Los reclutadores explican 6 hábitos de las redes sociales que le podrían costar el trabajo.
En una encuesta de 2014 de Jobvite, el 55% de los reclutadores admitió reconsiderar a los candidatos en función de sus perfiles en redes sociales.
«Mucha gente pone cosas por ahí sin darse cuenta de las consecuencias», dice David Blacker, un cazatalentos veterano con 20 años de experiencia y fundador de Venerate Media Group con sede en Tampa, una empresa que proporciona servicios de redes sociales y de relaciones públicas. Internet es una entidad viva y que continuará operativa de forma indefinida, y evaluar la presencia del candidato en las redes sociales es una de las cosas principales que hacen los reclutadores».
Para evitar que los errores cometidos en Internet le perjudiquen, hemos seleccionado seis comportamientos de las redes sociales que podrían alejarlo de una empresa durante el proceso de búsqueda de empleo. Aprende por qué esto puede enviar el mensaje equivocado, y lo que puede hacer para parecer el candidato ideal.
Error número 1. Criticar a empleadores o compañeros de trabajo
Si cree que los comentarios en Twitter de una noche de domingo que terminan con el hashtag #odiomitrabajo son inofensivos, piénselo de nuevo. Los cotilleos de colegas o de su empresa, incluso de las anteriores en las que haya trabajado, son un importante elemento disuasorio para posibles empleadores.
¿Necesita pruebas? Una encuesta de CareerBuilder de 2014 reveló que el 36% de los directores de recursos humanos han pasado de un candidato por esta misma razón.
Hablar mal en público de su trabajo da una mala imagen de usted, ya que hará dudar a los reclutadores de si se integrará satisfactoriamente en un equipo que apoyará a la empresa. Después de todo, si no tuvo reparos a la hora de quejarse de su último trabajo, ¿qué le impedirá hacer lo mismo en el futuro?
Error número 2. Mostrar demasiado el lado personal
En teoría, debería ser posible hablar sobre su vida privada y aficiones en sitios como Facebook, Twitter y Pinterest. Se podría decir que es algo que se permite hacer, ya que es poco probable que un empleador lo deje de lado por las páginas a las que le haya dado a «me gusta».
Aún así, compartir cierta información personal en Internet puede volverse en su contra.
Podemos tomar como ejemplo el caso de la religión. Un estudio de 2014 de Carnegie Mellon que analizó cómo el comportamiento de la contratación se ve afectado por lo que los empleadores encuentran en Internet acerca de los candidatos, reveló que existe una importante discriminación contra los candidatos musulmanes en comparación con los cristianos.
«Creo que es mejor no mencionar la religión en las redes sociales debido a esta posible discriminación», dijo Blacker.
El embarazo es otro tema controvertido. De acuerdo con un estudio de 2013 de la Universidad Rice, las candidatas embarazadas suelen recibir una mayor discriminación interpersonal de parte de los empleadores, como por ejemplo un trato maleducado, intentos de poner fin a la conversación antes de tiempo, y expresiones faciales despectivas tales como labios y cejas fruncidas.
Dicho esto, a mucha gente todavía le gusta mucho publicar cosas personales, como por ejemplo temas religiosos y nuevas incorporaciones familiares. Si eso es importante para usted, asegúrese de comprobar la configuración de privacidad de su perfil para que solo su red cercana pueda ver sus actualizaciones.
Error número 3. Mensajes contradictorios
La historia de la candidata era desgarradora: Tuvo que dejar su trabajo porque se lesionó en un accidente de coche y no pudo regresar tras la baja.
«Sin embargo, poco después, el director de recursos humanos encontró fotos de ella haciendo esquí acuático en vacaciones, lo que mostraba una versión ligeramente diferente de la historia», dice Liz D'Aloia, fundadora de la compañía de reclutamiento móvil HR Virtuoso, con sede en Dallas.
«Este es un ejemplo claro de cómo las publicaciones en redes sociales pueden perjudicar su carrera profesional».
