La depresión económica de China, la caída de la energía global, la crisis de la deuda europea y la economía estadounidense cada vez más incierta han acabado dado lugar a una historia económica muy desagradable.
Los últimos datos económicos de China muestran que las autoridades chinas siguen comprando yuanes con las reservas de divisas del país en un esfuerzo por apoyar la moneda.
En parte debido a la escasa demanda de China, el mayor consumidor de materias primas, el precio de los productores de materias primas se ha desplomado, empujando a los mercados de EE. UU. cerca de un mercado bajista.
En EE. UU. los inversores se han deshecho de las acciones de Chesapeake Energy (NYSE: Chesapeake Energy [CHK]), el segundo mayor productor estadounidense de gas natural, después de que se supiera que la empresa ha contratado a personal para llevar a cabo una reestructuración. Chesapeake ha subrayado que no tiene planes de declararse en quiebra.
La ola de ventas del mercado de valores ha ayudado a empujar a los inversores a los títulos públicos, llevando los rendimientos de los bonos a su nivel más bajo en un año. (El rendimiento de los bonos cae con la subida de los precios.)
Esos rendimientos inferiores de los bonos a largo plazo, junto con la posible exposición a la caída del sector energético y China, están influyendo sobre las acciones de los bancos. (Cuando los rendimientos de los bonos a largo plazo caen, esto afecta a los bancos, ya que reducen las tasas de interés que pueden cobrar a los prestatarios, reduciendo los beneficios.)
Deutsche Bank (XETRA: Deutsche Bank [DBK]), un banco que ha llamado la atención por su exposición a la energía en los últimos días, se ha visto afectado hoy después de que un analista de crédito sugiriera que no será capaz de hacer el pago de parte de sus bonos. (Deutsche Bank ha negado esta afirmación.)
Además de esas preocupaciones, los bancos europeos están pasándolo muy mal por el estallido de la crisis de la deuda europea.
En resumen, los mercados se encuentran ahora en la misma situación desastrosa que hace 2 años. Por eso, cuando Janet Yellen comparezca ante el Congreso de Estados Unidos el miércoles como parte de su testimonio semianual, todo el mundo espera oír algunas palabras tranquilizadoras.
Pero si no cumple con nuestras expectativas - bueno, la cosa todavía puede empeorar más.