Los próximos años van a ser un verdadero desafío para los líderes de algunos de los países más importantes del mundo.
Escándalos, economías turbulentas, legados empañados o simplemente futuros inciertos: los líderes de algunos de los países más importantes del mundo están siendo puestos a prueba ante estos acontecimientos.
Están enfrentándose a problemas totalmente diferentes, pero todos ellos necesitan un respiro de esta vorágine de acontecimientos, electores amargados y mercados financieros turbulentos que llevan marcando el año hasta la fecha.
Jacob Zuma, presidente de Sudáfrica, 73 años
Por primera vez en sus nueve años al frente del partido en el poder, Zuma, de 73 años, se enfrenta a una amenaza real a su poder. Algunos altos funcionarios africanos del Congreso Nacional están intentando hacer que abandone el poder debido a sus vínculos con una importante familia acusada de utilizar la relación para promover sus intereses comerciales e incluso influir en los nombramientos del gobierno.
Cuando la oposición le pidió en el Parlamento que renunciara, Zuma fue tan desafiante como siempre cuando hicieron referencia a que había ofrecido puestos en el gobierno a amigos suyos. «No me pregunte», dijo. «¿Qué pinto yo en todo ese asunto?». Zuma ha superado a todos sus oponentes hasta la fecha, y sigue ejerciendo un fuerte control sobre el ANC. La pregunta es si conseguirá resistir.
Su mejor escenario: consolida su control sobre el ANC y purga a los amotinados, lo que le permite decidir quién le sucederá en 2019.
Su peor escenario: suficientes miembros de alto rango del ANC lo abandonan y le obligan a abandonar el gobierno en los próximos meses. Si esto acaba sucediendo, existe la posibilidad de que se vuelvan a presentar cargos por corrupción.
Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, 68 años
Después de dos años de investigación sobre corrupción por blanqueo de dinero de empresas y políticos, Rousseff, de 68 años de edad, tiene que hacer frente a varios problemas.
Después de que su mentor y predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, acusado de blanqueo de dinero, está siendo acusada por intentar encubrirlo. En el Congreso, será una comisión la encargada de tomar una decisión. Si Rousseff pierde, sería el segundo mandatario sometido a juicio político desde que Brasil recuperara la democracia en 1985.
Su mejor escenario: la inexistencia de pruebas contundentes y la crisis económica por la que está pasando el país han ayudado a Rousseff a seguir en el cargo.
Su peor escenario: su mandato acaba en 2018, pero es posible que acabe renunciando en las próximas semanas debido a la violencia callejera y la posibilidad de un juicio político.
Angela Merkel, canciller alemana, 61 años
Es la que lleva más tiempo en el poder - una década - y se enfrenta a la mayor amenaza a la que jamás se ha enfrentado con los alemanes divididos por su política de fronteras abiertas durante la crisis de refugiados más grande de Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
En casa, los alemanes también se han visto afectados por los ataques terroristas en París y Bruselas perpetrados por yihadistas que llevan tiempo viviendo en Europa. Gracias a los votantes, el partido anti-inmigración cosechó unos muy buenos resultados en las elecciones regionales del 13 de marzo. Parece que el éxito en la política exterior (ganándose a los aliados europeos durante la crisis griega) no ha sido suficiente. De momento, Merkel, de 61 años, se mantiene firme: «He sobrevivido a tormentas antes», dijo en un acto de campaña del partido de este mes.
Su mejor escenario: la llegada de refugiados a suelo griego está disminuyendo a medida que las conversaciones de paz sobre Siria avanzan. Merkel se aproxima a las elecciones de 2017 reforzada y podría conseguir un 4 mandato.
Su peor escenario: el acuerdo de la UE con Turquía para limitar la migración no tiene éxito y la guerra civil Siria se prolonga. Merkel cierra las fronteras de Alemania y busca ser reelegida, pero como una sombra política de sí misma.
David Cameron, primer ministro británico, 49 años
A diferencia de los demás, los problemas de Cameron se los ha creado él mismo. Hace menos de un año desde que ganara las elecciones por sorpresa, confundiendo a sus críticos y dejando a la oposición bastante confusa. Pero si pierde el referéndum de junio de 23 sobre si el Reino Unido seguirá formando parte de la Unión Europea, es difícil que conserve el puesto.
Convocó el referéndum para aplacar a su Partido Conservador, pero puede haber subestimado el apoyo a abandonar la UE de los activistas y legisladores. Las encuestas muestran un electorado cada vez más dividido. Si Gran Bretaña decide abandonar la UE, no cabe duda de que Escocia intentaría conseguir la independencia de nuevo. Por lo tanto Cameron, de 49 años de edad, podría acabar siendo testigo de dos «divorcios» tras abandonar el cargo.
Su mejor escenario: en el caso de una ventaja significativa a favor de mantenerse en la UE, será capaz de convencer al partido de que los ciudadanos no están interesados en abandonar la UE. Cede el paso a su ministro de Finanzas, George Osborne, a tiempo para ganar las elecciones.
Su peor escenario: asustados por los ataques terroristas en el continente y la llegada de más inmigrantes, Gran Bretaña vota abandonar la UE. Cameron se marcha tras no conseguir permanecer en el bloque y es reemplazado por su antiguo rival, el alcalde de Londres, Boris Johnson.
Barack Obama, Presidente de EE. UU.
Con la llegada del segundo mandato de Obama a su fin, la carrera para sustituirlo ya está en marcha. Ha sido uno de los mandatos menos convencionales y duros de los que se recuerda y todavía le quedan 8 meses.
El multimillonario Donald Trump ha conmocionado a la clase política de EE. UU. y ha irritado claramente a Obama, que podría ver cómo se echan por tierra muchos de sus logros si los republicanos acaban en la Casa Blanca. «Hemos escuchado la retórica vulgar y divisoria dirigida a las mujeres y las minorías», dijo Obama el 15 de marzo.
El problema es que el ascenso de Trump también es un reflejo de que la economía bajo Obama no se ha recuperado, sino que está estancada. Los últimos efectos de la recesión, que acabó hace casi siete años, se ciernen sobre la campaña presidencial. La candidata demócrata, Hillary Clinton, no cuenta con el apoyo del 52 por ciento de los estadounidenses, según una encuesta publicada el 8 de marzo.
Su mejor escenario: recibe con agrado a Clinton después de su victoria, entregándole las llaves a la Casa Blanca a una demócrata con la certeza de que su legado político está seguro.
Su peor escenario: Trump gana. Punto.