Los ataques terroristas de París en noviembre y los más recientes de Bruselas la semana pasada han provocado que los turistas crean que Europa ya no es un destino seguro para sus vacaciones.
Cuando el director de la escuela David Hile vio un reportaje de televisión sobre los ataques terroristas de Bruselas la semana pasada, se dio cuenta de que tenía que tomar una decisión que no le gustaría a sus estudiantes: cancelar un viaje que iban a hacer dos días después.
El administrador de Licking Valley High School, un instituto a las afueras de Columbus, Ohio, dijo:
«En ese preciso instante me di cuenta de que había que cancelarlo».
Los turistas ya no quieren venir
Los atentados del 22 de marzo en Bruselas, en los que murieron al menos 35 personas e hirieron a más de 300, se produjeron cuatro meses después de que los ataques terroristas de París ya hubieran provocado la caída de las visitas turísticas a la región más visitada del mundo.
El impacto del ataque terrorista de Bruselas fue inmediato. En tan solo pocos días, las tasas de ocupación de algunos hoteles de la ciudad cayeron a tan solo el 25%, según las estimaciones preliminares de STR, una empresa que realiza seguimiento de datos de la industria hotelera. La tasa era del 82% la noche antes de los atentados.
Otras ciudades europeas sufrieron un efecto dominó. Las tasas de ocupación hotelera de Londres cayeron hasta el 58% el pasado jueves, y las de París hasta el 67%, según STR. Estas cifras, basadas en una muestra de hoteles de cada ciudad, representan una caída de 24,7 puntos porcentuales y 15,1 puntos porcentuales respectivamente, en comparación con las tasas del año anterior, según informó la empresa.
La próspera industria turística ha sido crucial para mantener la frágil recuperación económica de Europa. Los alojamientos y el turismo representan aproximadamente una décima parte del PIB de la región, según estiman los economistas.
La industria ya se prepara para un crecimiento más lento después de París: La Organización Mundial del Turismo de la ONU pronosticó en enero un aumento de entre el 3,5% y el 4,5% en las llegadas de turistas internacionales a Europa este año, por debajo del incremento del 5% en 2015. La agencia de viajes del Reino Unido Thomas Cook dijo la semana pasada que sus reservas de verano fueron un 5% inferiores a las del año pasado.
El presidente ejecutivo Peter Fankhauser, dijo:
«El entorno geopolítico está haciendo que algunos clientes pospongan sus vacaciones».
El Departamento de Estado de EE. UU. emitió la semana pasada un importante aviso, advirtiendo a los estadounidenses de los «riesgos potenciales» de viajar a Europa, su primera alerta sobre un continente desde 2010. Se advirtió a los ciudadanos estadounidenses de que «los grupos terroristas siguen planeando ataques a corto plazo en toda Europa, y que sus objetivos son eventos deportivos, enclaves turísticos, restaurantes y transporte».
El Reino Unido elevó su advertencia a los británicos que viajan a Bruselas y dijo a sus ciudadanos que siguieran los consejos de las autoridades belgas. Bélgica bajó el viernes su nivel de alerta terrorista al segundo nivel más alto.
Aunque no es un destino tan turístico como París, Bruselas es un importante centro de transporte. Alberga las instituciones de la OTAN y la UE, y los viajeros de negocios suelen pernoctar en la ciudad.
Hasta 1.500 personas de la industria del plástico reciclado se iban a reunir en Bruselas el 22 de marzo para una conferencia que ya se había retrasado tras los ataques de París cuando la capital belga entró en confinamiento en medio de la alerta terrorista.
Los organizadores decidieron cancelar el evento por segunda vez.
«Pensamos que no era adecuado continuar», dijo Steve Crowhurst, gerente de Crain Communications, encargado de la feria de comercio. «El dinero tuvo que hacerse a un lado».
Los objetivos del ataque, el principal aeropuerto de Bruselas y su sistema de metro-podrían también infundir un mayor temor entre los viajeros sobre otros posibles objetivos, dicen los especialistas de la industria.
Wolfgang Arlt, director del China Outbound Tourism Research Institute de Hamburgo, dijo:
«Ahora la cosa ha cambiado. La gente ya no ve Europa como un sitio seguro, y los chinos no diferencian entre Francia, Italia, Alemania o España. Para ellos, Europa no es segura».
El número de viajeros chinos que se alojan en hoteles de París cayó un 3,1% en diciembre respecto al año anterior, según el Paris Convention and Visitors Bureau, después de haber aumentado un 46% durante los primeros 10 meses del año.
La consultoría de hoteles MKG Hospitality dijo que los ingresos medios por habitación disponible en París - una medida que refleja la salud del sector hotelero - se redujeron un 13% durante los dos primeros meses de 2016 en comparación con el año anterior.
El impacto de los ataques del 13 de noviembre de París se hizo sentir en todo el mundo. Priceline Group, que posee sitios como Booking.com, dijo que su crecimiento anual en ventas mundiales de habitaciones de hotel fue un 10% menor en las semanas posteriores a los ataques. Las reservas de las aerolíneas disminuyeron y los pasajeros reservaron vuelos más cerca de sus fechas de salida. Air France-KLM SA, la mayor aerolínea de Europa por tráfico, dijo que perdió 120 millones de € (134 millones de $) en posibles ventas, a pesar de que las reservas estaban empezando a recuperarse a finales de año.
Los minoristas, especialmente las tiendas de lujo que dependen de los turistas internacionales, también han experimentado una ralentización. Axel Dumas, presidente ejecutivo de Hermès International SCA, dijo la semana pasada que las visitas a sus tiendas de París se mantuvieron este año por debajo de los niveles del año anterior.
Hile dijo que el viaje de Licking Valley High School ya había sido modificado en respuesta a los ataques de París. Francia fue eliminada de un itinerario que debía incluir el Reino Unido, y 11 de 20 personas - estudiantes, personal y acompañantes adultos – decidieron no hacer el viaje por motivos de seguridad.
Aunque no descartaría viajes de estudios a Europa en el futuro, afirmó que pasará algún tiempo hasta que vuelva a creer que viajar al viejo continente es seguro. Hile dijo:
«Hemos oído que hay más de 400 terroristas en células en Europa. Tendrán que ser erradicadas para que la gente pueda volver a sentirse segura».