Los atentados del martes en Bruselas representan el tercer ataque terrorista a gran escala en Europa en los últimos 15 meses. Estos cinco hechos explican por qué Europa se ha convertido en la zona cero del terrorismo islámico.
1. Preparación del terreno
El ciclo actual de violencia comenzó en Bruselas en mayo de 2014, cuando un caza francés vinculado a ISIS abrió fuego en el Museo Judío en Bruselas y abatió a tiros a tres personas. A esto le siguieron los disparos en Charlie Hebdo en París, un ataque a un foro de la libertad de expresión en Dinamarca, los ataques de París en el Bataclan y el Stade de France y, lo último, las explosiones en Bruselas.
En toda Europa, más de 185 personas han muerto, pero la población de más de 500 millones de personas de la UE se siente aterrorizada. Mientras que ISIS se atribuyó la responsabilidad directa de los atentados de ayer en Bruselas, muchos de los ataques anteriores se cree que han sido «inspirados» por ISIS, lo que los hace no menos escalofriantes.
En total, ISIS ha llevado a cabo o inspirado aproximadamente 75 ataques terroristas en 20 países fuera de Siria e Irak. ISIS se ha vuelto global y ha pasado de operar exclusivamente dentro de su región a una estrategia de tener como objetivo a los extranjeros en el extranjero.
A medida que continúa perdiendo terreno en Oriente Medio y que ha perdido el 22% de su territorio en Irak y Siria desde enero de 2015, y el 8% en los últimos tres meses, el mundo necesita prepararse para los ataques cada vez más desesperados del grupo yihadista.
2. Base de reclutamiento en Europa
Mientras que los lugares que estos terroristas han atacado parecen ser relativamente aleatorios, las ciudades sí que son mucho más específicas. Desde 2012 hasta 2015, más de 400 personas salieron de Bélgica hacia Irak, un país controlado por ISIS, y Siria, lo que la hace la capital de los combatientes yihadistas extranjeros, en relación con la población. En términos absolutos, el título se lo llevaría Francia; durante el mismo período de tiempo, casi 1.200 personas han viajado desde Francia a Irak y Siria para unirse a la causa yihadista.
No es coincidencia que estos dos países sean tales caldo de cultivo para el terrorismo islámico. Ambos acogen algunos de los barrios musulmanes más radicalizados del continente, como es el caso de Molenbeek en Bruselas y los suburbios de París. Cuando estos combatientes extranjeros regresan a sus países de origen, las autoridades belgas estiman que 117 de los que se fueron a Oriente Medio desde Bélgica han vuelto, y a menudo tienen redes de amigos y cómplices en el lugar para ayudarles a protegerlos de las autoridades.
Cuando Salah Abdeslam, el único superviviente del equipo terrorista de 10 personas responsables de los atentados de noviembre en París, fue finalmente arrestado la semana pasada, llevaba escondido en Molenbeek más de 4 meses.
3. La crisis continua europea de refugiados
ISIS no solo ha encontrado un terreno fértil de reclutamiento entre algunos de los más desilusionados, sino que el grupo de Europa también se está aprovechando de la situación geopolítica que ayudó a crear en Siria. La única historia más importante en Europa en los últimos 18 meses ha sido la crisis de los refugiados, ya que millones llegan al continente huyendo de las guerras de Oriente Medio.
En 2015, más de 1,1 millones de inmigrantes entraron en Europa. Hay pocas señales de una desaceleración en 2016, y 135.000 personas han llegado por mar hasta el momento.
En la crisis de refugiados, ISIS ha reconocido una oportunidad de oro para avanzar en su relato de una guerra de civilizaciones entre el Islam y Occidente, y muchos líderes europeos han caído en el juego del grupo terrorista. Cuando los primeros ministros de Polonia y Bulgaria dijeron que solo están dispuestos a aceptar a refugiados cristianos, esto da lugar a que ISIS sume más fanáticos a su causa.
Uno de los atacantes del Stade de France aparentemente portaba un pasaporte falso sirio, en un esfuerzo para impulsar aún más esta narrativa. ISIS claramente quiere que el público europeo confunda a los refugiados con terroristas, y ha estado haciendo un buen trabajo hasta la fecha.
4. La fracturación de la unidad europea
Es todavía demasiado pronto para decir hasta qué punto ISIS ha utilizado la respuesta de Europa a los refugiados musulmanes como una herramienta de reclutamiento, pero ya ha tenido bastante éxito en la fractura de la unidad política de Europa.
La canciller alemana, Angela Merkel, líder de facto de Europa, está en su punto más bajo en la política, incluso después de orquestar un acuerdo con Turquía para continuar acogiendo a los refugiados sirios fuera de la Unión Europea. El acuerdo, que depende de la exención de visado a los ciudadanos turcos en toda Europa, ya era difícil de implementar. Después de los ataques de hoy, los europeos se mostrarán aún más nerviosos acerca de la posibilidad de dejar que otros 76 millones de personas, que vienen de un país en gran parte musulmán, viajen libremente por toda Europa.
El corazón del proyecto europeo ha sido siempre el acuerdo Schengen, que prevé la libre circulación de personas, bienes y servicios a través de 26 países europeos. Mientras que algunos países comenzaron a construir muros durante el verano para tratar de detener el flujo de refugiados, las cosas se pusieron mucho más serias con los atentados de noviembre en París y la decisión del fundador de la UE, Francia, de introducir controles en las fronteras.
De repente, establecer controles fronterizos se consideró no una cuestión de manejo de los flujos migratorios, sino de supervivencia. Esas son malas noticias para el proyecto político más ambicioso del siglo pasado.
5. Se avecinan referendos
Ese proyecto político todavía tiene que enfrentarse a su mayor prueba: el referéndum del Reino Unido sobre la conveniencia de abandonar la UE. El espectro de un país que quiere dejar voluntariamente la UE, especialmente un país tan consecuente como Gran Bretaña, dejaría el futuro de la unión en cuestión.
Ya de por sí el 53% de los franceses y más del 45% de los alemanes, españoles y suecos quieren seguir el ejemplo de Gran Bretaña y llevar a cabo referendos propios. Imagínese lo que pasaría si hubiera un ataque terrorista en el Reino Unido antes del referéndum de la UE. Los líderes de ISIS tienen todos los incentivos para desestabilizar el continente aún más y tendrán muchas oportunidades para hacerlo. Esto hace que Europa sea un objetivo primordial para ISIS de ahora en adelante.