de dolor» surten efecto y recibe una respuesta interesada, lo que según nuestra experiencia ocurre aproximadamente en un 25% de los casos, el director de recursos humanos o alguien que trabaja en este departamento podrá pedirle información salarial.
Lo que tiene que hacer no es revelar esta información, sino decirles algo más útil y relevante para ellos: su objetivo salarial actual. Si su objetivo es ganar 55.000 dólares, por ejemplo, lo que le tiene que decir es: «Mi objetivo salario actual es 55.000 dólares. ¿Esto está en línea con sus expectativas?»
4. Arrastrarse y rogar para conseguir un trabajo
Si tiene que arrastrarse y rogar para conseguir trabajo, los empleadores no merecen a un empleado como usted.
Las empresas inteligentes de cualquier tamaño entienden que no pueden gestionar sus empresas sin personas con talento como usted, por lo que tratan a los demandantes de empleo como colaboradores valiosos.
Puede iniciar un negocio de consultoría y reforzar su capacidad de obtener ingresos, sus contactos y su confianza mientras está buscando empleo. Nadie quiere parecer patético y rogarle a un empleador que por favor lo tenga en cuenta. Tiene demasiado talento para rebajarse de esta forma.
El miedo puede hacernos actuar de forma irracional.
Acepte un trabajo de supervivencia si lo necesita para obtener algunos ingresos, pero no pierda su dignidad al hacerlo.
5. Pensar que los empleadores son poderosos y los demandantes de empleo unos sumisos
La regla más importante que un solicitante de empleo tiene romper es la que dice que las empresas son superiores. Es algo que no tiene sentido y que se repite y difunde por todas partes, desde centros escolares a centros de formación profesional.
Según este mito, la empresa es la que tiene el dinero, lo que la hace estar en la parte superior, mientras que los demandantes de empleo anónimos están en la parte inferior.
Esta es una gran mentira. Fui vicepresidenta sénior de recursos humanos para una empresa del Fortune 500 durante un periodo en el que contratamos a casi 10.000 empleados.
La contratación de grandes personas es mucho más fácil si tiene la maravillosa cultura que tenía nuestra empresa, pero no es lo más común. Si realmente nos preocupamos por el talento (algo que hemos hecho), nos volvemos como locos por buscar a los mejores candidatos y nunca pensamos que son ellos los afortunados de que los estemos contratando.
Las personas que tratan a los candidatos así tienen miedo. Tienen que decirse a sí mismas que le están haciendo un favor contratándolo y nunca podrá sentirse cómodo trabajando con gente así.
La gente de recursos humanos que sea inteligente apuesta por los candidatos desde el inicio del proceso de contratación hasta el final y sigue haciéndolo mientras trabajan para la empresa.
Trabajé en el departamento de recursos humanos de una empresa y todos nos ayudábamos entre nosotros. Alguien que trabaje en recursos humanos y no quiera ayudar a sus compañeros no está hecho para el puesto. La misión de un líder de recursos humanos es hacer que la empresa para la que trabaja sea un lugar increíble. El área de recursos humanos está dedicada totalmente a la cultura empresarial. Cuando esta cultura es productiva y eficaz, el proceso de contratación es mucho más fácil.
Cuando conoce a empresarios, gente de recursos humanos o directores de recursos humanos que le ignoran o le tratan mal, es una señal de que no merecen la pena.
Tendrá mejores oportunidades cerrando las puertas equivocadas. Se necesita confianza, pero la mayor confianza es la que pueda tener en sí mismo y es muy importante que sepa valorar su tiempo y talento. Yo confío en usted. ¿Y usted en sí mismo?