Los líderes de la Unión Europea están cada vez más cerca de un acuerdo con Turquía para detener el flujo de inmigrantes. Este acuerdo supone que la UE tendrá que pagar más a Turquía por servir como barrera defensiva del bloque.
El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, pilló a los líderes de la UE desprevenidos con una petición de concesiones de última hora en la cumbre de Bruselas al pedir al bloque que duplicara su ayuda financiera a Turquía hasta los 6.000 millones de euros. Turquía justificó esa petición con su oferta más seria para detener el tráfico de refugiados a través del Mar Egeo hacia Europa, haciendo alusión a un posible avance antes de la cumbre del 17-18 de marzo.
Mientras que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, calificó los planes de Turquía de readmitir a los inmigrantes como «un verdadero cambio de estrategia», otros se mostraron más reservados.
El primer ministro italiano Matteo Renzi, dijo a la prensa hoy por la mañana después de la cumbre:
«Es un pequeño paso adelante. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer».
Los líderes acordaron negociar los detalles de la propuesta a tiempo para la cumbre de la próxima semana. Las pruebas de los progresos conseguidos durante esta semana pueden no ser suficientes para la canciller alemana, Angela Merkel, que había presionado para que se alcanzara un acuerdo para así evitar la derrota de su partido en tres elecciones regionales el domingo. Dijo que la oferta de Turquía «podría y traería consigo un cambio cualitativo si se pone en práctica».
Los líderes de la UE están jugándose la solución a la crisis de refugiados, el restablecimiento de las fronteras abiertas dentro de Europa y algunos de sus propios destinos políticos con el acuerdo con Turquía - el mismo país que, desde hace una década, ha sido objeto de críticas cada vez mayores de la UE por burlarse de los estándares democráticos europeos.
Algunos líderes se negaron a firmar un acuerdo final ahora porque no tenían la autorización de sus parlamentos para aprobar un pago adicional de 3.000 millones de euros en ayuda humanitaria para Turquía tan pronto justo después de haber prometido una cantidad inicial de 3.000 millones de euros en noviembre.
Davutoglu destacó que el dinero no acabará en las arcas del gobierno turco. «Cada céntimo será gastado para ayudar a los refugiados sirios», dijo. «No se gastará ni un solo euro en los ciudadanos turcos».
Los líderes no mencionaron duplicar la ayuda, pero prometieron entregar más rápidamente los primeros 3.000 millones de euros. También apoyaron las peticiones de Turquía para acelerar los trámites para convertirse en miembro de la UE y la decisión de junio de suprimir el visado para los ciudadanos turcos que viajen a Europa.
«Un buen comienzo»
Turquía ha tenido un «buen comienzo» deteniendo el flujo de refugiados, ya que las llegadas semanales a Grecia disminuyeron hasta los 8.002 refugiados a principios de febrero desde los 27.069 a mediados de diciembre, según la Comisión Europea. Sin embargo, esa cifra ha vuelto a aumentar, hasta los 17.730 a finales de febrero.
Grecia, atrapada en medio, es el primer lugar de paso europeo de la ruta desde Turquía. El país ahora está «ahogado» con una gran afluencia de refugiados en un drama humanitario que llega tras cinco años de crisis económica.
Los líderes de la UE seguirán adelante con la alimentación, la atención médica y proporcionando vivienda a los refugiados atrapados en Grecia a medida que los países más al norte están levantando barreras para restringir el paso. Grecia será el principal beneficiario de un paquete de 700 millones de euros que empezará a llegar la próxima semana, según el comunicado.
Divisiones dentro de la UE
La crisis de los refugiados ha reavivado las diferencias dentro de la UE. Por ejemplo, Hungría ha cerrado las fronteras en el este de Europa, y la influencia de Turquía en la UE se ha hecho patente a medida que se esfuerza por mantener alejados a miles de sirios, iraquíes, afganos y otros refugiados.
El primer ministro británico, David Cameron, deseando dar a los votantes británicos una razón para quedarse en el bloque en el referéndum de junio, habló de «la base para un gran avance». Dijo que la comprensión es «significativa, pero solo si se pone en práctica».
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, se volvió a oponer al transporte aéreo de refugiados sirios desde Turquía hacia una nueva vida en Europa, un elemento clave para un futuro acuerdo UE-Turquía. Unos 22.000 refugiados están cubiertos por un programa de realojamiento inicial directo aprobado el año pasado.
Libertad de los medios
Los líderes de la UE también se mostraron molestos por el trato de Turquía hacia los disidentes internos, después de que el gobierno tomara el control de un importante periódico de oposición el viernes y de una de las principales agencias de noticias del país el lunes.
Christophe Deloire, secretario general de Reporteros sin Fronteras, dijo en un comunicado:
«¿Se dejará la UE humillar con la libertad de prensa en Turquía?».
El presidente francés, Francois Hollande, dijo que el acuerdo que se está preparando no supone la aprobación de las prácticas de derechos civiles de Erdogan. «La cooperación con Turquía no significa aceptar todo lo que Turquía hace», dijo.
Desde el inicio de las negociaciones de ingreso en el año 2005, Turquía ha hecho pocos avances en la lista de leyes y políticas requeridas de todos los miembros de la UE. Los funcionarios de la UE señalaron que la aceleración del proceso obligaría a Turquía a defender la libertad de prensa y fortalecer la protección de las minorías y las mujeres.