La Comisión Europea propondrá hoy un sistema de reubicación obligatoria para los solicitantes de asilo y hará que los países que rechacen participar en dicho sistema tengan que pagar una importante cantidad de dinero, según un documento interno de la Comisión.
Esto forma parte de una reorganización de las normas de asilo del bloque que tiene como objetivo aliviar la presión sobre los países de la UE en las fronteras externas. Si la propuesta acaba convirtiéndose en ley, una de las medidas que se pondrá en marcha consiste en que el país de llegada de los inmigrantes deberá procesar su solicitud de asilo, pero ya no estará obligado a acoger a todos los inmigrantes que lleguen a su territorio.
El documento de la Comisión pone de manifiesto las deficiencias del sistema actual, incluyendo el hecho de que "los solicitantes de asilo suelen negarse a hacer su solicitud de asilo en el país de llegada, por lo que siguen su camino de forma ilegal”.
La UE tiene como objetivo acabar con esta situación fijando un límite de solicitantes de asilo en cada país. Si el número de inmigrantes que llega al país alcanza el 150 por ciento del límite fijado, "se pondrá en marcha un sistema automático de reubicación correctiva" y todos los nuevos solicitantes serían reubicados hasta que el número de solicitantes de asilo vuelva a bajar del límite establecido.
El problema para la Comisión es que algunos países de la UE son reacios a participar en cualquier plan de reubicación. Hungría ha anunciado un referéndum sobre el tema y Eslovaquia va a recurrir a los tribunales por una reubicación similar acordada en septiembre pasado.
La Comisión ha dado esta respuesta:
Si no quieres acoger inmigrantes, entonces tendrás que pagarles.
Los gobiernos podrán decidir si se suman al plan o no siempre y cuando estén dispuestos a pagar al país que acoja a sus inmigrantes.
"Los Estados miembros podrán optar por un tipo diferente de solidaridad contribuyendo financieramente a los esfuerzos realizados por otros estados miembros", dice el documento.
Estamos hablando de importantes cantidades de dinero. "Más bien se trata de un mecanismo de sanción económica", según dijo a Politico una fuente de la UE familiarizada con el asunto.
El portavoz de la Comisión, Margaritis Schinas, se negó el martes a pronunciarse sobre un informe del Financial Times según el cual la multa sería de 250.000 € por cada solicitante de asilo.
Sin embargo, se espera que la sanción económica sea importante. La fuente de la UE dijo que la multa "debe ir más allá del simbolismo y debe ser prohibitiva".
Grecia e Italia serían de los países que más se beneficiarían del plan de reubicación, aunque un funcionario de la UE ha advertido de que Polonia, Letonia o Finlandia deben preocuparse por el impacto de las ondas de la migración en el futuro.
Los países sin fronteras externas tendrían que reconocer la realidad de que los solicitantes de asilo no se preocupan por las normas de Dublín que dictan qué país miembro tiene que hacerse cargo de las solicitudes de asilo.
La Comisión también propondrá normas más estrictas para los propios solicitantes de asilo. Los solicitantes ya no podrán elegir país. Para impedirlo, la Comisión obligará a los inmigrantes a permanecer en el país en el que se procese su solicitud de asilo e imponiendo sanciones a quienes lo incumplan.
El acuerdo de Europa con Turquía está funcionando, más o menos
Mientras tanto, el acuerdo de la Unión Europea con Turquía para controlar el flujo de refugiados hacia Europa ha sido un éxito hasta cierto punto. Sin embargo, una solución más duradera va más allá de simplemente cortar uno de los caminos hacia el continente.
El acuerdo bajo el cual Turquía acoge a los refugiados de Grecia a cambio de 6 mil millones de euros y que proporcionará a sus ciudadanos la posibilidad de viajar por Europa sin visado, es un compromiso casi (pero no del todo) insoportable. Antes del acuerdo, y antes de que Macedonia cerrara su frontera con Grecia, hasta 10.000 solicitantes de asilo al día cruzaban el Mediterráneo en dirección hacia la República Helénica. Cientos de personas murieron en el intento.
Esa cifra se ha reducido a apenas 50. Está claro que el acuerdo está salvando vidas y ha permitido a Europa mantener abiertas sus fronteras interiores, lo que redunda en enormes beneficios económicos para todo el continente.
Y mientras que los refugiados buscan nuevas formas de llegar al continente - alrededor de 500 personas murieron en abril cuando su barco volcó en el trayecto Libia-Italia - la Comisión Europea está obligada a recomendar la exención de visados para los ciudadanos turcos en la UE. Según las autoridades, la Comisión propondrá hoy la exención de visado.
Eso significa que el respaldo de la Comisión depende de que Ankara cumpla con los 72 "requisitos" que todos los países candidatos deben cumplir. Turquía ha cumplido la mayoría de los criterios, aunque no todos. La lista incluye de todo, desde la introducción de pasaportes biométricos hasta garantizar los derechos de las minorías.
La decisión final sobre la concesión de la exención de visado a los ciudadanos turcos será tomada a finales de junio por los líderes de todos los países miembro.