¿Qué va a pasar con la situación política de Brasil?
Reuters
Página principal Análisis, Brasil

La crisis política en Brasil está a punto de llegar a su momento crítico.

La presidenta brasileña Dilma Rousseff se encuentra en grave riesgo de perder su trabajo. El pasado lunes, un comité clave en el Congreso Nacional de Brasil votó a favor de presentar cargos de acusación contra ella; su vicepresidente, Michel Temer, hizo pública accidentalmente una grabación de sí mismo practicando su discurso de aceptación de la presidencia.

En apariencia, los cargos de acusación giran en torno a las denuncias de que Rousseff falsificó las cuentas del gobierno, para ocultar el alcance del problema de déficit de Brasil durante su campaña de reelección de 2014. Pero en realidad se trata de una lista mayor de problemas en Brasil – más importante aún, algo conocido como el escándalo de Petrobras.

Entre 2004 y 2014 aproximadamente, la empresa estatal de energía Petrobras — que es la empresa más grande de Brasil y una de las corporaciones más grandes del mundo — tomó parte en una de las tramas de corrupción más sorprendentes que se han desvelado nunca. Estamos hablando de más de 5,3 miles de millones de dólares cambiando de manos.

Básicamente, los ejecutivos de la construcción crearon en secreto un consorcio para coordinar licitaciones de contratos de Petrobras, y sistemáticamente cobrarle de más a la empresa. Tras ello, enviaban algunos de los beneficios que obtenían de esto a los trabajadores de Petrobras como sobornos, así como a algunos políticos.

Una investigación policial sin relación con ello destapó el escándalo de Petrobras en 2013; las primeras detenciones públicas fueron hechas en 2014. Decir que el público brasileño estaba furioso sería un eufemismo. Literalmente millones de personas han salido a las calles a protestar.

El escándalo tuvo un papel en el problema político que define a Brasil: la desigualdad. Desde la época colonial, Brasil ha estado dominado por élites acaudaladas que pensaban que podían hacer cualquier cosa — sobre todo porque era lo que normalmente hacían. El escándalo de Petrobras implicó a los líderes de la empresa estatal más grande de Brasil, sus mayores empresas constructoras, y los líderes procedentes de todo el espectro político. Expuso la corrupción de élite a un nivel que, incluso en Brasil, era antes inimaginable.

Para Rousseff, esto fue políticamente demoledor. A pesar de no haber evidencia de que ella estuviera directamente involucrada en la corrupción, entre 2003 y 2010 Rousseff fue la presidenta de la junta de Petrobras. Todo esto ocurrió durante su administración, una acusación aparentemente condenatoria de su juicio y competencia.

Además, su partido — el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) — se ha ganado una reputación por su limpieza, por dar la cara por el pueblo llano contra un sistema corrupto. Las pruebas de que una serie de políticos del PT estaban involucrados en Petrobras ha empañado esa marca considerablemente.

La figura más notable del PT que ha sido implicada es Luiz Inácio Lula da Silva, el último presidente de Brasil y mentor político de Rousseff. En marzo, invitó a Lula a su gabinete; una grabación de escuchas telefónicas hecha pública sugiere que ella estaba intentando protegerlo de los cargos.

Para empeorar las cosas, Brasil está pasando por una crisis económica devastadora. El real brasileño (su moneda) está perdiendo valor rápidamente al mismo tiempo que el país experimenta una recesión.

Todo esto dio lugar a protestas masivas que pedían la renuncia de Rousseff, compuestas principalmente por personas de clase media alta de Brasil.

Estas protestas están animando a los enemigos políticos de Rousseff a pedir un juicio político, a pesar de que los cargos no están relacionados — y haciendo que antiguos aliados, como Temer, la abandonen.

Juicio político: Cómo se desarrollará el voto decisivo este fin de semana

El futuro político de Dilma Rousseff depende de una votación que se llevará a cabo el domingo en la cámara baja del Congreso.

La sesión, prevista para ser transmitida en directo, puede que no sea el final del proceso de destitución de Rousseff, que se trasladará al Senado en el caso de que dos tercios de los 513 diputados de la cámara baja le den luz verde. Muchos analistas sostienen que será difícil para el gobierno impedir la moción en el Senado si pasa por la cámara baja.

Así es como se espera que se desarrolle la votación en la cámara baja durante los próximos días:

Viernes, 15 de abril

  • La sesión comienza a las 8:55 de la mañana hora local, y se espera que continúe durante la noche.
  • Los autores de la solicitud del proceso de destitución y la defensa de Rousseff tendrán 25 minutos cada uno para decir sus argumentos.
  • Cada uno de los 25 partidos en la cámara baja tendrá una hora para dar sus discursos, con un máximo de cinco miembros del partido permitidos para hablar.

Sábado, 16 de abril

  • La sesión comienza a las 11 de la mañana, sin tiempo establecido para concluir.
  • Los legisladores que están registrados para hablar tendrán tres minutos cada uno para pronunciar sus observaciones.
  • Los 513 diputados de la cámara baja están autorizados a inscribirse para hablar; aquellos que hablen se alternarán entre críticos y defensores de la acusación durante la sesión.

Domingo, 17 de abril

  • La sesión comienza a las 2 de la tarde, y se espera que concluya en torno a las 9-10 de la noche, según el portavoz de la cámara baja, Eduardo Cunha.
  • Cada uno de los 513 diputados de la cámara baja tendrá 10 segundos para declarar su voto en una sesión que será transmitida en directo.
  • Aunque Cunha todavía no ha anunciado el orden de votación, los medios locales dicen que planea comenzar con legisladores de las regiones del sur de Brasil, la mayoría a favor del proceso de destitución.

¿Qué viene después del voto?

  • Si la cámara baja vota "Sí" a favor de la acusación, el proceso pasa al Senado, donde un comité especial preparará un informe recomendando si los senadores deberían aceptarla, y comenzar las audiencias oficiales de acusación, o rechazarla.
  • Si la cámara baja vota "No", el proceso se acaba ahí. Sin embargo, se han presentado otras peticiones de destitución, y todavía podrían ser aceptadas por el presidente de la cámara baja, iniciando así todo el proceso de nuevo.
Lea también:
Por favor, describa el error
Cerrar