Blacker también obvió a un demandante al que pilló mintiendo, ya que tras hacer un poco de detective, encontró un tweet que demostraba que el hombre que decía que lo habían echado en realidad había sido despedido por causa justificada.
«Parte de la preparación para una entrevista en estos días es asegurarse de que toda la información que pone por ahí es algo que quiere que la gente vea», dice Blacker. Por ello recomienda analizar con detalle su historial en las redes sociales siempre que esté buscando trabajo.
Error número 4. Ortografía y gramática
¿A quién le importa si sabe escribir bien una palabra determinada o la diferencia en el significado de dos palabras?
Para los que contrata, es algo que importa, y mucho. De acuerdo con la encuesta de Jobvite, el 66% de los reclutadores han rechazado a un candidato debido al mal conocimiento de su propia lengua.
«Para mí es una señal de ignorancia», dice Nick Corcodilos, cazatalentos y blogger en AskTheHeadhunter. «La mayoría de la gente piensa en la ortografía y gramática cuando escriben en sitios web profesionales, pero los errores surgen con más frecuencia cuando se escriben mensajes ocasionales sobre la marcha en redes sociales».
Si suele cometer este tipo de errores, Corcodilos sugiere una rápida solución: pegar los tweets o los mensajes que queramos publicar en Facebook en un documento de Word para pasarle el corrector ortográfico antes de enviarlos.
Otro consejo es utilizar un sitio que compruebe su página web, su currículum o entrada de blog para detectar errores.
Error número 5. Contenido cuestionable
Según Jobvite, los cazatalentos han visto de todo en las redes sociales, desde insultos, lo que en un 63% de los casos les hizo juzgar al candidato, a referencias a drogas ilegales (83%) o mensajes con contenido sexual (70%).
«Una palabra malsonante o una imagen difusa por la bebida no me preocupa», dice Corcodilos. «Pero si surge un patrón constante, por ejemplo, si sale borracho en muchas fotos, me preguntaría si esto podría suponer un problema para el trabajo».
También plantea preguntas acerca de su juicio. «Tener un buen juicio lo es todo», dice Corcodilos. «Su reputación se basa en cómo se presenta, en cómo se muestra a los demás».
Para hacer limpieza en rede sociales, tiene que ponerse en la piel de un empleador y analizar sus publicaciones. «Pregúntese lo siguiente: Si yo fuera director de recursos humanos,me llamaría para hacer una entrevista?».
Asegúrese de buscar periódicamente su nombre en Google para ver qué sale. Para ello utilice su nombre completo entre comillas junto a parámetros como la escuela a la que fue, empresas en las que ha trabajado o ciudades en las que haya vivido.
«Esto es especialmente importante si tiene un nombre común», señala Blacker.
Si aparece algo desagradable sobre usted, busque a la persona que publicó la información y pidale que la quite, o refuerce su reputación en Internet con contenido más positivo en Twitter, en su blog personal y LinkedIn.
«A menos que sea un documento del gobierno, el contenido negativo irá desplazándose hacia abajo a medida que se agrega nueva información», explica Blacker.
Error número 6. Hablar de forma despectiva
El sarcasmo viene bien en páginas de broma, pero no tanto cuando se está buscando trabajo.
CareerBuilder reveló que el 28% de los empleadores eliminó a un candidato debido a comentarios discriminatorios sobre la raza, sexo o religión.
Aunque no resulte sorprendente que el ser un intolerante le hace perder puntos, incluso algo dicho de broma puede provocar un malentendido en Internet, en parte porque los que lo leen no conocen su sentido del humor.
Blacker rechazó recientemente a un candidato que había publicado un comentario racista en Twitter.
Para no parecer un idiota, siga esta regla de oro: «Puede ser quien quiera ser en Internet, así que sea el tipo de persona de la que estaría orgulloso», dice Corcodilos. «Eleve los estándares de su comportamiento, y escriba las cosas que le serán útiles y haga que los demás se sientan bien».
Esto demostrará a los cazatalentos que trabaja bien en equipo y que seguirá siendo así en su lugar de trabajo.