El Partido Comunista encarga software para recopilar todos los datos posibles sobre sus ciudadanos.
Los esfuerzos de China a la hora de eliminar las amenazas a la estabilidad se están expandiendo en un área que solía existir solo en la ciencia ficción distópica: pre-delincuencia. El Partido Comunista ha contratado a uno de los mayores contratistas de defensa estatales del país, China Electronics Technology Group, para desarrollar software con el objetivo de recopilar datos sobre el trabajo, aficiones, hábitos de consumo y otros comportamientos de los ciudadanos comunes para predecir los actos terroristas antes de que ocurran. Estas fueron las declaraciones al respecto de Wu Manqing, ingeniero jefe del contratista militar:
«Es muy importante examinar la causa detrás de un acto de terrorismo. Pero lo que es más importante es predecir las próximas actividades».
El programa no tiene precedentes porque no hay garantías de leyes de protección de la privacidad y presión mínima por parte de defensores de la libertad civil y las empresas, dice Lokman Tsui, profesor asistente en la Escuela de Periodismo y Comunicación de la Universidad China de Hong Kong, que ha asesorado a Google en temas de libertad de expresión en Internet. El proyecto también se aprovecha de una vasta red de informantes vecinales asignados por el Partido Comunista para controlar todo, desde violaciones de planificación familiar a un comportamiento poco ortodoxo.
Un proyecto de ley de seguridad cibernética que se dio a conocer en julio otorga al gobierno un acceso casi sin límites a los datos del usuario en nombre de la seguridad nacional.
La construcción de una bola de cristal para predecir y prevenir ataques terroristas, una versión del mundo real de Minority Report, es el objetivo final de los que lucha contra el crimen en todo el mundo. Pero, hasta ahora, una mayor cantidad de datos solo ha provocado más ruido, dicen expertos en seguridad.
Los archivos secretos del gobierno
China era un estado de vigilancia mucho antes de que Edward Snowden diera indicios del espionaje interno estadounidense. Desde la época de Mao, el gobierno ha mantenido un archivo secreto, llamado dang'an, de casi todo el mundo. Dang'an contiene informes escolares, registros de salud, permisos de trabajo, evaluaciones de personalidad, y otra información que pueda ser considerada confidencial y privada en otros países. El contenido de este archivo puede determinar si un ciudadano puede ascender u obtener el codiciado permiso de residencia urbana. El gobierno reveló el año pasado que también estaba elaborando una base de datos nacional que clasificaría a los ciudadanos en función de la medida en la que se pudiera confiar de ellos.
Las nuevas leyes antiterroristas que entraron en vigor el uno de enero permiten a las autoridades obtener acceso a cuentas bancarias, telecomunicaciones y a una red nacional de cámaras de vigilancia llamada Skynet.
¿Qué empresas están involucradas?
Empresas como Baidu, principal motor de búsqueda de China, Tencent, el operador de la popular aplicación de mensajería social WeChat, y Sina, que controla el sitio de microblogging Weibo, ya cooperan con las solicitudes oficiales de información, de acuerdo con un informe del Servicio de Investigación del Congreso de EE. UU. Un portavoz de Baidu dijo que la compañía no estaba involucrada en la nueva iniciativa antiterrorista. Tencent y Weibo de Sina no respondieron a la petición de que realizaran comentarios al respecto.
China Electronics Technology, que se hizo con el encargo antiterrorista en octubre de 2014, tuvo unos ingresos de explotación de 164 millones de yuanes (25 mil millones de dólares) en el año 2015. Además de suministrar a los militares chinos con sistemas de radar y de guerra electrónica, la compañía ha tenido un papel destacado en el ambicioso programa espacial del país.
¿En qué consiste el proyecto?
Gran parte del proyecto está envuelto en el secretismo. El Ministerio de Seguridad del Estado, que supervisa la contrainteligencia y seguridad política, ni siquiera tiene su propio sitio web, y por supuesto no contestan a llamadas telefónicas. Solo Wu, ingeniero de China Electronics Technology, dio a entender el gran alcance de los esfuerzos de recolección de datos cuando dijo que el software sería capaz de dibujar retratos de los sospechosos mediante cruces de información de las cuentas bancarias, trabajo, aficiones, patrones de consumo y grabaciones de las cámaras de vigilancia.
El programa detecta comportamientos inusuales, como por ejemplo si un residente de un pueblo pobre de repente tiene mucho dinero en su cuenta bancaria o alguien que no tiene familiares en el extranjero y que realiza llamadas frecuentes fuera del país. Según Wu, estos podrían ser indicadores de que una persona es un terrorista. «No la consideramos una gran plataforma de datos», dijo, «sino más bien un entorno de información unida». En China, una vez que se detecta a un sospechoso, la policía puede congelar las cuentas bancarias y obligar a las compañías a entregar los registros de sus comunicaciones.
Otro ejecutivo de China Electronics Technology, que pidió el anonimato porque no está autorizado a hablar públicamente, dice que el software antiterrorista primero se pondrá a prueba en los territorios donde las autoridades chinas están luchando por acabar con la oposición violenta al régimen comunista por parte de las minorías étnicas. Dice que el programa piloto tiene mayores probabilidades de éxito que un programa a nivel nacional, porque se centra en los 22 millones de habitantes del territorio de Xinjiang, escasamente poblado en el noroeste de China, y los 3 millones del área montañosa del Tíbet.
Pillar de Brookings se muestra escéptico. «No existe ningún sistema de vigilancia y explotación de la información que pueda evitar todo», dice. Pero Tsui, el profesor de Hong Kong, dice que si alguien tiene la oportunidad de conseguir un sistema viable de alta tecnología de tipo Gran Hermano, es el chino. La falta de protección de la privacidad de datos significa que los rastreadores de China son más prácticos que los de Occidente. «Las personas que consiguen buenos resultados es porque tienen acceso a una gran cantidad de datos», dice. «Ellos pueden experimentar con todo tipo de cosas».